Percy Jackson: The God of Magic

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Desde que derroté al Overlord ... algo no se sentía bien, y no podía quitarme la sensación de que algo había cambiado de alguna manera, para peor, mi cuerpo no dejaba de temblar por la noche, donde me despertaba. sudando de puro miedo por algo que todavía tenía que ver, sintiendo como si alguien me estuviera mirando mientras duermo, como un cazador estudiando a su presa. Mirándome con intensidad delirante, en estado de shock, siempre me despertaba, mirando frenéticamente a mi alrededor, pero como siempre .. luchaba porque no había nadie cerca de mí, y aun así .... la sensación de puro terror, no se me iba . Simplemente crecería, y devoraría mi cordura ... fuera lo que fuera, me hacía sentir como un niño escondido debajo de la cama, asustado del monstruo dentro de su armario.

No me gustaba este sentimiento, ni un poco, me había sentido impotente antes, pero esta ... esta sensación de desesperanza, de desesperación trepando por mi columna, de terror invadiendo mi mente, afectando mi forma de pensar, no me gustaba. , No me gustó en absoluto.

"Necesito salir de aquí," murmuré, abriendo la puerta de mi habitación, lista para teletransportarme fuera de allí, necesitaba algo de aire, algo de espacio de todo esto, comencé a lanzar el hechizo, para abrir una puerta a Asgard, cuando de repente sentí que algo me tocaba seguido por el sonido de un grito aterrador, la sensación fue gastosa y de miedo me estremecí con tanta fuerza que casi me caigo, el hechizo se había roto y la sensación de desesperación solo se había intensificado.

Yo ... me estaba volviendo loco, tenía que ser eso, ¿por qué más iba a sentir y escuchar cosas que de ninguna manera, estaban allí ...? No ... eso era una mentira que me estaba diciendo a mí mismo, sabía que era alguien o algo que se estaba metiendo conmigo, probablemente algo antiguo, quizás el Tártaro, que venía a buscar lo que había robado de su reino, o quizás era Lucifer, por quien estaba enojado. lo que había hecho por aquí, quienquiera o lo que fuera, no podía soportarlo más, "¡HE TERMINADO!" Grité lágrimas de agonía y estrés lloviendo por mis ojos, durante semanas este sentimiento me había estado atormentando sin descanso, rompiendo mi paz interior y mi realidad en nada, "Si viniste a matarme ... ten la decencia de hacerlo con tus propias manos "

"¿Matarte?" Una voz baja, casi sibilante, susurró en mi oído, este sentimiento ... vino de esto ... estar detrás de mí, "¿Por qué ... p-haría eso?" la entidad demoníaca se rió entre dientes, mientras lamía mi oreja, quería gritar, moverme, luchar…. Quería morir como un guerrero, y sin embargo, no podía mover un solo músculo, y no era por magia como con Loki, y tampoco era como si esta criatura detrás estuviera usando para contenerme ... no, tenía miedo, como nunca antes lo había estado, me sentía impotente, más que nunca. Mis ojos estaban muy abiertos, todo mi cuerpo temblaba, estaba hiperventilando ... mi corazón latía en mi pecho, como si estuviera tratando de salir de mi cuerpo, yo Adam Aragon, tenía demasiado miedo de mirar detrás de mí, miedo de qué Podría encontrarme si me volviera, manteniendo un cierto sentido de ingenuidad que si no veía lo mejor,

"¿A-miedo?" Los monstruos murmuraron: "No seas ... ¿por qué iba a matar a mi hijo, carne de mi carne", mientras el monstruo decía esto, algo que solo podía describirse como un tentáculo que me tocó la cara y me obligó a mirar hacia atrás, donde a en lugar de encontrar una bestia, encontré a un hombre, con un traje, y una sonrisa desquiciada, "Hola, hijo ..."

Un hombre, un hombre de aspecto humano ... y sin embargo, el terror, el sentimiento de desesperación ... nada de eso, se fue, de hecho ... se sentía peor, sabía que esta persona de "hombre" era una falsificación, todo mi cuerpo sabía que esto El cuerpo que estaba viendo no era más que un traje que servía para engañar a los demás, y ahora mismo ... Desearía que me sirviera para engañarme, "¿E-qué-qué p-haces yy-quieres?" Me estremecí, toda mi fuerza de voluntad, y la única oración que puedo articular fue ... la de un niño a punto de desmayarse, tanto poder y, sin embargo, me sentía impotente.