Prólogo

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Si alguna vez preguntas por ella muchos no sabrán quien era ni siquiera recordarán su nombre. Ella era de esas chicas que pasan desapercibidas sin dejar ninguna huella en nadie, vienen a este mundo y se van sin mayor pena ni gloria. 

Por otro lado, si me preguntáis a mi os puedo decir que aunque era una completa desconocida a la que no conocía absolutamente de nada, pasó a convertirse en una persona muy importante en mi vida y que me marcó mucho más que gente quienes eran muy cercanos a mí. 

Mi nombre completo es Sebastian Aguilar Cárcel, pero toda la gente que me conoce y me tiene cierta estima siempre se han dirigido a mí como Bastian. Cosa que he agradecido siempre. Tengo 17 años y al que me dirijo es mi cuarto instituto en lo que va de curso escolar. La persona responsable de tantos cambios es mi padre. Al trabajar de vendedor ambulante no permanece mucho tiempo en el mismo lugar, siempre buscando la mejor venta o la mayor oportunidad.

Siempre hemos estado los dos solos desde que yo tengo memoria. Eso nos ha hecho establecer entre los dos una relación muy íntima. Más que mi padre es mi amigo y mi confidente y es la única persona en el mundo que conoce el pequeño don o maldición, según se mire, que tengo desde el día que nací. Tengo una sensibilidad especial y puedo percibir y ver cosas que escapan a la vista humana. 

Ese don es la razón de que la conociese a ella y pudiera entablar una relación y una amistad con ella. El conocer a gente e ir sabiendo detalles de su vida te permite averiguar y conocer cosas de esa persona que pueden ser de tu agrado o no. En este caso en concreto supe cosas que no fueron de mi agrado y que me obcequé a poner solución. Es por esa razón que nace esta historia y que cuento en este pequeño cuaderno que no sé si alguien va a llegar a leer alguna vez, pero que de momento permanece escondido en el fondo del cajón de mi escritorio. 

No ha sido fácil relatarlo y sé que lo hago sin su consentimiento pero hay cosas que son necesarias que se sepan. Hay verdades que deben ser descubiertas y esta es una de ellas. Su nombre, Lorena. 

¿Te acordarás de mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora