Calvo contra enana

404 46 6
                                    

Saitama se encontraba en su departamento jugando con King. Ya había pasado una semana desde que nuestro calvo favorito le había salvado la vida de ese pájaro monstruo al supuesto héroe más fuerte del planeta.

- Vamos Saitama, apenas me estoy esforzando, no representas un reto, casi parece que estas perdiendo a propósito - suspiró el poderoso King al ver como su poder era demasiado para un novato como Saitama - tendré que usar solo un dedo de cada mano para hacer esta duelo más justo -.

- ¡No me subestimes!... ¡Maldito te voy a ganar esta vez y usa todos tus dedos, no seas presumido! - grito furioso, estaba totalmente hecho una furia pues perdió cincuenta veces seguidas y apenas pudo darle unos cuantos golpes, en este videojuego King era el amo y señor.

- Creo que deberíamos tomarnos un breve descanso, no podrás vencerme con el estómago vacío - dijo algo asustado al ver el comportamiento de su amigo Saitama.

- Sensei, acabo de ordenar comida, nos la traerán en un dron por la poca seguridad de la zona. Como lo vi concentrado en su juego pedí la comida por usted, así que espero le guste - interrumpió Genos.

- No te preocupes, me gusta toda la comida, además no tienes porque avisarme de lo que haces o no haces. "Yo solo te guío para ser más fuerte, pero no controlo tú vida" - nuevamente Saitama sacaba de la manga una frase algo absurda pero inspiradora para su discípulo.

- Maldición, ¡Debo anotar eso! - grito eufórico.

- Vamos Saitama, deja de hacer eso, siento que solo engañas al pobre... deberías replantear esto de ser maestro de alguien - dijo King con cierta preocupación, pues en el poco tiempo que tenía de conocer a Saitama se dio cuenta rápidamente que no era el foco más brillante del lugar.

Justo cuando el gran calvo con capa y va a decir algo, unos suaves golpes contra la puerta llamaron su atención - Debe ser la comida - dijo con alegría King quien rápidamente fue a abrir la puerta, pero se sorprendió al hacerlo - ¿Tatsumaki? - preguntó con algo de terror y asombro, esa mujer le daba mucho miedo. Su corazón comenzó a imitar el famoso "motor king".

- Vaya, nunca imaginé verte en este lugar - dijo con cierta indiferencia - tranquilo King, no vine a pelear contigo, al menos no por ahora. ¡Vine por ese Aguacate de allá! - grito con furia y señalo a Saitama.

- ¡¿A quién le dices Aguacate, niñita?! - gritó eufórico, por alguna razón esa heroína lo sacaba de juicio. Además aún seguía molesto por perder contra el poderoso King.

- ¡¿A quién le dices niñita?! - Tatsumaki como toda dama culta y de alta clase comenzó a tener una conversación tranquila, pacífica y de respeto con su compañero de profesión Saitama. Ambos resaltando las características del otro, sacando sus más internos complejos el uno del otro para reforzar la confianza mutua. Claro no podía faltar el fino lenguaje, semejante a los antiguos barrios de Latinoamérica - ¡Cara de huevo...! - grito ya cansada de tanto insulto.

- ¡Mocosa gruñona! - Saitama también estaba algo cansado de tanto insulto.

Genos y King quedaron como simples espectadores sorprendidos de como ese par de monstruos heroicos descargaban toda su furia el uno con el otro a base de insultos hacía su persona. - Creo que debería hacer que se calle Tornado - dijo Genos a punto de interrumpir.

- Genos, viejo, por favor no te metas. Te aprecio mucho... Además este es un problema que Saitama debe resolver solo con ella - King humildemente aportó su gran sabiduría ante tan situación.

- ¿Qué haces en mí casa? - pregunto ya más tranquilo.

- Uno de los "empleados" que trabajan para mí hermana me comentó acerca de que un tonto estuvo a punto de lastimar a mi hermanita, cuando le pedí un informe sobre la semana de Fubuki... vine para darte una lección - un aura verde comenzó a mostrarse alrededor de su cuerpo - primero lo de la nave y ahora lo de mí hermana, alguien debe darte una lección - dijo en un tono algo siniestro.

- Oh vaya - dijo algo fastidiado - ¿Podríamos pelear lejos de mí casa? - con Sonic aprendió que era mejor darles una lección ó no dejarían de molestarlo.

- Como quieras - Tatsumaki lanzó por los aires a Saitama. A decir verdad le costo mucho hacer eso, era como si ese hombre calvo pesará millones de Toneladas.

Saitama cayó varios kilómetros lejos de su casa, se impactó directamente contra la calle, pero rápidamente ae recuperó del impacto - Esta niña es muy molesta - dijo de pie mientras se quitaba el polvo de su traje.

- ¡Soy más grande que tú, idiota! - se colocó frente a él.

- Como sea, esto es algo innecesario de todas formas. Además ni siquiera se quien es tú hermana... ¿Es la qué extorsiona a los demás héroes clase B? Si es así dile que dejé de tratar de convencerme para que me una a su grupo, comienza a ser molesto - dijo algo irritado.

- ¿Fubuki hace eso? - pregunto un poco sorprendida - responde una cosa, ¿Ella iba acompañada de otras personas cuando te visitó? -.

- Si - respondió con algo de dudas, sinceramente no recordaba mucho - creó que tiene problemas de autoestima - tal vez lo único que se le quedó de ese encuentro fue el juego sucio, Fubuki era alguien muy peculiar.

- Maldición - logró entender que aquel calvo no tenía la culpa de nada, se sintió apenada y rápidamente le arrojó un edificio a Saitama, para después subir hasta el tejado de una casa, para reflexionar un poco.

Saitama no recibió ningún daño, pero vio la extraña forma de actuar de Tatsumaki, así que decidió hablar con ella.

- ¿Por qué no te mueres? - preguntó algo molesta al ver que Saitama seguía completo, además ahora estaba al lado suyo.

- Tú hermana esta loca por ese grupo - dijo ignorando la pregunta de la enana con mal humor.

- No le digas así, solo trata de superarme, pero simplemente se rodea de debiluchos. No entiende que nadie vendrá a salvarla en una pelea real, en especial esos inútiles de su grupo - dijo algo molesta.

- Vaya que tienen problemas, graves - se sentó al lado de la heroína - deberías hablar con ella, tal vez deje de tomar malas decisiones -.

- Parece que no me quiere escuchar... ¡Un momento!, ¿Por qué debería hablar de ese tema contigo? - se dió cuenta que habló civilizadamente con ese sujeto extraño - no entiendo porque debo seguir los consejos de un sujeto que es bastante fuerte, pero aún sigue en la clase B -.

- ¿Importa realemente eso? - preguntó Saitama sin reflejar emoción alguna.

- Supongo que no - Tatsumaki decidió charlar con ese extraño sujeto, no tenía nada que perder realmente. Después de todo el trabajo se había reducido increíblemente, hace tres días que no mataba ningún monstruo y estaba muy aburrida, al menos el calvo le quitaba ese aburrimiento extremo - ¿De dónde saliste?, ¿Cómo puedes destruir una nave alienígena y no estar en la clase S?, ¿Acaso no te interesa ser de los más fuertes? - a decir verdad Saitama le provoca tener muchas dudas.

- Solo es un rango después de todo y esto de ser héroe no es más que un hobbie... Se podría decir que soy un héroe por diversión  - contesto con una pequeña sonrisa.

- Esas palabras, me recuerdan a él - dijo sin pensar.

- Hum... ¿Te puedo hacer una pregunta? - Saitama vio como Tatsumaki asentía con la cabeza - ¿Por qué te esfuerzas en ser tan molesta? -.

La furia regreso en la Psíquica, pero antes de que pudiera continuar con su pequeña rabieta el suelo comenzó a temblar, era claro que se trataba de un terremoto. De pronto del suelo comenzaron a salir miles de monstruos, y cinco sobre salía del resto. Uno era increíblemente musculoso y era de color oro, la otra era un mujer muy atractiva de color morado, un monstruo semejante a un cienpies gigante, uno era increíblemente feo y el último era un vagabundo de color morado.

- Vaya... aquí esta la hermana mayor de la ex presidente Fubuki - dijo Psykos - este es un gran regalado para nosotros -.

- Por fin podremos hacerte polvo - añadió Golden sperm - la era del terror comenzó...

El Virus De Un Dios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora