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— Baji, para —

Ordenó Kazutora, su novio se encontraba sobre él besando su cuello y toqueteándolo más que la fruta del Mercadona.

— P-para Baji... Tenemos que dejar de resolver los problemas con sexo —

Volvió a decir el de mechas, el pelinegro paró todo lo que hacía y lo miró con el ceño fruncido.

— ¿Cómo se supone que lo arreglemos entonces? —

Habló Baji cabreado, el del lunar frunció su entrecejo.

— No te enfades, imbécil. Primeramente: Esta no es la forma de solucionar problemas, segundo: sino quiero cojer te callas y paras lo que haces, y en tercer lugar: porfavor, detente —

Dijo Kazutora firmemente, ni él sabe de dónde sacó el valor para decir eso sin parecer un perrito temblando bajo la lluvia.

Baji quedó con una expresión de asombro, se quitó de encima de su pareja y se sentó en el colchón, acción que el contrario imitó.

El pelinegro habló.

— Sí, lo siento. No quería hacerte enfadar —

Dijo Baji mirando sus piecitos.

— Mhm, entiendo —

Quedaron un momento en un silencio, solo con un suave sonido de la lavadora de la vecina seguramente.

— Las cosas no van bien, ¡no digo que quiera dejarte! Solo... —

Baji lo interrumpió.

— Lo entiendo, crees que está relación es más sexo que otra cosa, ¿no? —

Miró a su novio, este asintió con su cabeza.

Salía con Baji porque lo amaba. Lo amaba de verdad y le daba miedo pensar que empezó a salir con él solo por sexo.

— Kazutora, yo no salgo contigo solo porque quiero tener sexo —

Dijo Baji. Atrajo a Kazutora para poder darle un cálido abrazo.

— Te amo con todo mi corazón, solamente no sé cómo solucionar las cosas sino es a golpes u otras cosas... Lo siento, Tora —

Esas palabras salieron de lo más profundo de su corazón.

De verdad no sabía solucionar las cosas hablando y ni de locos iba a golpear a su niño, ni borracho.

Baji acarició suavemente la cabeza de su novio.

— Lo siento de verdad, intentaré mejorar y poder solucionar las cosas de mejor manera, lo haré por ti —

Volvió a hablar el pelinegro sinceramente, Kazutora correspondió a su abrazo.

— Gracias... —

Fue lo único que murmuró el de mechas. Baji levantó su cabeza para darle un suave y tierno beso, lleno de amor, como si con solo ese beso le dijera cuanto lo amaba y apreciaba.

No era un beso como todos los que le daba, eran bruscos y salidos de control, necesitados y sin ningún tipo de sentimiento.

El del lunar sonrió y cerró sus ojos dejando caer alguna lágrima, siguiéndole el beso al amor de su vida.


























UHHHH GENTE LO SIENTO SÍ LOS CAPÍTULOS SON MUY CORTOS.

Estoy corto de imaginación y sigo pensando un final, creo que no tendrá más de diez capítulos. 😿

𝘊𝘪𝘨𝘢𝘳𝘦𝘵𝘵𝘦𝘴 𝘪𝘯 𝘵𝘩𝘦 𝘯𝘪𝘨𝘩𝘵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora