Te amo, Takemicchi.

#O3

El cuerpo de Draken simplemente cayó muerto. Un río de sangre comenzó a derramarse por el piso, las últimas palabras que se escucharon por parte de draken antes de morir fueron "Mikey .. no pensé que llegarías a esto".

— Lastima.. ahora nadie pondrá manos por encima de el. — simplemente se
mostró una sonrisa.

El pelinegro movió un poco el cadáver para así acercarse al cuerpo inconsciente de Takemichi para así acariciar su cabello, dejando un beso en sus labios. Estaría así bastante tiempo por lo cual simplemente comenzó a limpiar todo para no dejar evidencias de que el había sido el que había matado a su querido amigo y que interrumpan sus planes a futuro no era muy agradable que digamos, necesitaba pasar tiempo y hacer bastantes cosas con su "amor", lo disfrutaría.
Luego de limpiar por unos minutos simplemente se aburrió de aquello y dejó todo de lado. se acercó al cuerpo de Takemichi para así cargarlo en su hombro y salir de esa casa. Era tarde, nadie estaría despierto a esa hora así que estaba en beneficio. Se acercó al lugar donde tenía escondido su pequeño auto el cual tenía una apariencia algo desgastada pero aún funcionaba e iba a ser perfecto para pasar desapercibido y poder llegar al lugar donde desde ahora viviría, era un lugar alejado de todos pero perfecto.
Amarró las manos y pies del chico, no sabría como reaccionaría el al enterarse que estaba siendo secuestrado por el chico del cual jamás imaginó volverlo a ver. Por parte del pelinegro, el estaba bastante feliz de traerlo ya que luego de tantos años había logrado tenerlo en sus manos y aprovecharía el momento.

Después de un largo camino, ya estaban en su nuevo hogar. Takemichi estaba con un collar y una correa amarrado hacia un fierro que había al lado de la cama, también tenía una cadena en la pierna y sus manos amarradas a su espalda. Mikey estaba al lado de él, acariciando su cabello aunque paró aquella acción al ver que los ojos del menor se abrían lentamente.

— Ah.. me duele mí cabeza. — dijo cubriendo su mirada.

– Hola, takemicchi. ~ — se mostró un tono tierno en su voz, teniendo una pequeña sonrisa.

Se escuchó un pequeño grito de terror, aunque era algo obvio.. estar en un lugar totalmente desconocido después de que se había quedado a dormir con un amigo y despertar con que no veía hace años con una sonrisa algo aterradora y a todo eso, despertando con un collar y correa como si fuera un perro, no entendía nada.

— ¿Qué hago aquí?.. ¿q-qué es esto? ¿¡Mikey!?

El mayor lo jaló de la correa para así besar sus labios y por razones de impacto del otro chico, aquel beso no fue correspondido por lo cual Mikey mostró una expresión de desagrado, no pensaba que tendría aquel rechazo ante su pequeño Takemichi.
Tomó su mentón para luego lanzarle una mirada aterradora.

— Si te beso, correspondes.. si te digo algo, dices que sí. No quiero quejas, sólo quiero que pasemos tiempo juntos.. y seamos una feliz pareja, ¿Okey, amor? — dejó un suave beso en sus labios para así retirarse de ahí.

Takemichi quedó confundido, no entendía que pasaba.. es por que hacía eso ni nada, no era el reencuentro que esperaba y en ese momento sólo quería salir de aquel lugar por lo cual intentó soltarse de la cuerda de las manos pero se le hacía imposible, luego de una media hora se rindió y cayó en la cama.

Mikey estaba preparando la comida de su querido con todo el amor posible, mientras tarareaba un ritmo inexistente, había sido creado por el en ese mismo instante.
Al terminar colocó todo en una bandeja para así llevar eso a la habitación donde se encontraba el menor.

– Takemicchi, es hora de la comida. — Intentaba parecer amable, no quería asustar a su amado.

Se sentó a su lado para luego esperar a que el contrario se sentara para desatar sus manos para que pudiera comer con tranquilidad.

— Emm.. M-Mikey, ¿puedes sacarme todo esto? ¡prometo no hacer nada!

No le mostró total seguridad al mayor por lo cual simplemente dejó la cadena en su cuello dandole un poco más de largo para que por lo menos pusiera caminar por al rededor de la habitación, mucho de ahí no saldría.

— Lo siento, más de eso no puedo dar. — Volvió a tomar asiento a su lado para darle la comida tal cual bebé.

Luego de la comida se fue de ahí para ir a preparar unas cosas, lo cual eso le dio la oportunidad a Takemichi para levantarse de la cama y mirar todo el lugar.
Se dió un tiempo para intentar sacarse el collar aunque se le hizo imposible quitarlo así que comenzó a tirar todo lo que fuera posible, rompiendo algunas cosas.

Luego de aproximadamente un minuto rompiendo cosas se escuchó una patada en la puerta abriendola de inmediato, dejando ver el rostro del pelinegro realmente enojado acercandose y tomando del cuello.

— ¿¡Que rayos hiciste!? te dejó con un poco de libertad y así reaccionas. — mostró una expresión enojada.

Estaba apretando el cuello del menor con fuerza, luego de eso lo tiró a la cama para subirse encima de el aunque sólo recibió patadas por lo cual tomó uno de sus piernas.
Se escuchó un sonido de algo quebrandose, acompañado con un grito de dolor.

#¿%¿#¿ disculpen si está mal escrito y disculpen la demora )))=
jiji

creen que hay algo malo con la historia o ajam¿ TT
alguna pregunta ¿¿ aa