CASADOS POR CONVENIENCIA (SetsunaxHisui)

rescate-parte 4

Narra Hisui

Al llegar a aquella mansión busque desesperadamente con la mirada alguna pista de Setsuna, mis ojos se iluminaron al lograr divisarla un poco desde la ventana, sin dudar otros segundo baje rápidamente del auto pero fui detenido por alguien

–no hagas ninguna tontería, tenemos que analizar bien la situación–a pesar de mis múltiples intentos por intentar safarme del agarre del señor Inuyasha tan solo conseguía que me sostuviera más fuerte

–pues yo ya analize bien la situación–respondí logrando que me soltara

–dejalo Inuyasha, de todos modos entraremos para ver que sucede, tu y los demás quédense a cuidar el perímetro... –el señor Inuyasha asintió para luego lanzarme una arma al igual que los demás

–¿Diana? –creía que la vista me fallaba al verla igual de armada junto con otro chico quien parecía que al igual que yo tenía la misma desesperación por entrar

–oh, Hola Hisui, seguramente tienes muchas preguntas pero no tenemos tiempo, te explicaré después –tenía razón, no teníamos más tiempo que perder

–¿ya podemos entrar?, no es necesario tanta protección –dijo el chico mirándome con algo de molestia algo que me incómodo

–tranquilo Hisui, es solo que hubo un pequeño malentendido contigo pero es tan terco que sigue sin entender, pero bueno, supongo que ya pueden entrar –al escucharla me dirigí rápidamente hacia la entrada de la mansión para luego entrar sigilosamente junto con Diana y el otro chico además del Señor Sesshomaru

–maldición... –al entrar nos estaban esperando varios hombres armados que nos apuntaban directamente

–¡Ahora! –al oir esa orden del Señor Sesshomaru todos comenzaron a disparar a aquellos hombres incluyéndome, habiamos logrado derribar a algunos pero eran demasiados para nosotros cuatro, llego el Señor Inuyasha junto con los refuerzos logrando que igualaramos en número

–¡Hisui! ¡Ve con Diana y Shippo donde está Setsuna! ¡Nosotros entretendremos a estos idiotas! –intente levantarme del piso con algo de dificultad pues había recibido algunos impactos de bala en mi pierna pero era lo que menos me importaba ahora

Corrí junto con Diana y el tal Shippo por el pasillo de la mansión donde todavía se escuchaba la pelea que había en el piso de abajo

–¿¡donde demonios están!? –exclamó Shippo golpeando las puertas para que estas se abrieran

–si sabes que están del otro lado... –habló Diana logrando que me dirigiera donde ella apuntaba

Narra Setsuna

–ustedes mocosas ya no me servirán de nada así que... adiós –cerré los ojos fuertemente esperando el impacto de la bala en mi cabeza, pasaron los segundos donde no sentía nada, además de que la molesta voz de Zero había cesado

Pude oir como algo sonó fuertemente, como si le hubieran pegado a alguien con otra cosa

–ay creo que la mate... –abri los ojos rápidamente al escuchar la voz de Diana en lugar de Zero

–¡pues rematala! –exclamó Yami logrando que Diana le diera otra vez con el bate que traía

–¡Setsuna! –escuchar su dulce voz nuevamente hizo que sintiera aquella calidez en mi pecho, levante la mirada para poder verlo, al encontrarme con aquellos ojos color índigo que me miraban con preocupación

–Hisui... –murmure con una sonrisa llena de alivio

Se acercó rápidamente a mi para luego empezar a desatarme con delicadeza

–¿estas bien?... Perdoname por haber tardado, te juro que no volverá a pasar... Nada ni nadie podrá separme de ti–acaricie suavemente su cabello sin separarme de aquel cálido abrazo

–lo que importa es que viniste por mi... Perdoname por haberte preocupado –cerré mis ojos disfrutando de aquel dulce y corto beso

–awww, que tiernos–oí por parte de Diana

–Ajam lamento interrumpir pero les recuerdo que sigo atada, por cierto, ¿donde está Shippo? –preguntó Yami mientras que Hisui había ido a desatarla

–me dijo que me encargará de que estuvieras a salvo, creo que fue a partir un par de cabezas, además de que fue tras Naraku porque se enteró que te lastimó un poco –antes de que dijera otra cosa me levante para verificar que Zero estuviera todavía inconsciente

Aunque por el golpe que le había dado Diana dudo mucho que se levante en unas horas

–mejor vámonos, además Shippo necesitará ayuda–dije quitándole el arma que Zero tenía

–no lo creo, el es fuerte, además miren por haya–observe donde Yami apuntaba donde se encontraba Shippo tratando de alcanzar al cobarde de Naraku que corría al rededor de toda la mansión tratando de sacarse de el

Aun no entendía como Naraku tenía un arma y Shippo simplemente lo golpeaba a puño limpio y aún así tan solo recibía los roces de las balas

–si que es fuerte, ¿acaso fue entrenado por un profesional? –preguntó Hisui asomándose por la ventana para ver mejor

–creo que ni siquiera sabe usar un arma, pero siempre se pone así cuando se enoja, además si dices que se enteró de lo que me hicieron, dudo mucho que Naraku salga vivo–al parecer era verdad lo que decía

–auch eso le tuvo que doler–dijo Hisui cuando Shippo había derriba a Naraku de un solo golpe mientras que repetía esa acción múltiples veces casi dejándolo con la cara deformada

–Hisui, lleva a Setsuna a un lugar seguro lejos de esta mansión, Yami y yo iremos a ayudar a los demás, también nos encargaremos de esta–informo Diana pateando la cabeza de Zero con una sonrisa burlona

–bien, tengan cuidado–Hisui tomó mi mano para guiarme del otro lado de la mansión, donde había una salida libre, tan solo había uno que otro guardia
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–¿a donde vamos? –pregunte, pues ya había recorrido varias cuadra lejos de la mansión

–el Señor Sesshomaru dijo que te pusiera a salvo junto con Towa y la Señorita Rin, por cierto la Señora Irasue me dijo que.. ¡¿Estas bien!? –me había detenido en abrupto al sentir aquellos horribles mareos, lo que hizo que Institavamente me apoyará en el hombro de Hisui para no caer

–s-si... Solo fue otro mareo, pero estaré bien no te preocupes –pensaba que esta vez me creía pero retomó otra dirección

–me preocupas, no solo son los mareos, también vomitaste a causa de las náuseas, te llevaré con algún médico, además el Señor Sesshomaru me dijo que me asegurara que estas bien, además todavía no se si tienes alguna herida grave–sonreí con calidez al verlo tan preocupado... Aunque algo me decía que hoy sería un día lleno de sorpresas