En seguida pude buscarme un puesto en la mafia, y a pesar de mi corta edad, estaban impresionados con mi forma de actuar.
Un día cuando tenía dieciocho años, me hurgaba en los bolsillos en busca de chocolate cuando encontré un papel doblado. No me hizo falta ver su interior para saber lo que era. Lo apreté contra mi pecho fuertemente y recordé que no debía rendirme, no podía pasar página, y nunca lo haría.
Matt fue mi mejor amigo, y tenía que encontrarle a toda costa, sabía que por mucho que lo intentara, tendría la sensación de que faltaba algo.
Ya era el jefe de un grupo de mafiosos que me ayudaban con el tema de Kira, así que les ordené que buscaran a Matt, teniendo en cuenta que el retrato era muy antiguo. Ellos no pusieron objeciones, pero sabía que no estaban muy convencidos.
La primera expedición no fue muy bien, ni la siguiente, ni la siguiente… No le encontrábamos por ninguna parte. Decidí dejar algo más apartado el tema de Matt, (aunque le seguíamos buscando) para centrarme en investigar en el caso Kira.
Secuestramos a Sayu Yagami, y la verdad es que nos ayudó mucho. Conseguimos el cuaderno y conseguimos matar al jefe del grupo contra Kira de la policía, aunque la explosión en la que quedó en condiciones mortales me dejó a mi una cicatriz desde la cara hasta el hombro.
Finalmente, un día, mi grupo me dijo que creían haber encontrado a Matt. Yo me volví loco de alegría, después de tanto tiempo, y de tantos fracasos, puede que por fin pudiera volver a estar con Matt:
-No quería venir y no articuló palabra alguna, así que le sedamos. Está en la celda de Sayu.
Les di las gracias, e intentando parecer lo más varonil posible, me acerqué a la celda. Pero no lo pude evitar, aunque todavía no estaba seguro de que fuera Matt, salí corriendo para llegar antes, tenía que saberlo.
Todavía estaba dormido, pero no había duda, ese estilo, ese pelo... sólo podía ser Matt. Entré en la celda y me acerqué a él. Intenté despertatle, pero no hubo manera, ya de pequeño tenía un sueño profundo. Les dije a mis hombres que se marcharan, y que fueran investigando el caso Kira. Ellos algo extrañados se fueron, nunca me habían visto tan alegre, volverían a ver así.
Me quedé a su lado hasta que mostró indicios de despertarse. No sé a ciencia cierta cuánto tiempo pasó, pero me daba igual. Entonces me abalancé sobre él, mirándole fijamente a la cara. Él abrió los ojos muy lentamente, hasta que se le pudo ver ese color verde tan precioso.
Empecé a hablarle prácticamente sin darme cuenta:
-Matt, por fin te he encontrado, ¿estás bien? ¿qué te pasó? ¿Por qué no..
Él solo supo decir una palabra, pero eso me sirvió:
-M-Mello…
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Mello y Matt
Fanfiction¿Matt?, ¡MATT! ¿Dónde estas? Una separación indebida, un reencuentro casi milagroso, y un posible nuevo amor.