Guardián.

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- Nunally, debes saber que esto es arriesgado, podrías incluso perder tu gobierno por esto, por favor - suplicó Zero.
Estaban en una de las habitaciones de aquel viejo condominio en el que antes Leoluch y la chica vivían. Su hermana pudo haber escogido cualquier otro lugar, mejor y en bastantes mejores aspectos que ese, pero el aire familiar y los viejos recuerdos nunca los olvidaría, además de que jamás pudo apreciar ese cuarto en su plenitud.
Suzaku procedió a quitarse la máscara y dejar su pelo castaño libre.
Nunally lo veía suplicante.
- S-se que es peligroso, pero entiéndeme, el es el único que me queda... - sollozó, intentado ser fuerte.
Y el soldado no pudo evitar sentirse una mierda por haber hecho llorar a la pequeña.
- Pero el fué el que... - dijó el chico, pero rápidamente se calló.
No quería recriminarle a ella los pecados de su hermano, y aunque el pagó con su vida, ahora la tenía de regreso.
Lo apreciaba demasiado, pero no podía perdonar la muerte de Euphie, Schinizel ni nadie, pero sobre todo la de ella, la de aquella mujer no.
- Suzaku, solo tú y Sayoko serán los encargados de esto, ella con su gran aprendizaje de medicina y tu, pues en todo lo que se necesite. Nadie debe enterarse, si no esto realmente sería un problema. Por favor, te lo imploro, eres mi última esperanza... - murmuró finalizando la chica.
Tal vez se veía débil y desprotegida, pero tenía el carácter de una mujer madura, responsable y capaz.
- Nunally, ni siquiera sabes si el Geass aún funciona, podría causar aún más daño. - volvió a justificar el muchacho, exasperado por la terquedad de la pequeña.
- ¿Qué más puede hacer? Ya ha realizado su meta. Y no estoy justificando las bajas que se dieron por eso, pero ya no... - respondió, recordando que Leoluch hizó todo eso por ella.
Suzaku no se podía permitir ni dar de lujo olvidar todas sus malas acciones, pero lo que ella decía o intentaba decir era cierto, el verdadero propósito de su lucha era que Nunally viviera en un lugar mejor, aunque el asunto se le saliera de las manos como pasó.
- De acuerdo, pero solo con 3 condiciones;. - explicó rendido, quería ayudarla, porque dejando el rencor aún lado, los dos habían formado parte importante en su vida, pero tenían que haber límites, pues aun era un criminal, acusado, en su mayoría, por homicidio. - La primera es que debe permanecer atado de los pies y las manos, pues aún me inspira desconfianza, segunda, debe tener los ojos cubiertos, pues el Geass aún es una amenaza y tercero, debe estar encerrado, en el subterráneo de aquí, que recientemente se construyó como refugio. 
La chica solo veía a los ojos del castaño. 

Su hermano estaba en la habitación de alado, siendo atendido y monitorizado. Sería complicado mover todo el equipo que se encontraba conectado a el. Y tal vez podía consultar a otro, pero Suzaku era en el único que sabía más de la familia, y el único en el que realmente confiaba. 

- De acuerdo, le pediré  a Sayoko que transporte el equipo a la mejor habitación del subterráneo - comento Nunally pensativa, al muchacho le sorprendía la capacidad de la chica para liderar, era increible el tiempo que necesito para poder madurar.

Los dos se miraron intensamente, y como si las palabras sobrasen, Suzaku asitió. El mayor se iba a retirar, pero la pequeña lo detuvo. 

- Suzaku, por si no ha quedado claro, te lo repito y lo hago oficial, desde ahora serás el guardia real de mi hermano y tu obligación el la seguridad y bienestar de el, por favor, no me decepciones - comentó Nunally. - Ahora, ve. 

El chico se arrodilló y colocó una mano en su pecho y la otra en su espalda, y con una pequeña reverencia contestó "Como orden-"

Pero fué interrumpido por el golpe en seco de una puerta abriéndose, y la entrada de Sayoko alterada. "¡Nunally-sama, Leoluch-sama ha despertado!" le escucharon decir, sorprendidos. 

Suzaku rápidamente se paro y fue corriendo a la puerta, seguido por la chica.

El castaño, se detuvo y volteo hacia ella. 

- Tu debes esperar aquí, Nunally, aun no sabemos nada de su estado físico y mental - comento el mayor. 

- P-pero, necesito verlo... - suplicó la otra. 

- Y lo harás, pero necesito confirmar su salud, dame solo 3 días para valorarlo, y después lo veras - le respondió Suzaku, con una ligera sonrisa.

La pequeña pareció pensarselo, pues realmente extrañaba a su hermano, pero tenía que admitir que en las palabras de Suzaku no había mentiras, pues Leoluch se encontraba muy grave.

- Hmmn, de acuerdo, tan solo 3 días y despúes podré verlo - aclaró. 

- Si, su majestad - le dijo, para retomar su camino. 

* * * * *

¡Espero y hayan disfrutado de este capítulo, del que realmente adoro escribir porque siempre ando fantaseando con esta pareja... ⊙︿⊙

Bueeeeeno,  gracias por leer. Bie. 

Otra oportunidad. [Code Geass/Yaoi/SazuLulu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora