Entonces... ¿se acabó?

313 31 13
                                    

En la intimidad de unos servicios públicos, con la puerta adecuadamente cerrada y bloqueada, se podía observas a una pareja de hermanos en el suelo completamente sudados uno encima del otro.

Lincoln: *Oufff* Ly-Lynn... Po-Por favor... Ya basta... *Mmmmgggg* Han sido dos veces ya...

Lynn: Aaahhh... Aaaahhh... !!Ni en broma¡¡ No voy a parar hasta quedarme a gusto después de lo que me has hecho.

Una hora después, la pareja de hermanos salia de los servicios públicos tras quitar la improvisada barricada que habían puesto. Lincoln se esforzaba por limpiarse los pantalones y ajustarse bien la polera mientras su hermana solo estiraba los brazos al cielo y después los hacia rotar un poco.

Lincoln: *Ufff* Suerte que por aquí no suele venir nadie... ¿Ya estas mejor?

Lynn (llenando la boca de aire) : De momento me conformo, pero esto no ha acabado, voy a hacer que me lo pagues de una u otra forma. Has hecho que quede como una niñata débil y desamparada ante mucha gente.

Lincoln: ¡Lle-Llegaste llorando desconsoladamente! Tenía que hacer algo y todas estuvieron de acuerdo.

Lynn (avergonzada): Mmppfff... So-Solo fue por el shock del momento.

Lincoln: Vamos, sabes que no hace falta que siempre te hagas la fuerte conmigo... A demás, fue idea de ellas el maquillarme para hacer ver que habías llorado.

Lynn: Ellas no se van a ir de rositas, tranquilo. Igualmente, tú eres el peor de todos y no lo voy a olvidar tan fácilmente.

La deportista no se cortó en darle un buen puñetazo en el brazo al peliblanco.

Lincoln: *Auch* Va-Vale... Cumpliré uno de tus caprichos, pero solo UNO.

Lynn: Así me gusta, pingüinito.

El peliblanco se masajeaba la zona dolorida con cuidado y observaba de reojo a su hermana que solo lo esperaba con aire ausente mirando a una esquina.

Lincoln: Creía que estarías mucho más enfadada...

Lynn: ¿¿No parezco ENFADADA??

Lincoln (vergonzoso): ¿Te digo la verdad o seguimos siendo hermanos? *ouch*

La deportista le dio un golpe en el brazo mientras caminaban, aunque más flojo que el anterior.

Lincoln (sonriendo): Cuando te hago enfadar, siempre dices que odias que haga esto o aquello, pero esta vez no me has dicho ni una vez que me odias

Lynn: No te odio... *suspiro* No me gusta lo que has hecho, pero estoy segura de que hubieses hecho lo mismo por cualquiera de las demás.

Lincoln: ¿Es por eso que no estas tan enfadada?

Lynn: Si, se que no has actuado como novio, sino como un buen hermano y si me hubieses pedido ayudar a cualquiera de nuestras otras hermanas por algo parecido, se que yo también habría participado.

Caminaron el uno al lado del otro durante un buen rato, sin ir a ningún sitio en especial, solo caminaban, perdiéndose entre las calles y callejones, Lynn con sus manos detrás de su nuca y mirando al cielo mientras Lincoln aún caminaba algo encorvado por el dolor de espalda.

Lincoln (rascándose la nuca): A todo esto pingüinita, ¿Como has logrado escapar de la celda? Era la más segura que ha construido Lisa en toda su vida.

La deportista bajó la cabeza y se frotó el codo algo nerviosa. Al muchacho le pareció que notaba algo de vergüenza en su expresión. Esperó paciente a que ella respondiese.

¿Así es como te sientes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora