Tu nombre (Mikey x Takemichi/Mitake)

<Capítulo 1> ~Reencuentro

Mikey y Takemichi ya se habían conocido, de hecho cuando eran pequeños como a los 7 años más o menos, sólo que no lo recordarian.
Su primer encuentro fue en un parque en la noche, un niño un poco tímido pero muy amable y bondadoso, vio a lo lejos a un niño, Mikey, que parecía de la misma edad que el.
Mikey lloraba cerca del parque, el niño se acerca y ve a él pequeño Mikey muy triste, la pierna con un raspón y un taiyaki tirado en el piso.

¿Qué pasa con esa cara?- Pregunta con un tono de voz un tanto preocupado, moviendo sus manos con nervios.
-snif.. Me caí... y tire mi taiyaki... - Dijo el niño limpiandose las lagrimas

Después de escuchar eso el otro niño se va corriendo.

3 minutos después...

Mikey sigue triste, pero de repente siente como algo tapa la luz de la luna llena que llegaba a su cuerpo.
-Toma. - Decía el pequeño niño que antes le había preguntado el porqué de su tristeza. En sus manos tenía dos taiyakis y acercando uno a Mikey que estaba en frente de él. A Mikey le brillaban los ojos, nunca nadie la había comprado un taiyaki que no fuera su abuelo o su hermano mayor Shinichiro.

Mikey se limpió las lágrimas y abrió su boca lo más grande que pudo para darle un gran mordisco a la delicia que tenía en sus manos.
Luego de unos minutos cuando él otro niño termina su taiyaki se para y se pone en frente de Mikey quien sigue comiendo felizmente. Le dice:

-Ya debo irme - Le sonrió, mientras se limpiaba las moronas que tenía en su ropa - Mikey se sonrojó un poco ya que nunca había sentido la calidez de una persona que ni siquiera conocía.
Aquel niño camina y Mikey decide correr hacia el, y lo sujeta de la manga.
-¿Cuál es tu nombre?- Pregunta Mikey un poco nervioso. Todo empieza a volverse borroso.
De repente despierta, y, se da cuenta de que era un sueño.

Mikey escucha la voz de Kenchin, su amigo más leal
-Estoy esperándote desde hace 5 minutos- Dice el chico más alto con un tono demandante

-Lo siento. - dijo un poco distraído, pues seguía pensando en ese largo sueño.

Llegando a la escuela....

-Oe, ¡Mikey! - Gritaba a lo lejos un chico con pelo lila grisciento.
Pocas personas podían llamar Mikey a Sano Manjiro, un alfa dominante que casualmente era el presidente de la pandilla que dirigía el centro y sur de Tokio. Gracias a los atributos naturales que se le daba a un alfa al nacer, era un hombre hecho y derecho con una personalidad muy fuerte y directa. Aparte a este no le importaba la jerarquía que regia en Japón, que eran:

×× α Alfa
××××× β Beta
××××××× Ω Omega

A Mikey le importaba poco si eras omega, alfa o beta, el se sentía satisfecho con que respetaras sus decisiones, por lo que tanto alfas como omegas abundaban en su pandilla. Tokyo Manji Gang o Touman para los amigos.

El pelila gritaba su nombre mientras corría en dirección a Mikey.
-Mikey te has perdido lo que pasó en la mañana. - Decía el chico un poco cansado de tanto correr.
-¿Qué ocurrió Mitsuya? - Comentó Mikey sintiendo intriga.
-En la escuela vecina un omega y un alfa pelearon, y el omega ganó. - Mitsuya lo decía muy orgulloso ya que el también era omega y se sentía bastante feliz de que un omega tuviera el valor de luchar contra un alfa y ganar.
Mikey sintió un poco de intriga, queria saber quién era ese omega y reclutarlo a la Touman.
-Cambiando de tema, tengo entradas para ver la película de "Bellaca mágica y la sandia misteriosa". - Dijo Mitsuya muy emocionado.
-Claro que sí. - Dijo Draken y Mikey al unísono.
-Pues vale, ya estamos, avisaré a los otros chicos. - Decía Mitsuya muy feliz, mientras sacaba su celular del bolso.
-Nos vemos en el estanque a las 6:00.- Dijo Draken mientras se acomodaba su camisa.

Después de esto, sonó la campana y tuvieron que entrar a clase.
Mikey no dejaba de pensar en ese sueño que ya había tenido 3 o 4 veces en ese semana, sentía gran intriga por saber quien era ese niño que lo ayudó cuando era pequeño.

Mientras tanto del otro lado de la calle estaba Takemichi, un omega con cabello negro y muy desborotado, tenía una apariencia bastante descuidada por fuera, pero en realidad Takemichi intentaba cuidar su cuerpo con cremas y productos que le daba su amiga, Hinata Tachibana, Takemichi apreciaba a Hinata demasiado e intentaba hacer lo posible para que Hina, como le llamaba, no se sintiera mal. Takemichi tenía pocos amigos pero con ellos le bastaba, era un chico un poco hiperactivo y también era muy extrovertido con sus amigos. Desde chico su madre lo metió a clases de karate para que pudiera defenderse en caso de un peligro, esto hacía a Takemichi uno de los pocos omega que no eran débiles ni sumisos.
Cuando Takemichi salió de la escuela fue directamente a su lugar favorito, un estanque que estaba muy cerca de su casa, este estanque lo hacía sentir muy bien, tranquilo y sereno.

Takemichi estaba leyendo un manga cuando escucho pisadas muy fuertes que se dirigian hacia el.
-Pero que tenemos aquí. - Reía un chico muy alto y curpulento.
-No tengo tiempo para ti, Kiyomasa. - Decía Takemichi ya fastidiado.
Aunque era un omega fuerte tanto física como mentalmente aún así era víctima de acoso sólo por ser omega por parte de sus compañeros en la escuela, y Kiyomasa era uno de ellos.
-No creas que te vas a liberar de mi después de dejarme en vergüenza en frente de toda la escuela en la tarde. - Exclamó el alfa muy enojado.
-Yo te advertí que dejaras de burlarte de mis amigos, pero no entendiste y tuve que hacerlo. - Dijo el omega con total seguridad mientras se volteaba a ver a Kiyomasa.
De repente 2 alfas más salen por detrás de él primero y agarran a Takemichi por los brazos.
-Oe Kiyomasa, ¡Esto es hacer trampa! . - Grito el omega muy furioso.
-No me importan los valores que tengas, a un alfa se le respeta y no vendrás a decirme que hacer. - Dijo Kiyomasa levantando su puño.
Kiyomasa golpeaba a Takemichi como si de un costal se tratara, era muy agresivo con el y Takemichi nisiquera podía defenderse por culpa de los alfas que lo agarraban por los brazos.
Kiyomasa esta a punto de darle el golpe final cuando de repente todo se detuvo.

Kiyomasa y los otros dos alfas cayeron arrodillados, Takemichi volteo y vio a un alfa con un aura muy oscura acercarse a ellos liberando sus feromonas que exclamaban superioridad.

Oe, Kiyomasa. - Decía el alfa con una sonrisa sarcástica, mientras Kiyomasa intentaba levantarse.
-Buenas tardes presidente. - Dijo muy nervioso y sudando.

De repente el alfa le dio una patada en la cara a Kiyomasa quien instanteniamente cayó con fuerza al suelo.

-¿Cuántas veces te he dicho que jugar sucio no está permitido en Touman? ¿Eres idiota acaso? - Dijo el alfa cada vez más enojado que antes.
-Lo s-siento mucho señor. - Decía rogando Kiyomasa
-Espero no volver a verte en las reuniones de Touman, no creas que no estaba al tanto de las peleas callejeras que estabas planeando. - Dijo el misterioso alfa quién miraba con desprecio a Kiyomasa
-Ahora retirate. - Kiyomasa estaba a punto de llorar junto a los otros dos alfas

En este momento Takemichi no sabía si reír o llorar, aparte de que estaba muy mareado por las feromonas de ese alfa. También le estaba agradecido pero aún así, por primera vez, Takemichi sintió miedo hacia un alfa.

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¬ Imagen del inicio del capitulo: @Wanwano116 en Twitter

Hola, espero esta primera parte les haya gustado, siento muchos nervios ya que esta es mi primera historia, por favor ayúdenme, si ven algún error de ortografía me avisas y lo corregiré lo mas pronto que pueda

Sinceramente como esto apenas va empezando los primeros capítulos serán muy frecuentes.

Sin nada más que decir, espero mañana tener ya un capitulo listo. (^o^)