Capítulo-7

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Sora pasó aproximadamente una semana adaptándose a su nuevo cuerpo, ahora lo podía mover sin problemas y hasta podía correr, también había probado su resistencia y, el resultado no le sorprendió.

Su complexión era como la de un atleta, sus músculos estaban marcados y había algunos que sobresalían como el pecho y sus brazos, el probo su nuevo cuerpo haciendo un entrenamiento riguroso y, como lo separaba, no se cansó por mucho que hiciera.

Este era unos de las habilidades innatas de los dragones. Resistencia.

Pero, aunque no se canso; ahora mismo la barriga no le paraba de rugir. Al no tener su fuerza profunda le daba más hambre y mucho más con su actual metabolismo.

También revisando los remanentes de Shen Long encontró un Arte Profundo dejado atrás por unos de sus amigos Dioses.

《Arte del Dios del Trueno de la Tribulación Celestial》

Parecía que al llamarse Lei Gong, su elemento favorito era el trueno y por eso le dejó este Arte.

Pero en realidad no estaba equivocado, los rayos, los truenos, la electricidad y todo lo que tuviera que ver con ese elemento; le gustaban a Sora.

Esa fuerza explosiva y rápida, pero también destructiva era una de sus favoritas.

Pero no podía cultivarla ahora mismo, necesitaba por lo menos estar en el Reino Profundo Soberano para empezar a cultivar la primera etapa de el Arte. Y el Arte en sí, consistía en 12 etapas.

Ya después de adaptarse y sentir que ya estaba preparado para salir, Sora empezó a caminar hacia la nada.

Ahora solo tenía que ser como deben ser los verdaderos dragones, fuertes, dominantes, y orgullosos, esto era como una amabilidad hacia Shen Long y, la verdadera actitud de Sora.

A decir verdad, el en realidad se había fusionado con el alma de Lei Gong y la actitud infantil que tenía era a causa de esto. Pero eso ahora no importaba, los restos de su alma habían muerto y ahora descansaban en paz.

Y como si fuera una puerta inteligente, cuando Sora se empezó a alejar de su posición, el lugar tembló y lo regreso a la cueva por donde había entrado.

..

Feng Bao y Feng Li sabían que el Dios Dragón "vivía" en esa cueva, el les había hablado una ves y les había dicho que querría probar a su hijo para que pasara la prueba, pero al final su hijo no la completó.

Desde hace un año, Sora había entrado a la cueva y todo ese tiempo no había salido, ellos pensaron que había tomado la prueba y así fue.

Hace dos días, el Dios Dragón les había avisado que buscaran comida y lo esperaran que muy pronto iba a salir.

Al ser una orden del Dios Dragón ellos obedecieron inmediatamente, ellos buscaron cantidades desbordantes de comida e incluso la había cocinado.

Después de eso ellos se sentaron frente a la cueva y esperaron a que Sora saliera.

De momento, un silueta oscura empezó a aparecer desde el fondo de la cueva. Ellos enseguida se pararon y miraron bien.

La silueta cada ves se iba acercando más y lo primero que vieron Feng Bao y Feng Li, fue... Rojo.

Pero no un rojo cualquiera, era un rojo fuerte y profundo, que parecía un mar de sangre fresca. Era muy hermoso el color pero a la ves, daba miedo.

Sora recogió su cabello con una mano y lo miro sorprendido, el no sabía cuál era la apariencia de su actual cuerpo al estar encerrado en la oscuridad, pero ahora que lo vio, agradeció internamente a Shen Long, el rojo era uno de sus colores preferidos.

ATG: Dios Dragón De La Calamidad Celestial. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora