When u need a man.

1.

Martes, Miami era totalmente hermoso, me encantaba el ambiente en esta zona, principalmente en este hotel, era precioso. Por supuesto que Nick y yo merecíamos estas vacaciones, nunca habíamos salido de viaje solo nosotros dos. Estaba algo cansado del trabajo y yo de la escuela, así que elegimos el mejor lugar para hacerlo.

-Justo ahí es- dije señalando con mi dedo a lo lejos el hotel bastante lujoso en el cuál nos habíamos hospedado.

-Se ve totalmente bello, creo que tuvimos buena elección- dijo Nick mientras seguía manejando.

-Te dije que me dejaras elegir a mi y todo saldría mejor que nunca.

-No te lleves todos los créditos, ambos nos hicimos cargo del hotel y las habitaciones.

-Si, si mi amor, lo que digas- dije con sarcasmo mientras nos reíamos.

Seguimos nuestro camino hasta llegar al hotel, era tan grande y lindo. Estaba justo frente al mar y la vista era fantástica, hace mucho que no visitaba la playa, y era algo que me gustaba mucho.

Cuando llegamos al loby, recorrimos la recepción observando los bellos detalles que tenían, tratamos de dar un mini tour en la planta baja para después ir a pedir la tarjeta para nuestra habitación.

-Hola, venimos por la tarjeta para la habitación 110- dije frente a la recepcionista.

-Mmm- dice la señora mientras revisaba en su computadora- ¿la reservación está a nombre de Hazel Lynch?

-Mmm no, es Hazel Rodd.

-Oh, ya vi, perdón. Hay algo mal aquí, pero aquí está- dice la recepcionista volteando y agarrando una tarjeta- soy Sarah y estaré aquí para cualquier cosa que necesiten.

-Entonces ¿todo bien?- pregunto Nick pasándome la tarjeta.

-Si, ya vi cuál era el error, pero no se preocupen, lo solucionaré en cualquier momento.

-Okay, muchas gracias- dije sosteniendo las maletas.

Sarah se despidió de nosotros y nos fuimos alejando. Estábamos por subir al elevador, cuando Nick se dio cuenta que olvidó su Laptop en el coche.

-Amor, olvidé la Laptop en el coche, ¿te vas subiendo para que vayas viendo la habitación? Y te pones de una vez tu traje de baño para aprovechar el día de hoy.

-Si amor, no te preocupes.

-¿Si puedes con las maletas?

-Claro que si, anda ve.

-Okay, en un momento regreso.

Me dio un beso y se fue al coche, mientras tanto yo luchaba en subir las maletas y manejarlas sin golpear nada. Subí al elevador y me dirigí a la habitación, me sentía tan perdida y me costó encontrarla, hasta que por fin vi el número y la abrí.

Cuando entré todo estaba tan lindo, la habitación era algo grande, tenía una cama doble y al otro lado de la habitación tenía una cama individual, tenía una gran pantalla y una mesa al lado con una sala, del otro lado salías a la terraza y había una pequeña alberca privada que solo compartias con las demás habitaciones del mismo piso, todo era bastante bonito.

Me acababa de percatar que había tres maletas cerca de la puerta del baño, se me hacía algo bastante extraño, tal vez alguien más las habían dejado aquí
Pensaba reportarlas, pero mejor me cambiaba y después bajaba con los de seguridad.

Pensaba cambiarme en el baño, pero decidí hacerlo en la habitación, estaba totalmente sola por lo tanto no había problema. Saqué de mi maleta mi traje de baño y comencé a quitarme la ropa. Ya me había puesto la parte de abajo, solo faltaba el sostén cuando escuché que la puerta del baño se abrió y justo de ahí salió un chico rubio en bóxer.