Linaje [Moshang]

11 - 【Regresar a Casa】 - parte 2

El 'escape' de lo que alguna vez fue la Fortaleza, se llevó a cabo sin problemas con Luo Binghe llevando a Shang Qinghua en brazos, su calor corporal y energía espiritual manteniendo a este con vida después del susto que les dio con sus gritos. Shen Qingqiu no sabía si podría volver a dormir sin tener pesadillas sobre ese día y las veces que Avión casi muere a su cuidado. Seguramente vería su rostro pálido y las venas azules en sus sueños con la bella música de sus gritos de fondo.

"Shen-shixiong, ¿tiene idea de cómo sucedió esto?", la voz de Mu Qingfang lo sacó de sus pensamientos. Habían alzado una carpa cerca de la derrumbada Fortaleza, utilizando piedra y capas para colocarlas como camillas temporales para los heridos. La mayoría eran demonios con golpes en la cabeza o brazos desencajados que terminaban por irse después de un rato. Bajo el abrigo de pieles y varias capas pertenecientes a sus hermanos marciales, el cuerpo de Shang Qinghua yacía inconsciente a su lado, su semblante aún demasiado pálido y azulado como para festejar su recuperación, pero tener a su disposición a gran parte de los lores de Cang Qiong y la energía espiritual de estos era por demás prometedor. Su propio sistema le había afirmado que el modo de suspensión había terminado y la misión se había vuelto disponible una vez más tras la muerte del primer esposo de Shang Qinghua. Enviudando apenas unas horas después de su boda sin duda sería algo de lo que hablarían muchos y se terminaría tergiversando. Tal vez le escribieran una canción y realmente esperaba fuera tan molesta como Resentimiento de Chunsan.

"Parece que Shang-shidi pudo tomar energía de nuestro sobrino marcial, pero con el estado de su propio cuerpo, debió ser imposible detener que sucediera a la inversa, ¿no?", o un estúpido sistema no desglosó las posibles consecuencias de aquella acción.

"Beber la sangre de Linguang Jun afectó sus meridianos y no sanaron apropiadamente en los estanques por el ataque de Fang Shin...", asintió el médico, sentado al lado de Shang Qinghua en la cama, sudando levemente. "Debo encargarme de ellos primero o no podrá recuperarse apropiadamente."

"¿Qué hay del bebé?"

"Sigue sintiéndose fuerte... no sé si ese efecto sea reversible o si vaya a irse normalizando, pero tendré que observarlo más conforme nos acerquemos al parto."

Shen Yuan asintió, dejándose caer sobre la superficie incómoda. Aún cuando Binghe había buscado la piedra más lisa que pudo encontrar y colocó sus capas a modo de colchón, era imposible no sentir la dureza del material bajo su espalda.

"Su pierna estará bien después de que recupere su energía, shixiong. Debió ser agotador cuidar así de nuestro hermano, pero lo hizo bien," las palabras de Mu Qingfang provocaron que sus mejillas se encendieran. Tosiendo, se giró hacia un costado, escondiendo el rostro de la pequeña risa de su hermano marcial.

"¿Cuándo despertarán?", preguntó en gran parte para alejar el tema de él.

"Shang-shixiong... aún no lo sé, podría ser cuestión de días. Mobei Jun, no dudo que lo haga si siente algún peligro o movimiento por parte de nuestro hermano."

Shen Qingqiu asintió, recordando cómo la figura medio quemada y cubierta de harapos se dejó caer en la nieve, al lado de Shang Qinghua al ser confirmado que este viviría para contarla, tomando tan uno de sus dedos en su mano para aportarle la protección de su energía demoníaca contra el frío. No se había movido desde entonces a pesar de la procesión de hermanos marciales y demonios que querían saber más sobre el estado de ambos.