Apenas atravesó las puertas del club nocturno, el potente sonido de la música la impactó y fue como si se hubiera zambullido de cabeza en una piscina. Abriéndose paso entre los cuerpos danzantes llegó hasta la barra y allí pidió un shot de vodka.
Los humanos disfrutaban de la noche sin ser conscientes del peligro acechante y desde un rincón, en donde las luces no llegaban, su objetivo observaba el menú. Llevaba el pelo platinado y su ropa de estilo rockero de los 80's, coincidían con las descripciones de la única sobreviviente. No era el único inmortal en el recinto, pero era el único que representaba un verdadero peligro. Cuando hicieron contacto visual, lo vio esbozar una ridícula sonrisa y sin deseos de levantar sospechas, ella inclinó la cabeza a modo de saludo. Junto a él se encontraba una bella muchacha de tez morena y figura curvilínea, tal como el resto de las víctimas y la pobre mujer lo besaba sin saber que ese atractivo hombre, era una criatura bebedora de sangre, comúnmente llamada: Vampiro.
En cuanto el rubio, llevó a su víctima hacía la salida de emergencia, salió detrás de ellos manteniendo la distancia para evitar ponerlo en alerta. En contra de su voluntad iba a dejar que mordiera a la muchacha, porque de esa manera podría sorprenderlo con la guardia baja y matarlo sin mucho esfuerzo.
El aire húmedo de la madrugada espabiló su mente y se reprochó por haberle hecho caso a su amigo. "Estamos en Madrid, vamos a conocer la movida nocturna". Le había dicho para convencerlo y bueno allí estaba tratando de ponerle onda, como decían en su país, sin mucha suerte. Nunca se había sentido cómodo en los clubes nocturnos y esa noche en particular se sentía inquieto. Desde que dejaron el hotel, luchaba contra la ansiedad que le generaba ese peculiar cosquilleo en el pecho. Era un mal presagio, lo sentía en la sangre y rogó al cielo sobrevivir la noche.
Estaba a punto de terminar el cigarrillo, cuando esos gritos lo alertaron y movido por el instinto corrió persiguiendo el sonido.
En la entrada al callejón una mujer salió a su encuentro. La sangre le manchaba la blusa blanca y ella tenía una de las manos sobre el cuello. Alguien la había lastimado y aunque trató de retenerla, salió corriendo despavorida.
Unos fuertes ruidos, como de golpes, hicieron que él desistiera de perseguir a la mujer y se adentró un poco más en el callejón. El corazón palpitaba muy rápido y maldijo estar desarmado, es que por obvias razones se había visto obligado a dejar su arma reglamentaria durante el viaje. Otra persona en su lugar se hubiera marchado, pero él no era así por lo tanto continuó acercándose y detrás de unas enormes cajas de madera vio algo que lo dejó sin aliento.
Las luces rojas de neón del cartel de un hostal, permitieron que viera como aquella mujer acababa de decapitar a un hombre y creyó que estaba en una pesadilla cuando ella le arrojó la cabeza a los pies.
" ¿Qué hace este tipo aquí? " pensó y enfadada guardó la espada en su funda. Debía deshacerse de él también antes de que los secuaces del platinado llegaran y los mataran a ambos. "Maldito humano entrometido". En dos zancadas estuvo frente a él, que la miraba como si su mente se debatiera entre creer o no, lo que acaba de ver y sujetándolo por la barbilla, lo obligó a conectar las miradas.
--Vas a olvidarte de todo lo que viste y te irás a casa ahora mismo.
La mano del hombre se cerró en su muñeca y ella sintió como si una descarga eléctrica la recorriera desde la cabeza a los pies.
--¿Qué es lo que acaba de pasar?
-- ¿Y tú quién eres? --. Se alejó unos pasos porque la impactó entrar en su mente. --Estás muy lejos de tu casa. --Recalcó por su acento tan diferente al de los nativos.
--Necesito una explicación.
--Mi nombre es Helli Lux, del antiguo clan Adamant y soy una dhampir. Ese cretino que acabo de matar era un vampiro, que ha estado matando mujeres más por placer que por hambre.
-- ¿Una dhampir? --parpadeó incrédulo.
--Oye, me encantaría hablar contigo, pero debemos irnos antes de que los vampiros de su clan lleguen y nos...
Tres vampiros surgieron de las sombras, sin darle tiempo de poner al humano a salvo y no le quedó más opción que escudarlo y desenvainando la espada se situó frente a él. Helli le ordenó que permanezca detrás suyo y uno a uno logró acabar con sus atacantes. No sabía si ellos habían sido muy débiles o ella estaba mejorando. Sin embargo sentía alivio de haber podido salvar dos vidas esa noche.
--Debes irte y no hables con nadie de lo que viste. Creerán que estás loco.
--La gente ya me considera un loco. Me llamo Roby Valente, y no pertenezco a ningún clan. --sonrió. --Y esta debe ser la noche más extraña de toda mi vida.
--Es un placer conocerte, Roby. Me gusta tu acento.
--Tu acento no es del todo madrileño, supongo que no sos nativa de acá.
--Soy de todos lados y de ninguna parte.
--Todavía no sé si estoy soñando o qué mierda acaba de pasar.
Ambos se rieron y Helli acercándose un poco, estiró la mano derecha hasta tocar la cruz de plata que pendía de su cuello.
--Eres especial, Roby. No dejes que apaguen la luz que llevas dentro. Vete y quédate tranquilo, mientras tu luchas contra los monstruos humanos, nosotros hacemos lo propio con las criaturas de la noche.
-- ¿Nosotros?
--Tienes que irte antes de que los "limpiadores" vengan a recoger este desastre. Algún día volveremos a vernos, hasta entonces te deseo mucha suerte. Adiós.
Ella desapareció delante de sus ojos y a él no le quedó más remedio que regresar al club y buscar a su amigo. Guardaría en lo profundo de su corazón el secreto de Helli y mirando hacia el cielo rojizo, dio las gracias por estar vivo. Sin dudas esa era una noche que jamás olvidaría.
Desde la terraza del hostal, Helli esperó a que Roby entraba al club y cuando se marchaba alguien la interceptó. Ella sonrió al verse entre los brazos de su amado.
--Lo hiciste bien, estás mejorando mucho.
--Gracias, Vlad por no interferir.
-- ¿Quién era ese?
--Es un humano especial. De esos que te devuelven la fe en la humanidad. Vamos a casa, ya me aburrió Madrid.
--Hay rumores de que un clan ruso está intentando sublevarse.
-- ¿Y qué harás al respecto?
--Los mataré a todos.