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A veces uno no puede saber lo que pasará, pero otro puede sentir que algo malo pasaría y justo eso es lo que le estaba sucediendo a QingHua, que se encontraba sentado en la sala de espera, con la vista en sus manos, las cuales no dejaban de temblar. 

Una voz conocida para el castaño hizo que este saliera de los pensamientos que lo carcomían y se levantó de su asiento. 

—¡Qinghua!—Exclamó un adolescente, acercándose al hallarlo. 

—Yuan... Gracias.

—Ni lo digas. ¿Qué ocurrió?

—Necesitaba compañía. Siento molestarte en la noche.

—No puedo dejarte así, te escuchabas terrible. 

—Leah me dijo que acababa de tomar un vuelo directo hacia acá... Creo que llegará en unas horas, no sé. No tengo a nadie más que a ti y... 

—Está bien. ¿Y la señora Akira? 

—No sé, me dijeron que tuvo complicaciones y hasta ahora no han salido. 

Yuan se quedó un momento callado, no era bueno con las palabras, así que lo único que pudo hacer fue darle palmaditas en el hombro ajeno y estaban por sentarse a esperar cuando la partera salió de las emergencias, en su rostro reflejaba muchas cosas negativas y eso agudizó más al presentimiento del castaño quién se acercó nervioso hacia la fémina.

—Liu QingHua.—Llamó la partera, seria.—La señora Akira perdió mucha sangre, intentamos detener, pero... El desprendimiento de placenta lo complicó más. Ella... —Detuvo su hablar al ver la expresión del castaño y apretó los labios antes de continuar.—Hicimos todo lo que pudimos. Lo siento. 

—Oh...—Era el sonido que pudo articular y recordó el mal presentimiento lo que empeoró su estado.

Shen Yuan dio otras palmaditas a la espalda del castaño, notando que este todavía seguía procesando, además de que se encontraba incapaz de pronunciar. 

—¿Hay algún familiar suya? ¿Tú eres...?

—Es mi madre.—De alguna manera pudo hablar y tragó la saliva antes de alzar la mirada.—¿Y... El bebé?

—Es una niña. Aún no tiene nombre ¿Quieres verla?

En ese entonces, QingHua recordó de que si el bebé resultaba ser una niña, él tendría que darle el nombre, si fuera varón, ella le daría el nombre, era la voluntad de Akira por lo que QingHua cumplirá su palabra de darle el nombre a la pequeña. 

—Sí... Sí, quiero c-conocerla. 

La doctora asintió antes de indicarle el camino, abriendo la puerta, permitiendo que el castaño entrará primero, este giró para mirar a su amigo quién asintió diciendo que lo esperará en la sala. La caminata hacia la habitación dónde estaba su pequeña hermana le parecía larga y a la vez agobiante, no terminaba de procesar que su madre falleció. 

—Es aquí.—Le señaló haciendo que QingHua alzará la mirada, encontrándose con la incubadora en la cual descansaba tranquilamente la bebé, limpia pero con la piel enrojecida.—Afortunadamente, es una niña sana, en unos días será dada alta después de unas revisiones.—Le sonrió tristemente.—Puedes cargarla, si gustas... Pero creo que necesitas tiempo a solas. 

—Gracias, doctora.

Cuando la señora se retiró, dándoles tiempo algo que el castaño agradecía mentalmente, mientras se acercaba a la incubadora, viendo como la pequeña agitaba sus bracitos ligeramente e inconscientemente, dirigió su diestra con la intención de tomar la diminuta mano, sin embargo, la niña la sorprendió cuando tomó el dedo índice. Aquella acción conmovió a QingHua, pues eso significaba que ella confiaba en él y una sonrisa se le dibujó en el rostro del joven. 

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⏰ Última actualización: May 21, 2023 ⏰

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Fragments of love [MoShang]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora