¿Después de Cuanto? BNHA Fanfic

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Llevo ya un largo tiempo en la agencia de Fatgum, estar con SunEater y el señor Fat es muy agradable. Nuestras misiones siempre son exitosas debido a la variedad de nuestras peculiaridades. Pero a veces me gustaría poder tener misiones con Bakugo y su agencia, el al ser el numero 2 en el Top de Héroes, siempre esta ocupado, o en entrevistas, misiones, charlas, viajes, y todo lo que implica ser un héroe de su calibre, al igual que Todoroki y Midorilla.

       -Desearía ser como ellos-

Kirishima se encuentra caminando por la ciudad de noche, la calle esta llena de personas, pero el esta completamente solo, es jueves y todos estan en grupos entrando y saliendo de los restoranes y bares. Kirishima entra a un pequeño y solitario bar, suele ir ahí cuando su mente esta llena de nubes. El barista, que ya lo conoce por las miles de veces que el ha ido al bar, al solo ver su rostro ya sabe que servirle, un buen coñac con hielo y un vaso de soda aparte para agregarlo a la copa.
Kirishima en silencio bebe de a sorbos el trago, mirando concentradamente un pequeño rallón en la barra de madera oscura, que se notaba bien mantenida, pero ese rallón no parecía querer salir de ahí.

-No crees que hoy esta muy frio para solo tener esa chaqueta? - Dijo con un tono tranquilo y sereno el barista.

-Quizá, no lo se, solo salí de la agencia con lo primero que encontré en mi casillero- terminando la frase vuelve a tomar un poco mas de la copa.

-Puedo prestarte algo para cuando salgas, al fin y al cabo somos como de la misma talla- 

 Kirishima interrumpe de golpe 

-¿Crees que soy patético? - 

-¿Por que lo serías? No veo ninguna razón para que lo seas, eres un ProHero reconocido, tienes buena situación económica, eres amigable con las personas, tus conferencias y eventos de firmas son de los mejores, no veo razones para encontrarte patético- Dijo el barista con una sonrisa.

Kirishima se queda en silencio, mirando como las burbujas de la soda suben hasta llegar a la superficie y luego explotan con suavidad. De fondo suena una leve música de Jazz, el bar esta completamente vacío, no se escucha nada del exterior. El trata de ver la hora en el reloj de muro que se encuentra arriba de uno de los estantes de botellas, el barista aun no lo arregla, siempre marca las 8:25; como si esa hora significara algo. El barista empieza a limpiar unos vasos que quedarán con marcas de labial, ambos en completo silencio, cada uno en su mundo, pensando en sus problemas; sin que el tiempo avance. Ya el ambiente estaba como una burbuja, etéreo, tranquilo, pero a su vez completamente frágil. Una sola palabra quebraría ese perfecto estado en el que todo se encuentra, por mas monótona que fuera de la situación ... era algo muy relajante.

-Se .. Se que tu quirk es sentir las emociones de otro, lo descubrí una vez viendo unos expedientes de un caso antiguo sin resolver, resulta que eres el único testigo de ese día no? - Eijiro dijo eso sin pensarlo, sin pensar las consecuencias, solo brotó de sus labios.

-Así que revisaste aquel expediente, ¿Por que razón lo revisaste? ¿Coincidencia? ¿Curiosidad? ¿Alguna pista nueva? - El chico no parecía alterado en absoluto con la pregunta del Héroe, si no más bien curioso.

- Encontramos una coincidencia con uno de los ADN de la escena, resulta que es una especie de familiar con una de las restantes familias de la mafia antigua Japonesa, no sabemos bien cual es la relación, pero hay mucho parecido en el ADN- 

-¿Como luce esta persona de la mafia? Quizá te puedo ayudar, pero te pediré por favor que dejes todo esto en secreto, si encontraste mi expediente entenderás porque ahora tengo un bar como este ¿No? - 

Por mas que una persona pensase que esto sería una situación tensa, no lo fue, todo se mantuvo quieto, sereno, tal cual como el Jazz que sonaba de fondo.

Ya decidido a seguir el tema -Una vez que reabra por completo el caso, ¿Sabes que no hay vuelta atrás, verdad? -

-Si lo se; pero estoy totalmente dispuesto a asumir los riesgos. Pero, hazme una promesa Red Riot-
-¿Que tipo de promesa? - pregunto muy intrigado.
- Que deberás decirle a esa persona especial que es lo que sientes, llevas años viniendo a mi bar, y conozco bien ese sentimiento; tanto por sentirlo en otros y por sentirlo yo mismo- El barista dijo esto con un tono triste, como si decepcionado de si mismo se encontrase.

-¿Por que lo dices? Es como si algo importante fue a pasar ... ¿Lo dices porque sientes que el caso ira de mal en peor? - La voz del Héroe sonaba temblorosa.

-Es un caso complicado, ya sabes, secuestro, asesinato, y hay más cosas debajo del, no puedo probar nada de lo que digo, y tampoco puedo probar nada de lo que se; conseguir estas pruebas serán difíciles, por eso te pido que prometas eso, si sucede algo ... no quiero que tengas este arrepentimiento- 

En ese mismo momento Eijiro se dio cuenta a lo que se refería el chico, arrepentimiento, algo con lo que el tiene que vivir. Algo que se notaba claramente en su casa, su actitud y su voz, la propia decepción y autodesprecio por no actuar como debido hacerlo.

Hay un silencio sepulcral en el sitio, la música por alguna razón se detuvo, el reloj no avanzaba, a la soda se le desvaneció el gas, uno de los vasos con labial se agrieto en algún omento mientras el barista lo limpiaba; no sonaba nada en el exterior. Solo se sentían las respiraciones de ambos al darse cuenta de que dieron un paso extremadamente grande frente a un problema en el que deberían trabajar juntos y bajo el radar, es como si hubiesen caído al mas profundo de los abismos, en plena oscuridad y sin saber a donde ir.

- Me llamo Kazuma Izumi, al menos es el nombre que me queria dar mi madre, ahora es el que uso- Dijo sin mirar a Eijiro, estaba concentrado en la grieta del vaso.

Aun mirando la copa de cognac con soda, que ya no tenia burbujas.

-Es un nombre bonito, entiendo porque ella quería que llevaras ese nombre. De hoy en adelante te llamare Izumi entonces, tu puedes llamarme como te acomode- 

Izumi respirando con naturalidad, estira todo su cuerpo mostrando lo relajado y aliviado que se sintió por como sentido que avanzó las cosas. Se acerca a su cliente, saca el vaso con soda desvanecida, lo limpia, y vuelve a ponerle soda; todo con una sonrisa muy relajada. Él va a un pequeño refrigerador que se encuentra bajo la barra, toma una cerveza de su interior y se dispone a sentarse al lado del pelirrojo.

-Bueno, ya es muy tarde, y estas algo ebrio, si te acomoda puedes quedarte, arriba esta mi departamento y hay espacio suficiente para visitas, yo mientras cerrare el Bar y puedes tomar lo que queda de tu trago-  

Kirishima no sabia como reaccionar a eso, se conocían hace mucho tiempo pero jamás vio a Kazuma actuar de ese modo, tan amistoso, relajado y alegre con alguien.

-Quizá solo necesitaba alguien en quien confiar, algo como un amigo-

Con su hermosa sonrisa picuda, sus ojos destellantes y una voz bien alegre, toma su copa y alzándola dice

-Bueno, entonces terminemos de tomar esto ya dormir hasta mañana no? -

Kazuma alegre por su reacción

-Esta bien, bebamos y luego a descansar. Al fin y al cabo son mas de las 3 am-

-¿Como sabes que hora es si no tienes reloj?- 

-Digamos que es como un reloj biológico- mientras sonreía tomaba un trago de su cerveza.