Razón y beneficios

Intro

-tenemos a cuatro policías buscándonos no puedes salir de este maldito apartamento!-

-Zulema cálmate! Solo voy a el súper-

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Horas antes

Hoy el día se veía muy bonito, estaba pronosticado que llovería. Venus le gustaba la lluvia. Cuando era pequeña, solía llorar junto a la lluvia, sentía que no era la única llorando. Ella simpre tuvo problemas familiares. Maternales, paternales. Nunca sintió el afecto de amor. Ellos nunca tenían tiempo para ella
La vida para ellos era dinero, sexo. Alcohol. Y eso repetido. La única persona de su familia que la quería era su prima, como única hija, le agarró cariño a ella. Era como su hermana.

Salió al baño a ducharse, todas las reclusas ya estaban comiendo. Venus no desayunaba. Era muy flaca, una comida comía al día. Y todo empezó por la culpa de su madre. Pero no hablemos de eso.

Venus se estaba bañando cantando la canción que simpre le gusto. Perfida.

Al terminar de bañarse, se fue al patio. Ayi estaban todas la reclutas, y sus "amigas" pues en la cárcel nadie tiene amigas.

-hola- les sonrió.
-cómo estás tia?- pregunto la gitana
Venus asintió con la cabeza, dando una señal de decir bien.
Zulema no hablo. El piti que tenía en la boca casi se acababa, por lo cual acto seguido lo tiro.
-Venus ven- zulema se paró de el asiento donde estában y se aisló de todas las presas, Venus la siguió

-a las- se checo la mano imaginado tener un reloj-5, nos vamos a tomar un mojito a la playa-
Venus pensó que estába bromeando, por lo cual soltó una carcajada.
-estás de coña no? Los monos harán una cuerda y nos sacarán colgando de los pies?- cuando vio la mirada seria de Zulema, supo que no bromeaba.
-que hiciste ahora zu- Zulema la tomó de la mano y la arrastró asta la galería. Y después a la lavandería.
Donde se encontraba un oyó detrás de una lavadora.
-JODER- exclamo con ilusión.
Zulema la miraba. Era tan hermosa, sus ojos. Su cabello café. Su forma de ser, y como se expresaba.
A Zulema le encantaba esa chica.

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-Zulema veo la luz!!! Estamos fuera!!-
Zulema arrastrándose por un tubo sonrió. Porfin,

Salió de ese tubo y les esperaba una camioneta.

Por fin tuvo le sabor de libertad en la boca.

En la camioneta las tres chicas se cambiaron.
-saray!! Estamos fuera- Zulema escuchaba a Venus gritar. Su día estaba muy bien, tenía la libertad en las manos. Y a las dos personas que llego a querer en ese agujero.