Percy Jackson: The God of Magic

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El Réquiem de los Perdidos - Parte 1

Durante semanas investigué, todas las formas concebibles de cómo evitar o dejar de enfrentar mis demonios internos por falta de un término mejor, desafortunadamente nada de lo que encontré fue útil para mi situación actual, y finalmente lo dejé como dijo Buda, en un rincón, donde No tenía otra opción más que enfrentarme a lo que fuera que me estaba lanzando, algo bastante irónico… ser mi peor enemigo.

Tres entidades, o más bien tres partes de un solo ser, viviendo dentro de un cuerpo singular, todos anhelando algún tipo de control, yo representaba la parte buena de…. ¿Pues yo? Y... Dios, esto es confuso, de todos modos, la parte que había conocido representaba lo que no quería mostrarle al mundo, y la parte dormida... representaba mi conexión con mi padre.

Seré honesto, nunca esperé que me pasara esto, tener que lidiar con luchas internas suele ser algo bastante cliché que la mayoría resuelve con cosas estúpidas como aceptarse a sí mismos o abrazar sus luchas internas hasta la sumisión, entonces otra vez... mi vida ha sido una montaña rusa de mierda al azar que de alguna manera aún no había acabado con mi vida.

"Bueno, debería haber predicho esto... Murphy siente algo por mi botín", resoplé, dándome cuenta de que, para bien o para mal, Buda tenía razón, iba a tener que enfrentar esto de frente y salvarme de acabar conmigo mismo. , lo sé, lo sé, es confuso, pero cuando algo en mi vida ha sido fácil de entender, sí, eso es lo que pensé.

El punto era que no tenía otra opción que enfrentar las facetas de mí mismo que tan desesperadamente quería borrar, lo que significa que tendría que entrar... yo mismo, Dios Ares debe estar amando esto en el infierno, de todos modos... tengo que entrar en mí mismo y enfrentarme. ... bueno, a estas alturas entiendes la idea, si gano... todo... no... a quién engaño, incluso si gano, las cosas no saldrán como antes, cambiaría para siempre, pero en este punto... tengo sin otra opción.

Habiendo decidido que este era el camino que iba a tomar, me teletransporté a Asgard donde le pedí a Odín que me detuviera, la razón era que si en realidad perdía el control, lo último que quería era enorgullecer a mi padre, por eso le pedí Si Odín perdiera mi conflicto interno para matarme, era mejor que la alternativa de lastimar a Hestia o traer lo externo a esta realidad.

"¿Estás seguro de que esto es lo que quieres?" preguntó Odin, la preocupación era clara en su voz.

"Odin, conozco mis límites... y lo creas o no, estoy... en mi límite, me doy una semana, tal vez un mes antes de perder el control, ¿a qué? No lo sé, pero el tiempo es algo Ya no tengo más… lamentablemente tengo que enfrentar esto, y bueno… espero lo mejor”, sonreí tratando de asegurarle que todo estaría bien, aunque esta seguridad que estaba tratando de inculcar era más para mí que para él. Quería creer que ganaría y que ese sería el final de la historia, pero con toda honestidad tenía miedo, miedo del qué pasaría si... pero, de nuevo, eso nunca me había detenido antes.

"¿Estás seguro de que quieres hacer esto sin que Hestia lo sepa?" inquirió Thor.

"No hay mucho que Hestia pueda hacer al respecto, además de preocuparse... No quiero poner a más personas de las necesarias en mi terrible experiencia, además, si no surge otra opción que matarme, Hestia solo se interpondrá en el camino, tratando de salvarme", me reí entre dientes, ya podía imaginarla golpeando al Panteón Nórdico solo para salvarme.

"Muy bien", suspiró Odín, "te doy mi palabra, si te vuelves contra nosotros... te mataré", ante eso, sonreí, incluso si el significado de esa oración era sombrío, la razón detrás de ella la hacía saludable. de una manera muy extraña.