¡ Look at me ! / Merlin

Capitulo 9

– Eres la princesa Chloe del reino Domulet ¿ no es cierto ?

La rubia levanta la mirada encontrándose con otra chica que parece ser mayor que ella la cual viste muy extravagante.

— Buenas tardes - habla poniéndose de pie y haciendo una reverencia - Si la señorita me conoce significa que debi  hacer algo muy importante.

Al dirigir la mirada hacia la persona que se encuentra detrás de la chica reconoce su rostro de inmediato.

Es el hijo del duque shana que desagradable sorpresa.

Ese tipo siempre solía acosarme para que saliera con el.

Que patético.

No me digan que al fin consiguió quien se comprometiera con el.

— Veo que veniste a comprar ropa no te culpo después de todo cuando tienes el cuerpo de una niña lo único que te queda es vestirte mejor para compensar.

— Me dijeron que solo eres tres años mayor que mi sobrina pero viéndote mejor pareciera que ella es mucho mayor - dice observandola de arriba hacia abajo.

Pobre piensa que con eso me va a lastimar.

— Vaya y lo más interesante es que el joven Shana estuvo detrás de esta niña por más de un año y medio - menciona con una risita ante la cara de horror de la contraria.

— Siempre solía perseguirme a todos lados y aveces podía llegara a ser molesto no puedes forzar el amor en otra persona cuando no lo hay.

— ¡ Estaba muy preocupada por el pero me alivia saber que logro encontrar a alguien que lo ame apasionadamente ! - finaliza viendo como su adversaria la mira con furia mientras que su acompañante la observa avergonzado.

Los murmullos de las personas presentes se empiezan a escuchar.

Mientras ambas son rodeadas por otras personas del lugar en la entrada de la tienda se pude ver como sucede otra escena ajena a lo demás.

— No puede entrar aquí- una de las trabajadoras trata de evitar que entre una anciana la cual viste con harapos.

— Por favor déjeme pasar - la anciana logra esquivar a la trabajadora para después aparecer  entre la multitud.

— ¡ Esas son viles mentiras ! - grita enojada en ese momento la anciana se acerca a ella tomándola con cuidado del brazo.

— Por favor señorita podría darme una moneda no he comido en días.

—¡ Que demonios ! ¿ Una mendiga ? ¿¡ Cómo se atreve a tocarme con sus sucias manos !? - habla soltandose de inmediato con fuerza tirando a la anciana al piso.

La anciana se queja en el suelo tomando con una mano su cadera.

— Por Dios ¿ se encuentra bien ? - la rubia se apresura a correr hacia ella para ayudarla a ponerse de pie.

Una de las trabajadoras se acerca para auxiliarla ayudándo a la anciana a sentarse en el sofá en donde estuvo la ojiesmeralda minutos antes.

— Gracias señorita - agradece la mujer con dificultad.

— ¡ Que asco ! ¡ No entiendo por qué existe este tipo de gente !