Donde en la antigüedad Yoongi amaba a JiMin aunque se negara a aceptarlo, después de perderlo y reencarnar años después decide buscarlo pero la vida tiene sorpresas.
*Disculpen la fea portada :c*
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JiMin había sido sorprendido por los labios de su esposo que lo atacaron sin pudor alguno, nunca espero aquello, pero estaba respondiendo porque el lo deseaba.
—Yoongi...— murmuró cuando los labios del Alfa fueron a su cuello.
—Soy tu Alfa— la voz ronca del pálido vibro en la piel de su cuello que era besada con intensidad. —Dime Alfa...— pidió al omega mientras comenzaba a dejar al descubierto sus clavículas. Pues las prendas que usaba el menor le estorbaba.
—Alfa...— dijo JiMin con un suspiro, pues aquellas caricias nunca las había sentido.
—Mi omega, esta noche te haré mío...— ante aquellas palabras JiMin trato de ver si el Alfa estaba en sus cinco sentidos pero este cada vez que lo apartaba le gruñía, el no quería un inconsciente Yoongi pero tampoco podía negarse a las caricias que este dejaba por todo su cuerpo. —Esta noche solo seremos tu y yo— y con aquellas palabras el Alfa adoro y toco cada parte del omega que se deshacía bajo las caricias del pálido.
El omega amo cada caricia y beso y el Alfa adoro aquel aroma y esa piel que ahora tenía marcas de sus besos.
Por ello al unirse en uno solo, el Alfa quiso reclamar lo suyo, pero con la poca cordura que JiMin aún conservaba lo evito siendo que el Alfa termino mordiendo una manta mientras se mantenía en su interior anudando a su omega.
[...]
YoonGi había caído rendido a su lado, fue una imagen que JiMin quisiera tener todos los días al dormir y despertar pero su mente sabia que aquello no sería.
Por ello con el dolor de su alma tomo un par de paños para lavar el cuerpo del Alfa y vestirlo apropiadamente y hacer lo mismo con su cuerpo, como si nada de esa magnifica noche no hubiera pasado, pedía a la luna que el Alfa no recordara nada o su odio hacia el seria algo que no soportaría, deseaba mil veces mantenerse a lo lejos pero aún teniendo al palido cerca de alguna manera.
Por ello volvió a su sitio en la esquina donde espero que los rayos del sol aparecieran para que un nuevo día llegara.
Cuando sintió una lágrima deslizarse por su rostro la quitó de inmediato, el no podía llorar por algo que el mismo permitió sabiendo que no sería correspondido, al ser los rayos del sol más intensos decidido que lo mejor era ir a buscar el desayuno para su alfa.
Cuando regreso miro al Alfa que recién se despertaba sujetando su cabeza.
—He traído el desayuno — lo puso frente al pálido y se alejó. YoonGi lo miro y acepto, su mente divagaba en los hechos de anoche tratando de recordar pero no había nada.
—¿Paso algo anoche?— pregunto.
—Nada su majestad— respondio el omega mordiendo su mejilla interior, ya que quería decirle la verdad. —Solo se sintió mal, le ajusté las ropas y lo dejé en su cama...— que más podía decir.
Yoongi asintió, no iba a dudar de la palabra del omega y menos cuando ni siquiera tenía su aroma sobre él, eso lo tranquilizó e inquieto a la vez.
JiMin solo lo observo pensando en si alguna vez el Min recordaría lo que esa noche había sucedido.
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