Capítulo 3

913 165 22
                                    

Luego de su reunión con Severus, ambos volvieron a sus investigaciones con más ahínco, dispuestos a encontrar una solución. Harry había prácticamente barrido con cada libro en cada palacio de los demás "dioses", hasta llegar a la biblioteca central del inframundo.

—Harry, debes parar—Hades aún no se había ido, aunque estaba a días de que Perséfone pasara el puesto a su sucesor, y en el inter entre eso y su reencarnación, había estado molestando a Harry con que parara de buscar una solución a su dilema con Severus.

—Mira hombre, tú no lo entiendes, Severus y yo, somos almas gemelas. Amor lo dijo, ambos sufriremos mientras estemos separados. Si él muere, estaremos "juntos" algunos años, antes de que él tenga que reencarnar—Harry se pasó la mano por el cabello con desesperación—No puedo dejar que sufra ese vacío en cada vida—.

—¿Me dejarías hablar primero? —Hades se divertía viendo a Harry así, pero lo entendía perfectamente. Él tuvo suerte de que Perséfone ya fuera una encarnación cuando la conoció al igual que él, pero si hubiera sido ella una mortal... era por eso por lo que había conseguido una forma de hacer que esos dos estuvieran juntos—Digo que pares de investigar, porque creo que encontré una posible solución—.

Harry ahora estaba expectante y se paró de la silla donde estaba, moviendo el escritorio donde tenía su investigación—¿Y bien? ¿Qué es? —Hades casi se ríe por la luz de esperanza encendida en aquellos ojos, pero no encontró suficiente malicia dentro suyo para burlarse de su joven sucesor.

—Se llama Segador—Harry no entendía mucho, así que Hades continuo—¿Recuerdas que te dije que alguna vez tuve que vestirme con capucha y la hoz y de ahí surgió el mito de las parcas? —Harry asintió—Bueno, al parecer, los "dioses" pueden crear ayudantes o pueden tomar ayudantes. Es una práctica en desuso porque el alma usada como ayudante no puede reencarnar hasta que su dios pueda renunciar—.

>> Muchos fueron forzados a convertirse en ayudantes y lo odiaron, así que los dioses abandonaron la práctica. Pero la Muerte a veces conseguía uno. Un Segador. Una parca que le ayudara a recolectar almas—.

—¿Estas sugiriendo que Severus se convierta en un Segador? —.

—No cualquier Segador. Ya que ustedes solo pueden encontrarse en México, hay un tipo de Segador que puede ser creado ahí y cuyo proceso si está documentado. El Charro Negro—.

—¿Qué no era ese tipo de bigote y traje de charro que trabajaba para satanás, tentando almas lo suficientemente idiotas para como para venderse por poco dinero? —Hades bufó. Recordaba la época de Satanás cuando le dio por vestirse de Charro y tentar incautos solo para burlarse de ellos. Pero eso no era ni de aquí ni de allá.

—Lucifer solo me presto unos charros una vez y los use porque estaba hasta el cuello de papeleo, pero ellos no eran en si un Charro Negro. El proceso es más peculiar. Tu Severus debería abrazar por completo la muerte. No estoy diciendo que deba matarse, no aún. Él debe comprender todo el concepto de muerte, porque es importante, porque existe, cual es la razón de que exista. Luego de eso, entonces debe montar un caballo que él mismo haya criado y encontrar una forma de morir que simbolice una ruptura total con la vida—.

—Suena complicado—Y lo era un poco. Sin embargo, Harry estaba empezando a tener esperanzas.

—Qué va. Tengo un plan. Has que tu Severus viva en México. Es el mejor lugar para aprender sobre lo que significa en realidad la muerte. Dile que viva ahí y de vez en cuando viaje a tantos países como sea posible y aprenda sobre los ritos mortuorios. Él mismo sentirá cuando sea hora y una vez que rompa su relación con la vida, su alma entrará al inframundo lista para ser una encarnación de algo. Es donde tú le das tu bendición como ayudante para que su destino se enlace al tuyo, y así cuando aparezca tu sucesor, ambos son libres—.

TéotlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora