1 - JJP

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Jinyoung

—Jinyoung, ¿no crees que todo esto se está moviendo demasiado rápido? —Youngjae me preguntó a la mañana siguiente.

—¿Qué quieres decir? ¿Me puedes pasar esa camisa verde? Sí, esa es la indicada—. Una vez que Youngjae me entregó la camisa, cerré mi maleta y luego la cerré.

—Quiero decir, acabas de conocer a este Alfa y a sus gemelas ayer. ¿Solo una tarde con ellos y ya has aceptado vivir con ellos? —Preguntó Youngjae.

—Youngjae, este es un puesto de trabajo. Lo mencioné antes, — dije.

Saqué mi equipaje de mi habitación y revisé mi teléfono.

Sintiéndome nervioso y emocionado a partes iguales, me desperté temprano hoy para prepararme para mi mudanza.

La familia Im no era lo que esperaba, claro, pero ¿Cómo podría rechazar la oferta de trabajo?

La entrevista de ayer no fue solo para beneficio de mi posible empleador. También fue una forma de familiarizarme con la familia para la que trabajaría.

Saber que Ryu Jin y Ye Ji perdieron a su padre Omega a una edad tan temprana me atravesó el corazón. Como ni Jaebeom ni Yugyeom mencionaron al padre Alfa de las gemelas, supuse que él no estaba en la foto.

Y Jaebeom... ¿Qué podría decir sobre el Alfa de cabello oscuro, mi jefe? Ciertamente no era lo que esperaba, y cuando tocó mi mano ayer, sentí una pequeña chispa entre nosotros.

Negué con la cabeza. Pensar en mi jefe en un sentido romántico no conduciría a nada bueno. El timbre sonó. Youngjae me siguió hasta la puerta. Todavía estaba tratando de hacerme cambiar de opinión.

—¿Qué sabes realmente sobre este padre soltero? —Preguntó Youngjae.

Youngjae llegó a casa bastante tarde anoche, por lo que no le había contado los detalles exactos de mi entrevista ayer. Abrí la puerta. De pie en la puerta estaba mi papá. Me besó en la mejilla.

—Jinyoung, traje todos mis cortadores de galletas. Dijiste que era una emergencia, —dijo mi papá, sosteniendo dos bolsas de plástico gigantes.

—Pasa, papá. ¿Quieres café? —Yo pregunté.

No podía simplemente agarrar la bolsa de cortadores de galletas y volar a mi papá. Además, estaba a dos horas en automóvil desde Jinhae-gu, la ciudad donde vivía, hasta Seoul . Como Youngjae, sabía que mi anuncio tenía preguntas sobre mi nuevo trabajo. Ni Youngjae ni mi padre me dejarían salir del apartamento hasta que les informara sobre mi entrevista.

—El café suena perfecto—. Mi papá me sonrió. —También traje algunas donas glaseadas sobrantes que hice esta mañana.

Podía ver a Youngjae prácticamente salivando. Mi mejor amigo gimió.

—Min Hyuk, ¿por qué? Sabes que me encantan y también sabes que estoy a dieta.

Mi papá resopló.

—Siempre estás a dieta. Youngjae, ya estás demasiado delgado.

Mi papá empujó las dos pesadas bolsas hacia mí y se dirigió directamente a la cocina. Youngjae y yo nos miramos el uno al otro, luego lo seguimos. Mientras mi papá se acomodaba en casa, revisé una bolsa.

—Entonces, cuéntanoslo todo. Tu entrevista, —dijo mi papá.

Sirvió café en tres tazas. Ya tomé una taza esta mañana. Si bien era tentador tomar otra taza, sabía que demasiada cafeína me ponía más nervioso y ansioso.