𝕷𝖔𝖛𝖊𝖗 𝕴𝖓 𝕿𝖔𝖐𝖞𝖔 ➼ [Sano Shinichiro] [Español]

06| househusband, shinichiro

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Durante las siguientes semanas en las que vivieron bajo el mismo techo, los dos se encontraron con pocos o ningún problema, siguiendo siempre su formato sistemático sobre quién se encarga de cada tarea.

Siempre se alternaban, T/N haciendo las tareas del hogar mientras Shinichiro estaba en el trabajo y viceversa, y ninguno se quejaba de ello.

Sin embargo, este martes en particular, la joven fue llamada al trabajo diciendo que la necesitaban para revisar ciertos archivos que fueron enviados por los patrocinadores.

Además, hoy era el día en el que se suponía que debía quedarse en casa y ocuparse de todas las tareas que había que hacer en el interior.

Por suerte, Shinichiro tuvo la amabilidad de quedarse en casa y hacerlo por ella sabiendo lo difícil que debía ser para su mujer quedarse en su empresa toda la noche debido a la revisión de otros archivos que se necesitaban el mismo día.

Su tienda puede esperar, el trabajo de su mujer no.

Sinceramente, dirigirse a Minamoto como su mujer fue algo surrealista para el propio hombre, que aún no es capaz de asimilar que ahora está realmente "casado".

La propia mujer le dio permiso para dirigirse a ella como su esposa, ya que necesitaban mantener su imagen de pareja felizmente casada en público, ¿por qué no empezar a practicar en el interior para que pareciera natural?

A pesar de haber sido rechazado veinte veces en sus veinticuatro años de existencia, se había olvidado totalmente de ellos una vez que sintió que se redimía al tener a alguien a quien llamar esposa.

―¿Seguro que estás bien perdiendo un día de descanso en la tienda?―

Los ojos color ____ preocupados atravesaron su figura, el hombre de pelo negro tarareó de acuerdo mientras la empujaba hacia las puertas delanteras donde la esperaban los zapatos de la mujer.

―De todos modos, soy el dueño, así que cuál es el problema. tu trabajo es mucho más importante, ¿tienes tu almuerzo dentro?―

Cuanto más tiempo pasa Shinichiro dentro de la casa, más se encuentra haciendo tareas domésticas que ni siquiera se daba cuenta de que estaba haciendo.

Y, sinceramente, la nueva sensación de ser el encargado de la casa para su trabajadora esposa le hacía sentirse bien, orgulloso de estar ayudando y no sólo en los gastos económicos de ambos.

T/n asintió con la cabeza, sacando el bento desordenado pero todavía envuelto de forma bonita de su bolsa, poniéndolo de nuevo dentro cuando el hombre empezó a sacarla de la casa.

―Ahora, vete - no quieres perder algunos patrocinadores sólo porque es tu turno en la casa, ¿verdad―

Ahora la mujer de cabello ____ no se quejaba de su pura amabilidad, tomándose otro día libre de su trabajo sólo para cumplir con los deberes que se supone que ella debe hacer.