Llegué a casa un poco cansada, mi padre cómo de costumbre no se encontraba en ella, la mayoría del tiempo siempre estaba sola, asi que simplemente subí a mi habitación a descansar.
Me acosté en mi cama y comencé a cerrar mis ojos, hasta que me quedé dormida, no escuché ni me enteré siquiera si papá había llegado a casa.
Me desperté de golpe por la misma pesadilla de siempre, mire el reloj de mi mesita de noche y eran las 8:00 de la mañana.
Ya no logré dormirme así que me levanté y me vestí.
Al bajar a la cocina, logré ver a mi padre acostado en el sofá de la sala, posiblemente estaba ebrio, había llegado ebrio cómo siempre.Así que de nuevo salí de casa, iría a la cafetería a ver a la única amiga que se había quedado en el pueblo.
El frío me pegó de frente, las calles aún estaban un poco vacías, comencé a caminar, pero antes de doblar en la primera esquina, alguien colocó ambas manos en mis ojos, impidiendome ver.
- Alejate de mi - dije nerviosa - no sabes de lo que soy capaz - intenté sonar agresiva.-
- Oye tranquila - dijo aquella voz.-
Aparte las manos de mis ojos, me gire sobre mis talones y entonces la ví.
- ¿Regresaste ya? - había un tono de sorpresa en mi voz.-
- Quiero pasar el resto de las vacaciones aquí.-
- Ay! Te extrañe Aini - me avalance sobre ella.-
No era mi mejor amiga, pero si era una de mis amigas más cercanas, una de las más especiales para mi.
- ¿Vas a la cafetería? - me preguntó.-
Yo sólo asentí.
- Pues vamos juntas - paso su brazo por debajo del mío, y caminamos juntas.
Mientras nos dirigimos a la cafetería, me contaba todo lo que había hecho en su viaje de vacaciones.
- Por cierto - se detuvo abruptamente - me enteré de lo que pasó con - hizo una pausa - ya sabes - su mirada era nerviosa.-
- No pasa nada, todo está bien - intenté sonar lo más segura posible.-
- Lamento que todos aquí se enterarán - dijo.-
- De verdad no pasa nada, sabes que los de por aquí, suelen hablar porque no tienen nada mejor que hacer, ya sabes "pueblo chico, infierno grande."-
Llegamos a la cafetería y de nuevo Sarah nos recibió con una sonrisa.
- Bienvenidas chicas - sonrió - me alegra que estés de vuelta Aini.-
- También me alegra estar de nuevo aquí Sarah.-
- y ¿Que les voy a servir? - preguntó.-
- Yo quiero un cupcake - habló Aini.-
Estaba un poco ansiosa por volver a ver a Liam, había algo en él que me causaba mucho efecto, pero no sabía exactamente qué era, pues apenas y nos conocíamos.
- ¿Y tú Ayla? - Sarah me saco de mis pensamientos.-
- También un cupcake y el café de siempre, por favor.-
Sarah asintió y comenzó a preparar los copcakes, mientras tanto Aini y yo nos dirigimos a una mesa del fondo.
Después de estar sentadas esperando nuestros pedido, la campanita de la entrada de la cafetería sonó, dando indicios de que un nuevo cliente había llegado.
Me gire para ver de quién se trataba y me quedé pasmada al ver a Liam entrar, no sabía por qué, pero por algún motivo me puse algo nerviosa.
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NOCHES DE INVIERNO
Misterio / Suspenso¿Quien diría que en ese frío invierno, mi vida cambiaría por completo? Toda mi vida viví en ese lugar tranquilo, sin problemas ni temores. Pero ese invierno, convirtió el pequeño pueblo de Pounchville en un horrible infierno. Personas nuevas, gente...