Resiliencia. (WangXian)

A10 Miedos De Abandono.

Jin WuXian estaba en su habitación del hospital, pues había decidido quedarse ahí hasta que su hermano despierte. Lo mantenían sedado, pero por suerte su estado estaba mejor de lo esperado. O eso era lo que los doctores le habían dicho acerca de su hermano.

—Doctor WuXian.—Entró Wen Ning a la habitación del doctor.

—Voy, ¿prepárame un café por favor?— Jin WuXian gritó desde su armario, pues ya se había bañado y se estaba terminando de cambiar.

—Le traje un Sanwich y un café cargado.—Anunció Wen Ning mientras acomodaba las cosas del doctor. —Son las 9:20—

—Gracias, ya terminé.— Jin WuXian salió vestido con un pantalón de mezclilla negro perfectamente ajustado a su cuerpo. Una camisa color roja con detalles negros y una chamarra negra. Zapatos negros con suela roja y sus habituales accesorios, como reloj, una hermosa horquilla que le había regalado su hermano y un poco de perfume. —Después de regresar con Lan WangJi, iré a ver a mis padres, cancela las otras citas de esta semana por favor. No estoy bien emocionalmente para atender a alguien cuando mi hermano está en la cama del hospital y no precisamente descansando.

—¿Seguirá asistiendo a Lan WangJi?— Preguntó Wen Ning, estaba preocupado, pues en la noche había tenido pesadillas, hasta que se despertó y fue a cuidar a su hermano. Dando como resultado, que no había descansado.

—Si, me comprometí con ellos, pero no tenía más pacientes programados, así que necesito un descanso.— Habló sinceramente. —Ya me voy, comeré esto en el camino, gracias.—

—Cuídese mucho doctor.— Wen Ning sonrío triste, pues el doctor Jin WuXian se veía mal y aún se veía un poco el rastro de lágrimas por las pesadillas de la noche anterior.

Mientras tanto en la hermosa mansión Lan. Lan QiRen y Lan XiChen estaban preocupados, pues el doctor Jin había dicho que llegaba a las 10:00 y ya eran 10:20.

—Quizá no llegue…— Mencionó Lan WangJi mientras estaba a punto de pedir que lo llevarán a su habitación.

Antes que alguien pudiera responder, entró el doctor Jin acompañado por uno de los sirvientes de la casa Lan.

—Lamento la demora.— Respiró agitado. —Estaba pensando de más y me pasé por unos minutos en mi moto. Mi culpa, no volverá a pasar.— Se inclinó con respecto, odia llegar tarde, pero está vez su mente anda en todos lados menos en su profesión como médico.

—No se preocupe, entiendo que esté preocupado por su hermano.— Respondió Lan XiChen mientras le regalaba una sonrisa amable. —¿cómo se encuentra su hermano?—

—Bien o eso es lo que me dijeron sus médicos a cargo. Lo han mantenido dormido, pues se había desmayado un día anterior pero lo están monitoreando. Gracias por preguntar.—Agradeció WuXian, mientras veía a su paciente. —Lamento la demora Lan WangJi, la terapia terminará a la 1:00 espero no le moleste.—

—Mn— Asintió sin problema. Por un momento pensó que no llegaría, pero al verlo llegar supo que se había equivocado.

—Entonces, supongo que ayer llegó todo el equipo médico según mis indicaciones, ¿verdad? — Preguntó! , esperando la respuesta.

—Si, ayer llegaron.— Respondió Lan QiRen.

—Excelente, entonces pueden acompañarnos si quieren.— Sonrió a pesar de su cansancio, Jin WuXian.

Los cuatro llegaron a la habitación que Jin WuXian ordenó arreglar y efectivamente estaba tal y como lo había solicitado.

—Primero quiero hacerte un masaje. ¿Tiene piscina?— Preguntó al dueño de la casa.

—Si ¿porqué?— Preguntó QiRen un poco extrañado.

—La hidroterapia ha demostrado ser bastante efectiva para las personas con parálisis. Mandaré a conseguir unas cosas y sin problemas podríamos tener una o dos sesiones de hidroterapia. ¿Qué dice Lan Zhan?— Sonrió, pero no se percató que había usado ese nombre.

—Mmm— Solo asistió, aunque quería golpear al doctor otra vez, odia que le digan Lan Zhan, después de lo que le dijo su padre y que su madre los abandonaran, odia ese nombre.

—Los dejaremos solos..— Dijo Lan XiChen mientras salía de la habitación.

—Te cargaré un poco, quiero ver la estabilidad de tus piernas. Permíteme.— Sonrió mientras quitaba los zapatos de Lan WangJi. —Quitaré los seguros, no tengas miedo. Estoy aquí.— Sostenía a WangJi de la cintura. —Woo eres más alto que yo.—

—Bien, suficiente. Nos vamos a sentar los dos en el suelo, recargar tu espalda en la pared y te haré el masaje ahí, sólo deja poner la colchoneta.—

Lan WangJi sólo podía observar como el doctor le sonreía, se sentía cuidado y aunque no demerita el esfuerzo de su tío y de su hermano, sólo Jin WuXian se había preocupado por sonreírle con sinceridad, a pesar que logra detectar el dolor y el miedo en la mirada de su doctor.

—¿Si tu hermano queda paralítico?— Preguntó, tenía miedo. Pero debía saber.

—Si ese es el caso, lo ayudaré.— Sonrió. —No puedo decir que será fácil, pero haré todo lo que esté en mis manos para ayudar a ZiXuan. El me ha cuidado tanto que odiaría verlo mal.— Se levantó y se acercó nuevamente a WangJi. —Respire y sujetate bien.—

Después de unos movimientos, WangJi estaba sobre una colchoneta en el suelo, sentado y WuXian estaba frente a él.

¿Por qué eres tan amable? ¿Qué ganas? —Pregunto mientras veía como Jin WuXian sobaba sus piernas inmóviles y aunque no sentía nada, podía ver que lo hacía con delicadeza y paciencia.-

Te contaré una historia, tu juzga… —Sonrió mientras veía a los ojos a WangJi.-

Un pequeño niño de 5 años, era perseguido por varios perros, tenían hambre y sed. Pero ante los ojos del niño, que estaba sucio, desnutrido y con lágrimas en los ojos, apareció otro niño un poco mayor que él, acompañado por un hombre amable y una hermosa mujer.

Ellos alejaron a los perros, limpiaron y alimentaron al niño pequeño que se había aferrado fuertemente al mayor. Después de unos días, el niño de la calle fue adoptado. A partir de ahí, supo que nunca estaría solo nuevamente. Ese niño estudió y con su hermano mayor decidieron seguir el legado de sus padres.

Sin embargo, ese niño sentía que algo faltaba en su vida, a pesar de tener amigos, familia, dinero y todo lo que puede desear. A sus manos llegó un joven de ojos ámbar, mirada fuerte pero solitaria. El ahora joven, decidió que ayudaría al joven de ojos ámbar y aunque este joven es un poco grosero con él, el joven doctor recuerda lo que es sentirse sólo, abandonado y desterrado.

—Suspiró y reflexionó un poco sus palabras.- Cuando mis padre y mi hermano me dieron un hogar, prometí que ayudaría a las personas que pudiera, y que si un día encontraba a alguien que estuviera donde yo estuve, lo ayudara sin importar qué. Varios pacientes han llegado a mis manos, con la esperanza que alguien los ayude, con el ferviente deseo que alguien aleje sus miedos. Pero un día llegas tú, y sé que no pediste mi ayuda, pero en ti veo lo mismo que yo viví en las calles. —Suspiró y sin previo aviso, tomo las manos de Lan WangJi.- No confiaba en nadie, era un niño de cinco años, pero no confiaba. Sin embargo, un día. Mi hermano me salvó y gracias a él mis padres me adoptaron. Yo quiero ayudarte, no por mí. Quiero verte de pie como hace unos minutos. Quiero que al menos, si un día muero, yo pueda ver en mi vida que ayude a alguien que me interesó desde el primer momento. ZiXuan y yo tenemos nuestro lenguaje, quizá me odias, quizá deseas golpearme otra vez. Pero deja que te ayude, por favor.

La habitación se quedó en silencio. Por una razón, ambos no se habían soltado de las manos.

Mi madre me abandonó cuando supo que quedaba paralítico, mi padre me dejó sólo en una habitación oscura. Mi hermano y mi tío habían viajado y regresaron casi una semana después de eso. Mis padres me dejaron en un lugar oscuro, sólo. No podía moverme y la silla la había roto mi padre, ellos me odiaron por la silla. —En ese momento se soltó a llorar.-

Jin WuXian estaba sorprendido por las palabras, Lan XiChen le había contado algunas cosas, pero no eso. Por lo que cuando lo escuchó, sintió su sangre helada.