𝖉𝖎𝖊 𝖋𝖔𝖗 𝖞𝖔𝖚

227 6 0
                                    

|P R O L O G U E|

Me mire frente al espejo una última vez antes de bajar a comer.

Hoy era una de esas pocas veces donde comíamos en familia.

Mi padre finalmente volvía de su viaje de trabajo y a mi madre se le dio la oportunidad de hacer la comida para cuando llegará.

Cepille mi cabello y en cuanto estuve lista, salí de mi habitación a ayudar a mi madre.

— Hey… — saludé, entrando a la cocina con una pequeña sonrisa.

— Ah, Raven, que bueno que bajas — enunció, moviéndo la carne de la sartén.

— ¿Qué ocurre? — pregunté, tomando asiento en una silla de la isla.

Tomó una papel de un lado y lo dejó frente a mí, para irse a la sala de estar.

Leí la hoja y al ver que era una lista de compras, suspiré.

— Necesitó que compres eso… — me entregó el dinero.— no falta mucho para que llegué tu padre y no puedo salir ahora que empecé a preparar la carne.

Asentí.— De acuerdo, ya vuelvo.

— No tardes, lo necesitó ahora mismo — añadió, apresurada volviendo a la cocina.

Asentí de nueva cuenta y volví a mi habitación por mi móvil, para después tomar las llaves de casa y del auto.

— ¡No tardó! — exclamé, saliendo.

No esperé respuesta y me monte en el auto, para después arrancar hacía el super.

[…]

Me aparque lo más cerca posible del super y baje con la lista y el dinero en la mano.

Tome un carrito para poder poner lo que comprará y camine de pasillo en pasillo buscando cada ingrediente que necesitaba mi madre.

Me detuve a revisar la lista cuando una extrañá sombra pasó por enfrente de mi con rapidez.

Alcé la mirada buscando que fue aquello y no al ver nada fruncí el ceño y seguí con lo mío.

❦︎

Bajé del auto y entre al super.

Nos habíamos quedado sin mucho que comer en casa. Y mi madre había tenido la grandiosa idea de enviarme a mi junto a uno de mis hermanos a hacerlo.

— Vayamos primero a la frutería — opinó, Paddy tomando un carrito.

Asentí y lo seguí.

Tome unas cuantas bolsas y nos dividimos en busca de la fruta que quisiéramos.

Cuidaba de que mi hermano eligiera bien lo que tomaba y en cuanto terminamos en aquella sección, nos dirigimos por los pasillos.

Ninguno de los dos hablaba y eso era lo que me agradaba de él.

Caminaba de un lado de él, mientras el llevaba el carrito.
Se detenía y tomaba unas cuantas cosas mientras yo otras y así nos las pasamos.

𝖉𝖎𝖊 𝖋𝖔𝖗 𝖞𝖔𝖚 | TOM HOLLAND [En Edición] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora