Thimotee: Crush

Tom y yo

Y así andando el tiempo, los caminos se iban abriendo para mí dentro de mi carrera, Inglaterra me había permitido conocer gente maravillosa, nuevas amistades, nuevos profesores pero no nuevos amores. Mis fantasmas del pasado me atormentaban y yo simplemente no me sentía lista para querer a alguien otra vez.
Cierto día Tom se había infiltrado a mi clase de guionismo sin que yo me diera cuenta. Estaba frente a todos leyendo la sinopsis de mi próxima historia para proyecto de fin de ciclo y de entre todas las miradas la suya destacaba más que nadie.

Salimos de clase y el me espero junto a la puerta.
-Wow me dejaste perplejo... ¿Enserio tu escribiste todo eso?.- decía Tom mientras caminaba a mi lado.
-Asi es, es fruto de mi imaginación.- le respondí orgullosa.
-No hay nada más atractivo que ver una mujer apasionada por lo que hace, tienes un don ¿Sabes?-. Me miró tiernamente.
-¿Ah sí? Y ¿Cuál es ese don?.- le cuestione mientras le sostenía la mirada.
-El don de contar asombrosas historias.- me respondió mientras suspiraba.
-Jaja muchas gracias Tom, oye, mañana es viernes.. ¿Quisieras hacer algo?.- le pregunté.
-¿Algo? No entiendo ¿Salir tu y yo?.- me respondió nervioso.
-Aamm pues si jaja tu y yo solos... Salir.- le dije.
-Cla..claro, ¿Dónde quisieras ir?.- me preguntó.
-Me gustaría ir al centro a comer pizza y vino, caminar por la noche a la luz de la luna, la ciudad es más bella de noche.- le respondí suspirando.
-Muy bien, ¿te parece que mañana pase por ti a las 8?.- me preguntó emocionado.
-Super a las 8 está bien, hasta mañana, descansa.- me despedí de el besando su mejilla y me fui al edificio donde estaba mi habitación.
Al día siguiente a las 8 en punto me escribió que ya estaba afuera esperándome. Me asome por mi ventana y lo observé unos segundos, caminaba de un lado a otro nervioso y mirando su reloj

no entendía porque si salíamos muy seguido con nuestros amigos, el y yo platicábamos todo el tiempo, jamás había tenido un mejor amigo hombre más que Dan mi ex y Tom definitivamente ya estaba ocupando ese lugar.
-Hola Tomy, te ves super bien.- me acerque a el y le bese su mejilla.
-Gracias, tu también, tu vestido me encanta.- me dijo mientras tomaba mi mano y caminábamos. Este gesto me pareció raro pues tenía mucho que no tomaba de la mano alguien.. en mi sentido de extrañeza sujete su mano de igual forma pues si sentía bien y nos dispusimos a caminar hacia el restaurante. Llegando al lugar cenamos delicioso, nos la pasamos riendo todo la noche de tonterías y debo admitirlo el vino hizo su efecto y estábamos un poco ebrios vagando por la ciudad como dos adolescentes enamorados.
-¿Te digo algo Vi?.- me preguntó Tom mientras me miraba.
-Si dime-. Le respondí sonriéndole.
-Amo que me digas Tomy, eres la única persona que me dice así.- suspiro y tomo mi mano. Me límite a sonreír mientras miraba hacia delante y apreciaba las calles iluminadas con sus luces estilo navideño.

-Yo amo estar contigo Tomy, me trajiste de vuelta a la vida, eres mi salvavidas.- nos detuvimos un momento y lo mire con ojos de inmensa felicidad y agradecimiento. El sin pensarlo dos veces, tomo mi cuello y se acercó para finalmente besarme. La acción fue sumamente sorpresiva para mí, pero no me negué a corresponderle, se sentía bastante bien y sin pensar en las consecuencias simplemente me entregue al momento.
A la mañana siguiente desperté un poco desvelada y cansada, mi vista se dirigió hacia mi puerta. Una rosa roja con una nota encima se hallaba en el suelo, me levanté a recogerla y leer la nota: "Ayer fue la mejor noche que no pasaba desde hace tanto tiempo, me gustas demasiado, Tom." De inmediato recorde que había besado a mi mejor amigo la noche anterior y me angustie, las cosas entre nosotros estaban tan bien así. No quería perderlo ni arruinarlo, tenía bastante miedo.
-¡Hey Vi!.- Tom gritaba mi nombre mientras yo pasaba por la cancha de deportes.
-Ahhh.. hola Tom, ¿Que hay?.- le dije mientras miraba hacia el suelo.
-¿Cómo estás? ¿Todo bien?.- me preguntó buscando mi mirada.
-Claro, iré a desayunar algo y luego a dormir, me siento muy desvelada.- le respondí.
-Ah muy bien, te dejo entonces..más tarde te llamo por teléfono ¿Si?.- me dijo mientras me abrazaba de la cintura.
-Ehh claro si, nos vemos.- me solté de sus brazos nerviosa y me marche.
Le llamé a Cris contándole lo sucedido y aunque ella era gran fan de mi posible relación con el doctor yo había quedado un poco traumada por mis últimas vivencias en eso del amor, pero finalmente Cris tenía razón, las cosas no suceden dos veces de la misma forma, debía vivir el momento. Por la noche Tom llamo a mi puerta y lo invite a pasar, era hora de poner las cartas sobre la mesa.
-Tom creo que deberíamos hablar de lo que pasó ayer.- le dije mientras me sentaba en mi cama.
-Claro yo.. te dejare hablar primero.- me contestó mientras se sentaba frente a mi.
-Bueno pues yo... Sabes que las cosas no fueron bien para mí los últimos meses y estoy un poco asustada. Eres mi mejor amigo en todo el mundo y no quiero perderte, tengo miedo que si nos damos una oportunidad como pareja perdamos eso ¿Sabes?.- le dije mientras agachaba la mirada.
-Violeta.- Tom tomaba mis mejillas para levantar mi mirada - Me gustas mucho y se que no te fue bien pero yo no soy como esos tipos, soy diferente y lo sabes y si las cosas no salen bien me encargaré del que salga lastimado sea yo no tu. Me considero una persona bastante madura para permanecer a tu lado como tú mejor amigo pase lo que pase. Es un pacto.- me prometía mientras besaba mis manos. Había olvidado lo maduro que era para su edad, así que sin darle más vueltas al asunto era oficial Tom y yo nos daríamos una oportunidad.
Estábamos en nuestra etapa final del ciclo escolar. Tan pronto había transcurrido 1 año en Inglaterra. Yo quería que Tom conociera a mi familia, a mis amigos, así que apenas terminaramos la escuela Tomy y yo viajamos de regreso a mi antigua ciudad, el se mostraba muy curioso y entusiasmado por conocer de dónde venía, el siendo originario de Londres todo esto era muy nuevo para el. Al llegar al aeropuerto mis padres y mi amiga nos estaban esperando, les presente a Tom y fuimos a comer a un restaurante para festejar mi llegada.
-¿Cómo te cayó mi amiga?.- le preguntaba a Tom mientras salíamos de mi casa y nos sentabamos en las escaleras.
-Muy bien, todos aquí son muy agradables.- me respondió feliz.
-Me da mucho gusto que quieras involucrarte más en mis cosas.- lo abrace calurosamente.
-¿Porque no había de involucrarme? Estoy muy comprometido con esta relación, además tú ya conoces a mi familia, mis amigos. Era lógico que era mi turno.- me respondió mientras me besaba la frente.
-Si es verdad... Esto se está poniendo más serio.- respondí con la mirada ida.
-¿Tiene algo de malo eso?.- me cuestionó Tom serio.
-Claro que no, todo lo contrario, hey deberíamos ir a la plaza central mañana, te va encantar.- le dije emocionada mientras me levantaba.
-Claro, pero primero quisiera fuéramos al bosque o alguna cancha temprano, necesito hacer ejercicio sabes que mis rutinas nunca faltan.- me dijo mientras se levantaba.
-Ah es verdad.. el chico fitness, bueno mañana te llevo al club entonces temprano.- le respondí mientras entrabamos nuevamente a mi casa. Estaba un poco nerviosa no lo negare pues temia encontrarme a mi ex o a Timy en algún lugar, pero por otro lado era un buen experimento así me daría cuenta que ya no causaban nada en mi. A la mañana siguiente Tom y yo nos fuimos muy temprano a ejercitarnos al club y aunque no habíamos visto al inicio a Timy cante victoria demasiado rápido, pues lo encontramos justo cuando íbamos saliendo de aquel lugar.