Capítulo-2:

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¿Que paso...?

¿De verdad... mi alma reencarno?

Sora no entendía lo que estaba pasando en este momento, el sintió cuando su cuerpo se desplomó en el suelo y murió. Pero, no sintió cuando entró a este cuerpo.

En el Budismo, el cuerpo de una persona perecía pero, su alma no lo hacía, el alma pasaba 108 ciclos de vida. Si hubiera pasado esto a Sora le hubiera sorprendido pero, no como esto.

¡Que su alma se metiera en el cuerpo de otra persona! ¡¿Acaso eso no era transmigracion?!

El paso media hora tratando de asimilar esto, al final acepto que estaba en el cuerpo de otra persona y que su Alma había transmigradó a este cuerpo.

Sora se alejó del árbol y probó saltar una ves más, en comparación con la ves que saltó inconscientemente, esta ves el quiso saltar.

Cuando Sora flexiono las rodillas y saltó, su cuerpo rápidamente se encontraba a siete metros sobre el suelo, miro alrededor rápidamente y lo único que vio fueron praderas con largas hierbas rojas. Aunque fuera todo de un color rojo intenso, Sora no pudo evitar pensar que todo esto era hermoso.

Su cuerpo fue víctima de la gravedad y rápidamente se estrelló contra el suelo.

Y aunque estaba siete metros sobre el suelo, cuando cayó no le dolió en lo más mínimo.

De momento, un extremo dolor de cabeza llegó a Sora como si fuera un rayo. El se tiro en en suelo y se agarró su cabeza con las manos, en serio dolía; era como si le estuvieran machacando la cabeza con un martillo pero, no uno solo, eran como diez martillos.

Este niño de unos 14 años se llamaba Lei Gong, y aunque su nombre sonaba como una exageración, en realidad era un genio conocido por nadie.

Este niño era un alma solitaria literalmente, no conocía a sus padres, ni siquiera tenía amigos. Su vida había sido robos y desprecio.

Al ser un niño que se mantenía como podía, las personas lo veían con desprecio, ni siquiera los ancianos que deberían ser "amables" lo miraban.

Sora pensó que su vida era un cascarón vacío después de que murió su abuelo pero, la de este niño había sido un maldito infierno.

Sin familia, sin amigos, sin nadie que se preocupara por el, era como si no existiera. . . Lo único que este niño buscaba era la pura venganza de esas personas que lo miraban con desprecio, por eso el se alejó de la ciudad y empezó a entrenar.

Sora no entendió como es que el niño tenía fuerzas para vivir pero, se ganó su aprecio y respeto.

La Nación en el que se encontraba se llamaba Imperio Fénix Divino, era la nación más fuerte de las sietes que existían en el continente Cielo Profundo.

Sora siguió explorando sus recuerdos un rato, el no se encontraba en su mundo, este mundo se llamaba Estrella Polar Azul.

Se encontraba en un mundo donde el fuerte impartía la justicia y ganaba el poder, un mundo donde todas las personas eran arrogantes desde sus huesos.

Un mundo cruel, donde si no eras fuerte, serias comparable a la mierda. Un mundo donde la unica Ley que existían era, la supervivencia del más fuerte. Y donde si no eras fuerte... morirás.

Y en un mundo así, reencarno Sora...

"¡Mierda!" Sora soltó una maldición desde le fondo de su corazón.

Que se suponía que era este mundo, aquí lo único que predominaba era el miedo, el sufrimiento, y el dolor, claro todo esto era para los débiles. Las únicas personas que podían ser "felices" eran las fuertes.

ATG: Dios Dragón De La Calamidad Celestial. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora