War of Hearts [Bill Skarsgård]

Treinta y tres

Un fuerte sonido hizo despertarme de mala manera, desorientada abrí los ojos, era la alarma de Bill. Me voltee y comencé a sacudirlo

- Voy- contestó con la voz ronca.

Apagó la alarma y sentí como se levantó de la cama.

Cerré mis ojos intentando controlar el dolor de cabeza que sentía, podría jurar que era por el alcohol, pero al sentir mi garganta raposa y un grande dolor en los ganglios, sabía que estaba enferma.

Mi cuerpo me dolía, y mi garganta parecía que iba a explorar. No se cuento tiempo paso, intente quedarme dormida otra vez, pero fue inútil.

- Nena, me tengo que ir- dijo una voz cerca de mi

- Con cuidado- trate de decir, pero mi voz sonó afónica 

- Vic, te sientes bien?- dijo sentándose a mi lado

- Creo que estoy enferma- intenté hablar

Bill me miró preocupado y acercó su palma a mi frente

- Joder Victoria, estás hirviendo- dijo alejando su mano de mi cabeza

- Me siento mal- hablé 

- Oh cariño, desearía quedarme a cuidarte, pero hoy tengo que ir a terminar de firmar papeles y arreglar unos asuntos, llegaré hasta la noche- dijo apenado

- No te preocupes, yo entiendo Bill- dije comprensiva 

- Claro que me preocupo, pero tranquila, le diré a Alexander que vaya a la farmacia y que te cuide por el resto del día, te parece bien?- dijo acariciando mi mejilla

- Claro- intente sonreír 

Vi su intención de acercarse para despedirse pero lo detuve

- No quiero contagiarte- hablé

El asintió y se levantó de la cama.

- Descansa pequeña, intentaré regresar lo más pronto posible, de acuerdo?- dijo tomando sus cosas

Yo asentí sonriendo y observe como salía de la puerta.

Mis ojos pesaban, e intente dormir de nuevo

...

- Vicky- habló una voz suave mientras sentía como sacudía mi cuerpo

Al abrir mis ojos pude ver a Alexander, quien se encontraba con una simple camisa negra y jeans, era raro porque normalmente siempre estaba en traje.

- Hola- saludé aún con voz afónica 

- Cómo te sientes?- dijo mirándome tiernamente 

- Horrible- respondí sincera

- Vamos, te llevaré al médico- dijo enderezandose

Abrí los ojos en horror y negué rápidamente con la cabeza

- No necesito ir a un doctor- dije rápidamente 

- Claro que lo necesitas, tienes temperatura- dijo mirándome en desaprobación 

- No quiero- dije reprochando 

Me miro seriamente y cruzo sus brazos

- No me importa si quieres o no quieres, necesitas ir- dijo recalcando las últimas palabras

- Solo necesito descansar y algunas medicinas- dije tratando de convencerlo 

- Te obligaré si no cedes- dijo acercándose a mi con la intención de sacarme de la cama