Capítulo I: "Despertar"

80 3 2
                                    

En medio de esta jodida apocalipsis ya no se pude confiar en nadie, hola, soy Alex, soy un chico alto, ojos marrones muy oscuros, tez morena, de cabello corto y liso, un poco atractivo (Solo un poco), y tengo 19 años.

En mi cabeza se repite ese puto y jodido día, él día en que toda esta locura empezó, o bueno, al menos para mí, y supongo que querrán saber ¿Cómo llegó todo este caos a mi vida?, y me importa un cacahuate si no quieren saber, se joden, igual les contaré.

Era una linda tarde de sábado, transcurría normalmente, acababa de terminar un partido de fut con mis primos Luis y Jonier, y con mi mejor amiga Sophie, como solíamos hacer todos los sábados, íbamos camino a nuestras casas.

─Anda, que has jugado bien hoy Sophie─Dije mirando a Sophie, Ella era bajita, de tez morena, ojos marrones, pelo castaño ligeramente rizado.

─Lo sé, soy la versión femenina de Cristiano Ronaldo─ Opinó mientras imitaba la pose de Ronaldo, y todos soltaron una leve carcajada.

─También jugaste bien Alex─ Agregó Luis.

─Gracias, hoy he estado motivado.

Luego de un rato de bromas y de hablar cosas sin sentido, llegaron al punto donde yo tomaba rumbo hacia mi casa, al llegar, me di cuenta que no había nadie, entonces entré, me quité la camiseta y tome el teléfono, para revisar si tenía mensajes de Sara; Sara era mi novia, era una chica alta, de ojos hermosos los cuales nunca logré descubrir su color, en todo momento eran de un color diferente, variaban entre, marrones, miel y verde, en fin, era de tez blanca, pelo negro liso; pero bueno, miré mi teléfono y habían dos mensajes, uno de Sara y otro de…Si, adivinaron, mi madre, obviamente leí primero el de Sara, por obvias razones, el mensaje decía:

<<Hola mi vida, hoy iré a tu casa a las siete en punto, en punto, sabes como soy yo, jaja, bueno en fin, te quiero mucho, muchísimo, nos vemos más tarde>>

Ah carajo, como amaba a esa chica, no era su primera novia pero si su “Primer amor”, miré la hora y eran las <<6:17 pm>> la casa estaba hecha un jodido caos, organicé todo lo más rápido que pude, tomé un baño y me vestí para la ocasión, ya eran las <<6:48 pm>>.

Mierda…No tengo condones─ Pensé mientras una gran sonrisa se dibujaba en mi rostro.

Tomé mis llaves, y mi billetera, salí corriendo a la primer tienda que viera, pero había algo extraño, estaba todo cerrado, tanto casas como locales, me pareció extraño, pero no era demasiado raro, pues últimamente han habido muchos casos de gente atacando a otra sin razón aparente, bueno seguí buscando hasta que encontré una droguería y compre una caja de condones.

─Diviértase…─Me dijo la cajera mientras soltaba una leve carcajada

─Lo haré─ Respondí mientras salía a grandes zancadas hacia mi casa.

Una vez en casa ya estaba Sara esperándome en la puerta, ella solía ser muy, lo que se dice muy puntual, generalmente llegaba cinco o diez minutos antes, la invité a entrar, una vez adentro dejé la cajita sobre la mesa.

─Amor, ¿no te da miedo salir a esta hora? ¿Y aún más con las últimas noticias?─ Dije mirándola.

─Tranquilo mi vida, me trajo mi mejor amigo.

─Oh tu mejor amigo?─ Dije haciendo una mueca de desagrado

─Si, cariño mi mejor amigo

─Que bueno

─Estas celoso?

─ ¿Yo? Amn, sí, mucho.

─Ven siéntate, lo compensaré.

The Beginning of the End©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora