Otra vez siendo Lincoln

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El grito del peliblanco retumbó en toda la casa, abandonó a su gótica hermana en la habitación mientras se disponía a salir corriendo de la casa para detener a su hermano de hacer cualquier locura que se le hubiese pasado por la cabeza. Pero a penas llegaba al piso inferior que notó como estiraban del cuello de su pijama y lo retenían con fuerza.

Lori: ¿A donde te crees que vas? Hoy habíamos quedado que te tocaba a ti quedarte en casa todo el día y cuidar de Lily.

Lynn: Suéltame Lori, tengo que ir corriendo a  evitar que el apestoso haga una locura.

Lori: Si, la locura de querer escaquearse de sus responsabilidades. Y a demás, aun estas en pijamas, como mínimo deberías cambiarte.

Luna: Vamos bro, no hagas enfadar a la jefa a primera hora. Ve a cambiarte mientras preparamos el desayuno.

La presencia de Luna allí hacia que Lynn se sintiese muy fastidiada, no podía confesar a Lori que se había vuelto a despertar en el cuerpo de Lincoln y solo se le ocurría provocar una pelea con ella para que la siguiese... Aunque si llegaban a las manos, la deportista atrapada en el cuerpo del peliblanco dudaba que pudiese reprimirse y terminarían peleando de verdad.

Lynn (moviendo las caderas): ¿Por lo menos puedes acompañarme arriba un segundo Lori? Me gustaría enseñarte algo.

La cara de Lori se puso roja durante unos instantes, pero después frunció el ceño y se disponía a salir corriendo detrás del peliblanco que empezó a retroceder al ver el fuego en la mirada de su hermana mayor.

Lori: Pequeño pervertido, como te coja... digo... como te atrape, ¡¡te vas a enterar!!

La segunda mayor se apartó del camino de su hermano que subía huyendo de la ira de la golfista. Realmente no entendía bien porque estaba corriendo, pero había sentido tal escalofrío al ver la mirada de su hermana que ahora la perseguía.

Leni: ¿Ha pasado algo?

Luna: Nada de lo que puedas entender o que tu cerebro pueda recordar, looser.

Leni: ¿A-Aun estas enfadada? No me di cuenta...

Luna: No, JAMAS te das cuenta de las cosas que haces y somos los demás los que terminamos afectados. Holy shit.

Mientras dejamos a las mayores de la familia discutiendo en la cocina, nos dirigimos al armario del piso superior donde Lynn con ojos tristes miraba el reloj que allí colgaba. Por mucho que corriese ahora, no alcanzaría a su hermano y posiblemente ya se fueron a algún sitio para esa cita. El buscar por toda la ciudad solo serviría para perder el tiempo y ponerse aun más nerviosa, no había nada que hacer hasta que su hermano regresase con su cuerpo. Tampoco tenia ganas de hacer nada, solo sentarse y dejar pasar el tiempo.

Lori: Entonces, ¿ese pequeño tonto ha vuelto a intercambiar vuestros cuerpos por su cuenta? ¿Para que haría eso?

Lynn: No lo se y ahora ya es muy tarde, hasta que no regrese...

Lori: Por lo menos deja de usar ese tono lastimero, que pareces una copia de Lucy. ¿Que es lo que ha pasado?

Lynn: Ayer perdí una vencida... Y por tanto ahora he de ser la novia de quien me derrotó. Creo que por eso lo ha hecho.

Lori: ¿Pero que tonterías son esas? ¿Que eres, una cría de 12 años?

Lynn (molesta): ¡Claro que no! Yo no quería que pasase algo así... Y menos que sea Lincoln el que vaya con mi cuerpo a vete a saber que... ¿A caso le gustó el estar en un cuerpo de chica?

La mayor golpeó la cabeza peliblanca con la mano abierta y parecía molesta, pero no tardó en mirarla a la cara y relajar su expresión. Lynn no se molestó por le golpe, solo miraba la cara de su hermana mayor.

¿Así es como te sientes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora