Prólogo

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  • Dedicado a Karina Jimenez
                                    

-Demonios, están por todos lados y no tengo por donde escapar...-Dijo mientras cargaba el ultimo proveedor de su Glock.

Estaba atrapado, sin escapatoria y casi sin balas, se enfrentaba a unos quince zombies aproximadamente, y para rematar la situación algo le decía que había llegado su momento, el momento de unirse a ellos, aunque contra su voluntad.

-No me dejaré llevar tan fácil-Pensó.

En ese momento salió frente a la horda y empezó a disparar, zombies caían pero otros más se acercaban a causa del sonido que producía cada disparo, se vio forzado a ir retrocediendo a medida que más y más de ellos llegaban a intentar "comerlo" vivo. En su momento de desesperación no notó una gran roca tras de él, esta misma obstruyó su camino y provocó que cayera.

Desde el suelo levantó su arma para, desafortunadamente, gatillar en falso un par de veces; en efecto, ya no tenía balas. Él ya cansado de luchar cerró sus ojos y se entregó a su muerte, así sin más, su vida, o lo que quedaba de ella, iba a acabar producto de una puta guerra entre países en la cual empezó el fin de toda la humanidad.

- ¿Qué mierda... Es este mi fin?

Esa pregunta le daba vueltas en la cabeza hasta que escuchó el motor de un auto que se acercaba, a toda velocidad, luego un derrape y sonidos de disparos; al oír esto algo cayó sobre él, era el cadáver de uno de los zombies que hacía tan solo unos segundos estaba a punto de matarlo.

-Vamos Alex... Levántate joder que vendrán más. -Dijo una voz que le sonaba familiar.

Alex levantó la mirada y vio a dos personas frente a él, fuertemente armados pero había algo en ellos que conocía, al detallarlos bien, soltó una lágrima que a pesar de intentar retenerla salió a brote y junto con ella muchas más.

Alex se levantó abrazó a sus dos salvadores mientras un llanto incontrolable salía de el, y entre lágrimas dijo:

-Luis...Jonier...Hermanos...Que alegría volver a verlos...Los creí muer...-En ese momento dejó de hablar, le provocaba un inmenso dolor recordar aquel día en que sus primos le salvaron la vida casi sacrificando las de ellos.

-Tranquilo primo, vamos, no podemos arriesgarnos a quedarnos más tiempo, vienen más de esas cosas-Dijo Luis con voz un poco angustiada.

-Vale, vale, vamos-Respondió mientras secaba las lágrimas de su rostro.

Seguido de esto los tres se montaron a aquel auto, un hermoso Dodge charger SRT8, a saber de dónde lo habían sacado, una vez todos en él, quemaron neumáticos y salieron a toda velocidad no sin antes arrollar a unos cuantos zombies de esos de paso.

-Tienen que contarme como es que siguen vivos-Dijo Alex mientras se explayaba sobre el asiento trasero.

-Es una larga historia-Contestó Jonier.

-Tenemos tiempo...

-Está bien, te contaremos-Respondió Jonier mientras miraba a su hermano para que empezara con el relato, este lo miró y asintió con la cabeza.

-Pues verás, recuerdas el día qué...-Empezó a decir Luis, pero, su relato fue interrumpido por una fuerte explosión que se oyó bastante cerca, lo suficiente para alarmarse...

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Notas de autor:

Hola gente de WattPad, pues verán esta es mi primer novela y pues soy muy novato en esto, agradecería que me aportaran sugerencias (Sin insultos por favor) sobre que debo mejorar... Así que sin más que decir, hasta el siguiente cap.

PD: Los capítulos probablemente sean subidos día de por medio.

PD2: Este cap va dedicado a una gran amiga, que me ha apoado a seguir con el libro cuando he querido mandar todo al carajo :3

The Beginning of the End©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora