Paciente Mariposa

Un Lugar Seguro

Él está allí, sentado, con una sonrisa falsa.

Finge estar tranquilo. No, más que tranquilo. Finge egolatría, una extraña soberbia. Ha elegido ir a la cita del día de hoy vestido con elegancia y al mismo tiempo con sutileza, un jean azul claro, zapatillas blancas y una camisa roja, del mismo color del vino. Un parche negro oculta su ojo derecho. El otro ojo, negro, esta puesto sobre Xie Lian.

-Sr. Hua Cheng-, le llama suavemente, saliendo de su escritorio y acercándose hasta el consultorio - ¿comenzamos?

Pequeño, pero sin ser demasiado insoportable. Una ventana amplia que da a la calle, cortinas de color azul fuerte para alejar la luz cuando es necesario. Un librero algo barato, lleno de ejemplares de psiquiatría. Todas las cosas de su pequeño, económico y nuevo consultorio, ocupan su justo lugar, la mesa de cristal en el medio, un sillón azul como las cortinas, está a un extremo, y en el otro, el sofá ancho de cuero negro donde está sentado, moviendo erráticamente los dedos, enrollando y desenrollando un hilo rojo entre el medio y el meñique.

El elegante joven le mira - ¿qué quiere saber?

Xie Lian apenas se ha sentado y ya esta anotando cosas. Nerviosismo. Postura a la defensiva. -ah, realmente de lo que quieras-dijo con soltura y sonriendo cándidamente-, ¿puedes comenzar diciéndome como estas hoy?

El hombre se cruza de brazos y se sienta mejor, apoyando su espalda en el sillón-, ahora estoy mejor, más tranquilo.

- ¿En serio? Cuando llamaste parecías bastante angustiado.

Este hombre llamo hacia tres horas, nervioso, tartamudeando, respirando pesado como un animal ahogado, pidiendo con urgencia una sesión. Xie Lian no tuvo problemas, primero porque no tenia ningún cliente actual, segundo porque ante tal estado, seria un sacrilegio no atenderle.

Xie Lian observa como mastica las palabras- sí, estaba...angustiado, es una buena forma de describir.

Luego piensa un poco-un poco deprimido.

- ¿Por eso has venido?

- ¿Por depresión?

Xie Lian lo mira con tranquilidad. Él hombre solo forma una sonrisa divertida, amplia, dejando ver sus dientes blancos pero sus ojos no muestran emoción alguna-, eso seria fácil, para los dos.

Hua Cheng abre un pequeño bolso que ha dejado en el suelo. Es de color negro, un par de mariposas plateadas están bordadas y Xie Lian piensa, brevemente, que es algo femenino, demasiado para un hombre que luce tan masculino y soberbio. Lo encuentra un poco gracioso, pero no dice nada y tampoco anota nada.

"Le llamare paciente mariposa"

Una gruesa carpeta es sacada y dejada en la mesa.

-Esta es la copia de mis últimos diagnósticos y el nombre de mi psiquiatra-, dice con naturalidad, como si repitiera un libreto que ha dicho durante años.

El joven psicólogo abre mucho los ojos. Eso no lo esperaba. Toma la carpeta y de inmediato siente su peso. Hua Cheng sigue, hablando con sus brazos cruzados. – trastorno de identidad disociativo y trastorno de estrés post traumático crónico.

El sutil buen humor que tenía Xie Lian esa tarde desapareció cuando escucho el primer diagnóstico. - ¿Desde hace cuando lo padeces? -Pregunto ojeando el expediente, pasando por las indicaciones y sugerencias médicas, las pastillas recetadas con sus dosis y distintos tipos de documentos.

-Probablemente desde joven, aun no hemos podido descubrir la edad cuando todo empezó, pero asumo que, los otros, abran llegado a mi cuando era adolescente, quizás dieciséis.