-Akane, entonces ya tienes tu disfraz?-Nabiki siguió a su hermana menor desde la entrada de la casa hasta su habitación con mucho interés sobre la fiesta de la noche de brujas.
-Pues, eso creo.-respondió la chica dejando sus libros sobre el escritorio.
-En serio? Cuál vas a usar?
-uhm, pues me pondré el disfraz de Julieta. Solo lo usé una vez de todas formas
-Sabes, hermanita, tienes 20 años y ese lo usaste a los 16, no crees que deberías intentar algo, no sé, un poco distinto?
-Cómo qué?
-Mira, tengo este, una de mis amigas me canceló a último minuto-Nabiki sostuvo la bolsa del disfraz con una sonrisa en los labios que la hacía lucir otra vez como una niña
Akane extendió la mano para tomarla, luego sacó el contenido de la bolsa y, con un gesto de incredulidad, sostuvo un uniforme blanco de enfermería demasiado corto
-Olvídalo, no voy a presentarme así frente a mis compañeros de clase...Frente a mi profesor de universidad!
-Qué aburrida eres, Akane. Por qué no vas como una momia entonces?-Nabiki dejó de ojear la revista y se levantó de la silla junto a la ventana- De todas formas quédatelo, solo en caso de que cambies de opinión.
La mediana de las hijas de Soun Tendo bajó a la cocina después de dejar a su hermana menor con el disfraz en la mano y un reclamo ahogado en los labios.
Akane miró con detenimiento la pieza que dejó sobre su cama.
-Es demasiado, ni hablar, no voy a usar eso.
Se dio media vuelta y miró el reloj en la pared de su habitación. La fiesta empezaría en apenas unas horas, era imposible encontrar algo mejor. Solo tenía dos opciones.
Intentó probarse el vestido de Julieta, pero para su sorpresa le quedaba estrecho en el pecho y las caderas y ya casi podía escuchar al tonto de Ranma burlarse de ella y llamándola gorda.
La chica sacudió la cabeza ha ambos lados, en un intento por desaparecer sus inseguridades.
Aún así al momento de salir de casa prefirió hacerlo vistiendo su gi de entrenamiento.
Igual que un ladrón, bajó los escalones con cuidado de no hacer ruido. Abrió la puerta apenas lo suficiente para deslizarse y caminó de puntillas hasta la entrada. Cuando la puerta se cerró tras de ella no puedo evitar el suspiro que escapó de su boca.
Un taxi la esperaba en la esquina de la casa Tendo.
Al subir Akane notó que su conductor también estaba disfrazado. Cuál era su disfraz, Darthvader? Realmente no le hacía mucha gracia no ver el rostro del conductor pero era Halloween, después de todo.
<Vaya, supongo que esta es realmente una fiesta japonesa ahora.>pensó la chica de cabello corto.
-A Scramble Crossing*, por favor
El taxista asintió con la cabeza y puso en marcha el vehículo.
Antes de reunirse con sus amigas, Akane se cambió el gi por la sexy ropa de enfermera en una cafetería.
El profesor Kota se unió poco después a su grupo usando una larga capa negra y colmillos manchados de rojo pues iba disfrazado de Conde Drácula. Dos de sus amigos iban vestidos como sailor scouts y una compañera como princesa guerrera. Juntos eran un grupo muy singular. Recorrieron toda Scramble Crossing y cerca de la medianoche se acercaron a la tarima, donde el presentador anunció que elegirían al mejor disfraz, mejor dúo y la chica más sexy del evento.
Los dos primeros premios fueron anunciados y para decepción de sus amigos, no resultaron ganadores como mejor dúo.
-Y ahora, el último pero no menos importante: el Premio para la chica más sexy de Scramble Crossing es para...
El publico espectante se concentró en la respuesta del presentador.
-Nuestra hermosa enfermera, la participante #323, un aplauso para ella!
Akane, que seguía ajena al show mientras miraba la pantalla de su celular, se vio repentinamente cubierta por luces y observada por todos los presentes.
-Akane, ganaste, tienes que subir por tu premio-la apuró su profesor
Con pasos torpes se acercó a la tarima y sonrió tímidamente mientras le tomaban una fotografía junto al DJ y el presentador. Los halagos que felicitaban su bien formado cuerpo, de parte de hombres y mujeres, llegaban a sus oídos como lluvia de abril, después de años de solo escuchar las groserías de su prometido. Ex prometido.
Un nudo se formó en su garganta cuando el presentador le preguntó si quería decir algo.
-Muchas gracias-se atrevió a decir finalmente-en verdad, muchas gracias.
Eran casi las cuatro de la mañana cuando se despidió de sus amigos. Su profesor se ofreció ha acompañarla a buscar un taxi, ya que ella iba en dirección contraria al resto.
Ella no era exactamente la mejor con las bebidas alcohólicas. En parte por culpa de Ranma, que nunca la dejaba beber, pero esa noche se atrevió a probar un poco y se sentía medianamente aturdida. Avanzaron apenas unas calles cuando el profesor Kota la cubrió con su capa de vampiro.
-Hace frío, no queremos que te resfries Akane-dijo sonriéndole. El profesor asistente era muy parecido al doctor Tofu. Un hombre muy amable y gentil que hacía sentir cómodos a todos a su alrededor.
-Gracias, profesor-respondió aferrándose a la tela.
Un taxi se detuvo frente a ellos. Akane reconoció de inmediato al mismo taxista que horas antes la había recogido en su casa.
-Qué suerte, Akane. Es tan difícil conseguir transporte a esta hora- Él abrió la puerta para ella y buscó dinero en su cartera para pagar la tarifa.
-Muchas gracias, profesor Kota, me divertí mucho hoy-Akane intentó devolver la oscura capa pero el hombre insistió en que la usara ella y se la devolviera al siguiente día.
-Te veré en clases mañana, no llegues tarde-se despidió al cerrar la puerta
Akane se despidió mirando a través de la ventanilla. El taxista aceleró tanto, que apenas unos segundos después su profesor era solo un punto distante en la carretera.
-Eres el mismo que me trajo hace unas horas, no es así?-Akane se acomodó justo detrás del chófer disfrazado de Darth Vader
No hubo respuesta. En su lugar el vehículo se detuvo bruscamente en un puente.
-Ese es el tipo que te gusta?
La voz mecánica y la pregunta inesperada sorprendieron a Akane.
-Ni siquiera vas a responderme?
-No tengo que hacerlo, me guste o no, no creo que tenga que responderle a un desconocido.-Akane intento bajar del taxi, pero la puerta simplemente no abría.
Nota de la autora
*Desde finales de la década de 1980-1990 e inicios de 2000, Halloween ha ido ganando espacio entre los japoneses. Hay un desfile anual de Halloween en Roppongi Hills que siempre se convierte en una gran fiesta callejera. Otra de las mejores fiestas es en Shibuya (Tokio) donde Scramble Crossing y Center Gai se cierran al tráfico y la fiesta continúa hasta altas horas de la madrugada.
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Mía
FanfictionUna fiesta de disfraces causa que un deseo reprimido se escape sin poder contenerlo. -No lo ha hecho, tú no lo dejarías, no es así?. -Sí crees que soy tan poco atractiva que te importa a quien besé o a quien no! -Pues, para tu desgracia y la mía, me...