Linaje [Moshang]

10 - 【Regresar a Casa】 - parte 1

-El capítulo estaba algo largo, por lo que lo dividí y hay doble actualización!-

___________

La tierra caía a su alrededor mientras Xiu Ya lo llevaba hacia aquella mano, cada vez más conocida y alimentando el pánico creciendo en su estómago. ¡No puede ser él, no puede ser él! Vamos, Avión no pudo haber---

Fue interrumpido por la caída de piedras más grandes que sí mismo, colapsando sin piedad a su alrededor, casi siendo derribado de su espada mientras volaba a toda velocidad hacia aquella mano, maldiciendo al sistema como hacía tiempo no lo hacía. No podía morir allí abajo, le había prometido a Binghe que estaría bien, que no debía preocuparse por él, no podía no regresar a sus brazos y quedarse atrapado bajo toneladas de piedra y hielo, fallando miserablemente a su palabra.

Vamos, vamos, no nos quedaremos aquí enterrados, ¿entendiste, Avión? No pasamos por todo para morirnos aquí y no ver a mi sobrino nacer.

Trastabillando llegó a la roca, con el corazón desbocado, sus manos temblando casi tanto como la caverna a su alrededor. Entre el fango y nieve oscurecida por la tierra, debajo de la roca, estaba la mano de su amigo y no quería saber en qué estado se encontraría él. No quería descubrir que este ya no estaba en el mismo mundo, no quería ser testigo de la muerte de cualquier esperanza por verlo con vida y con su sobrino a salvo. Pero el tiempo no estaba a su favor y si Avión seguía con vida, no podía perder el tiempo acobardándose. Con firmeza, llegó a su lado y comenzó a levantar la piedra, pesada e incluso más alta que él, utilizando su energía espiritual para sacarla con cuidado en medio del pandemonio a su alrededor, del suelo crujiendo bajo sus pies y agrietándose de forma aterradora. En cualquier instante podría ser aplastado o tragado por la tierra si no se apresuraba a sacarlos a ambos de allí.

Vamos, Avión, habla ahora, quéjate de algo, una señal de que sigues aquí y no te llevó el sistema...o peor. Maldición, prefiero pensar que tu estúpido sistema se los llevó que otra cosa.

Antes de poder aventar la roca fuera de su camino y arrodillarse para ver el estado de su amigo, algo helado golpeó contra su espalda, lanzándolo hasta impactarse contra una de las paredes inestables de la caverna. Todo caía a su alrededor, pero frente a él se encontraba Linguang Jun, su mano ensangrentada aún levantada y con un brazo faltante. Ah, ¡Liu-shidi, pudiste haberle cortado el otro también!

"¿Qué quieres con él? ¿No deberías escapar?", preguntó, poniéndose en pie con dificultad al tiempo que veía a Linguang Jun avanzar en dirección a Avión, sacando su cuerpo de uno de los estanques destruidos, empapado y jalándole del cabello sin obtener una reacción obvia. No podía distinguirlo bien, pero su cuerpo no parecía haber sido aplastado. Aún podría estar con vida. Y Linguang Jun podría terminar el trabajo si había enloquecido tanto como para no huir de aquella catástrofe. No tenía tiempo que perder, aún con el dolor de su pierna, avanzó, llamando a Xiu Ya con su energía y esquivando apenas los pedruscos que llovían sobre ellos.

"Tomaré su energía para irme de aquí," Shen Qingqiu apenas tuvo tiempo de reaccionar cuando Linguang Jun llevó una mano transformada en garra con energía demoníaca hacia el vientre de avión en su intento por arrancarle todo. Su energía, la de su hijo, no habría forma más rápida de consumirlo todo que devorándolo directamente sin pasar por los rituales. Al instante en que una garra demoníaca completamente negra hizo contacto con el vientre de avión, Shen Qingqiu lanzó a Xiu Ya con todas sus fuerzas, buscando evitar la horrible escena.