Capítulo 4

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                               « Mientras las presas
                           se escabullen entre las
                  tinieblas , el cazador observa
                  y caza en silencio »

J••••

Siempre me ha gustado vivir entre las sombras , observar , escuchar , retener y callar porque siempre digo que hay momentos en los que necesitamos  ciertas informaciones para ciertos tipos de personas .
El ser humano se cree listo y poderoso , siempre compitiendo entre sí , por dinero , poder , liderazgo , cuando no se dan cuenta que las verdaderas amenazan son las que pasan desapercibidas por sus lados .
— Te gusta esa mujer , verdad — dice mi
compañero
— No , solo es un juego más — digo tajante
— Ajá — dice riéndose
— A ti te parezco ser un hombre de estar acosando mujeres — espeto molesto.
Nunca he tenido  necesidad de estar acosando mujeres , al contrario ,ellas me acosan a mí , pero esta mujer es diferente , es una bomba de tiempo , capaz de causar conflictos y eso me gusta , me atrae , me arrebata  , no soy de apreciar sentimientos , ni mucho menos estoy para esa delicadeza , yo aprecio los cuerpos despampanantes , los movimientos de caderas y de pelvis de cada mujer , mi corazón no está en venta ni mucho menos tengo interés de que lo ablanden .
— Mira ahí — dice mi compañero señalando la puerta trasera de lo que parece un pub , sale alguien vestido totalmente de negro y con botas militar , la cabeza la tiene tapada con la capucha de la enguatada y su mirada está dirigida al suelo .
— Mierda , no le puedo ver la cara — maldigo  por no poder ver el rostro del encapuchado o la encapuchada — vamos a acercarnos
— Sería peligroso , nos podría ver y tú si  que no usas disfraces , piénsalo , te podrían reconocer —
Lo pienso , lo pienso y sí , tiene razón , me podrían reconocer y saldría en los periódicos  como la primicia  del momento, además de ser alguien importante , soy también quien se refugia en la oscuridad de Londres en las noches .
— Está bien , pero no nos moveremos y esperaremos a que se vaya — ordeno
— J... — lo corto
— No te atrevas a decir mi nombre — le advierto.
No quito la vista de la persona encapuchada , arrastra una bolsa negra , al parecer está pesada porque se le dificulta llevarla hasta el establo que se encuentra a unos pocos metros del pub. ¿Qué será lo que trae en esa bolsa? , ¿Quién es el que se esconde detrás de esa ropa? , ¿Para quién trabaja? , ¿Por qué hace el trabajo sucio  de otros ? o ...
Me quedo pensando por un rato en lo que pudiera ser más que una suposición  hasta que unos ladridos me alarman. Veo cómo dos perros entran al establo , se ven ansiosos , hambrientos , desesperados y en ese momento recuerdo que ahí adentro se encuentra el encapuchado y saliendo de mi escondite y permitiendo que las leves luces del pub toquen mi cara me dirijo hacia la puerta del establo , pero todo está en un silencio sepulcral , por una rendija observo que el lugar está vacío y en penumbras , me adentro , camino y a mitad del pasillo la bolsa negra se encuentra , me agacho , una fetidez avasalla mi nariz , la abro y ... un ruido pone todos mis sentidos en alerta , me levanto , me doy la vuelta quedando frente a la puerta del establo y una sombra ,una simple sombra  hace que mi piel se erice , alguien se acerca a paso lento , me desespero , estoy desarmado pero no tengo miedo , nunca le he tenido miedo a ese túnel blanco que muchos dicen que sientes cuando su hora ha llegado , mi túnel será negro porque el infierno me recogerá encantado .
Fijo mi mirada en la puerta , todavía no hay nadie pero siento su presencia y cómo si lo llamara con la mirada , alguien aparece dandole la espalda a la puerta , no lleva capucha , no lleva disfraz , su cuerpo está cubierto por un mono negro que se le ciñe al cuerpo , mi vista se pierde en sus perfectas curvas y cómo si mi mirada le pesara , por encima del hombro posa sus penetrantes ojos sobre mí , no los puedo ver , no sé de que color son , solo sé que me miran a través del antifaz , sus rojos labios resaltan y una excitante sonrisa se forma en ellos , y abstraído por su enloquecedora belleza me percato de que en su brazo lleva algo que se mueve , se desliza por su mono hasta que llega al piso , me paro  en seco , es un cobra real , se mueve con elegancia por el suelo, mientras que la mujer sigue en su misma posición mirándome con una sonrisa cínica , no me muevo  , no puedo , la cobra empieza a rodear mi pie derecho y ..
— No debiste haber posado tus ojos en mí — dice la mujer dando una vuelta y quedado de frente a mi — En la noche el mejor animal es la serpiente , porque son silenciosas , ágiles , inteligentes y tienen un gusto exquisito— hace una pausa — como yo — sonríe y en ese momento siento como recorre por mis venas algo que me quema y me debilita .
Tic tac , tic tac, es lo único que me dice mi mente mientras mis rodillas tocan el piso .

Ámame desde la oscuridad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora