Ahegao boy ★ jaedo.

≡; O6.

Doyoung estuvo todo el día en casa de Taeyong, disfrutando de la tarde con su mejor amigo. Tenían tiempo sin convivir, desde que Doyoung se mudó al gran departamento de Jung, toda su atención quedaba en el chico.

Ellos estaban muy enamorados.

Los piecitos de Doyoung dolían de lo tanto que estuvo de pie mientras hacía karaoke con Taeyong. También le hizo bailar un poco, pero luego le dio pereza y lo dejó solo.

Ahora, él caminaba de regreso, como estaba muy oscuro y era peligroso, Taeyong le acompañó a la entrada de su casa, ya que, cuando intentó llamar a Jaehyun, cayó la contestadora.

Las luces estaban justo como las había dejado en la mañana, porque por supuesto, Jaehyun aún no había llegado.

Al mirar el reloj se dio cuenta de que era realmente tarde, y que probablemente, gracias a las promesas de Jaehyun de llegar temprano, falte poco para que la llegada de su amor se haga presente.

Pero tampoco debía hacerse ilusiones.

Sonrió ampliamente, ¿cuando Doyoung no sonreía al pensar en Jaehyun? Casi nunca.

Corrió al armario, eligiendo otra de sus dulces pijamas de algodón tintado en colores pastel. La ganadora de esta noche, era una rosa claro con conejitos blancos, era de cuerpo entero, similar al de los bebés. Le encantaba por eso, era muy adorable en sí mismo.

Después de una ducha y de purificar su piel, se colocó la pijama y peinó sus hebras desordenadas hasta que quedase satisfecho.

Estaba muy lindo, lindo para su novio Jaehyun.

El perfume de bebé que se había colocado inundaba la habitación, caracterizando el lugar a Doyoung.

Estaba un poco aburrido después de esperar un tiempo, por lo que se puso a ver videos de animales en la laptop de Jaehyun. Cuando estaba por el séptimo, la llave introduciéndose en la cerradura principal hizo el sonido que puso en marcha la emoción de Doyoungie.

9:48 p.m. ¡Después de todo sí había cumplido su promesa!

Con una hiperactividad extraña en él, corrió hacia la puerta principal, encontrándose con Jaehyun y... ¿Y dos mujeres desconocidas?

— Ho-Hola, Jaehyunie —suavemente, su voz salió en un susurro. Estaba tímido por la presencia de personas que no conocía, y aparte de eso, eran preciosas. Se encogió en su sitio e hizo una reverencia— Buenas noches.

Jaehyun sonrió adorabilizado, si es que la palabra existe, pero así se sentía por Doyoung.

Ambas acompañantes notaron el cambio en la postura de Jaehyun; de estar cansado y ofuscado a enamorado y feliz en un instante.

Como el ying y el yang, una sonrió por tan encantadora escena y la otra tan solo se encargó de enarcar la ceja izquierda, mirando de arriba abajo a Doyoung.

Jaehyun se acercó a su pareja y dedicó un beso suave en su frente, ocasionando que su rostro se tornara rojo brillante.

La castaña más alta rió, su mano posada donde está situado el corazón, al parecer, Doyoung era muy adorable para su salud.

Sin poder evitarlo, Doyoung se escondió tras de Jaehyun, demasiado tímido para ser visto.

Jaehyun también rió— Príncipe, ellas son Miyeon y Chaeyoung. Son compañeras de trabajo, vinieron a ayudarme a terminar unas cosas de la empresa. Espero y no te molestes que no te haya avisado, amor, solo que pensaba llegar temprano a casa, como te prometí.

Un "no pasa nada" fue ahogado en la ancha espalda de Jaehyun, y las manos de Doyoung seguían aferradas a su chaqueta negra.

Miyeon dio un paso adelante, mientras sonreía radiante. Chaeyoung la miró con desagrado, como si la idea de acercarse a Kim se le hiciera tediosa.

— ¡Hola, Doyoung! Me llamo Cho Miyeon, puedes llamarme como gustes. Jaehyun habla sobre ti todo el tiempo, es un gusto conocerte en persona, ¡eres una ternurita! —la voz aguda y animada de Miyeon llegó a sus oídos, trayéndole un poco de confianza. Así que decidió asomarse y mirar a Chaeyoung.

Tal vez Doyoung esperaba una presentación similar a la de Miyeon, pero tan solo fue recibido con una mala mueca... que solamente él miró.

Intimidado, apartó la mirada a otro sitio del salón. Especificando, hacia la chica que antes se había presentado.

— U-Un gusto, noona —nuevamente, realizó una reverencia -a ambas- y procedió a dejarlos en la sala.

Jaehyun, a punto de seguirlo, fue interrumpido por Park Chaeyoung.

— Trabajemos juntos, Jaehyunie.

Miyeon observó, y frunció el entrecejo tras ver como Jaehyun hacía caso al tono acaramelado de la menor.

— Jaehyun, estoy segura de que Doyoung te estuvo esperando todo el día, ¿o acaso no notaste que llegó corriendo a recibirte? —cuestiona con autoritarismo. No le interesaba imponer su lugar de noona, con tal de que Chaeyoung tuviera un quieto— Ve a descansar un rato, nosotras adelantamos un poco más.

Con una sonrisa amplia, Jaehyun aceptó la oferta, y tal como un niño pequeño, salió disparado asu habitación compartida.

Un gruñido captó la atención de Cho, que con una sonrisa amenazante y ojos enojados dijo:

— Compórtate, maldita zorra.