Entre el mar de cadáveres y árboles caídos, Mario le echó una mirada rápida a la mujer que lo observaba desde las profundidades del bosque. Sus ojos verdes brillaban como dos estrellas, y su vestido largo recalcaba su poderío en la zona. Era la reina de la vasta extensión natural frente a Mario.
—¿Eres tú? —dijo la mujer, con una voz profunda que reverberó en todo el bosque. Pequeños animales formaban un séquito a sus espaldas—. ¿Eres el hijo de...?
—Soy yo. —Mario bajó de la piedra en la que estaba para que la mujer pudiera detallarlo mejor. Ella era por mucho más alta y tenebrosa, pero él no mostró ni una pizca de miedo. Sólo le sonrió con encanto infantil antes de extenderle la mano—. Mario Belamar, el heredero humano de...
—Mi hermana.
—Así es.
—Entonces está bien. —La mujer se rodeó de una estela semi transparente—. Desde hoy cae sobre sus hombros la misión más importante de esta época.
—¿Cuál?
Gea le apretó la mano antes de decir:
—Conectar ambos mundos.
Sé que estoy bajando mucho de calidad últimamente, lo siento. No me he sentido bien estos días :(
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Inktober 2021
De TodoBienvenidos a mi descenso a la locura en este reto mortal. (Un relato + dibujo al día por todo octubre)