+ 18 años (Contenido explícito)
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Entro en la gran casa de Adrien, mientras más me adentro hacia el gran salón -donde suele estar de anfitrión-, se hace cada vez más complicado caminar. Siempre me he compadecido de quien limpia la casa luego de ''sus pequeñas reuniones''de mínimo 100 personas.
Llego al salón y encuentro el gran sofá de cuero blanco donde siempre se sienta con sus amigos, rodeado de mujeres que buscan atención: parece que una de ellas lo ha logrado, está encima de sus piernas.
Cuando voy llegando y hace contacto visual conmigo, se levanta y deja de hablar con la rubia, quien no está muy feliz por mi interrupción.
-Estas aquí, bienvenida- me mira lentamente, le gusta lo que llevo puesto, me da dos besos.
-Nunca te he defraudado.
-Lo sé, nunca lo haces - dice en doble sentido y sonrío, saludo a sus amigos y me pregunta al oído -Lo que querías hablar era serio, ¿No?- asiento con la cabeza - Vamos a un lugar más privado.
Conozco a Adrien desde hace muchos años, es el hermano mayor de Gustav, coincidí con él en bachillerato -iba varios cursos por delante- y cuando nos reuníamos en casa de Gustav.
Siempre fué uno de los típicos fuck boys y cómo no serlo; alto, cuerpo atlético, ojos verdes, cabello rubio y mega carismático. Estuve todo un verano saliendo con él, pero no funcionó; decidimos quedar como amigos, aunque nos viene mejor el término folla-amigos.
Vamos agarrados de la mano hasta su oficina, entramos y cierra la puerta.
-¿Quieres una copa de champaña?- me pregunta mientras coge una champaña del mueble bar y la abre.
-Solamente una, en la cena me han dejado bebiendo agua mientras tomaban Margaritas y Vodka -hago morritos.
-Tu abuela haciendo de las suyas - río y asiento mientras cojo la copa que me tiende, le doy un trago lentamente y el me observa -Estas preciosa esta noche.
-Gracias - decido tomarme la copa de un trago.
Adrien y yo sabemos perfectamente qué nos gusta y por eso seguimos llevándonos muy bien, así que solemos ir sin rodeos.
Me acerco a él, noto sus ojos un poco dilatados y comienza sonreír de forma que hace que se bajen las bragas solas, se termina su copa, coge la mía y las deja en el mueble bar, voltea, se abalanza sobre mi boca y yo tardo poco tiempo en seguirle el ritmo.
Vamos caminando hacia atrás mientras voy desabrochando su camisa y él bajando la cremallera de mi vestido, siento que doy con mis nalgas a la superficie del escritorio, él se separa y yo hago que mi vestido caiga en mis pies, quedándome solo en la fina ropa interior de encaje; veo su cara de satisfacción.
En un movimiento me arranca las bragas y me coloca encima del escritorio, abre mis piernas y saca mis pechos del fino sujetador.
Va bajando dejando un rastro de besos desde mi clavícula, pasando por mis pezones a quienes les dedica su debida atención y por último mi monte de Venus, me mira a los ojos y comienza a juguetear con su lengua en mi centro.
-Quiero saborearte un poco- dice.
-Puedes hacerlo todo el tiempo que quieras- digo entre gemidos y me termino de acostar en la mesa, donde cada segundo que pasa me retuerzo más bajo su insistente lengua: poco a poco voy sintiendo que se va formando un magnifico orgasmo- voy a correrme- inserta sus dedos mientras sigue castigándome con su lengua, haciendo que explote en mil pedazos- Dios...
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Vivir sin control
Romanzi rosa / ChickLitAnastasia es la prima bailarina del Ballet de New York, un suceso le lleva a dar todo de sí en el inicio de la temporada de presentaciones, perjudicando su futuro; lo cual hace que se replantee el qué hacer con su vida y salir de la vida cuadriculad...