Capitulo 25

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 Sentimientos encontrados estaban albergados en el pecho de Lan Xichen. Todos tiraban hacia una misma dirección; Jiang Cheng. No quería hacerse ilusiones con el Jiang, pero no podía evitar perder sus sentidos al escuchar aquella voz rasposa recitar las reglas del Gusu Lan. Le resultaba tan lindo verlo concentrado, y sus cejas fruncidas por aquella misma concentración. Sus labios se movían a un compás lento, dándole la importancia a las reglas que se merecían. Pero Lan Xichen solo estaba perdido en esos labios que quería aunque sea delinear con sus dedos, pero era incluso mejor si podía probarlos con sus labios.

No fue mucho que el Jiang acabó de leer las reglas, las cuales le parecían un poco tontas, pero no pensaba decir nada pues no era su clan. Alzó su mirada conectándola con la de Lan Xichen, quien estaba perdido en su cara. Frunció su ceño levemente, ¿acaso tenía algo en su cara para que lo mire con esa sonrisa? El mayor guardó los libros y se levantó. Jiang Cheng imitó su acción. 

Ambos caminaron hacia la entrada del descanso de las nubes, Lan Xichen no quería separarse de Jiang Cheng, por lo tanto lo siguió como un niño hasta su motocicleta. -A-yin, ve con cuidado por favor, y avísame en cuanto llegues a casa-. 

-Claro, nos vemos mañana, Lan Huan-. dijo en un tono más suave su nombre subiéndose a su motocicleta, dejando un perplejo Lan Xichen parado a su par, mientras el Jiang se ponía su casco. En cuanto Jiang Cheng se fue, el mayor soltó un suspiro muy de joven amante. Volvió dentro y no pensó en mucho, solo fue a su cuarto y se sentó en su cama. Recordando aquel "Lan Huan" saliendo de aquellos suaves labios de Jiang Cheng. Echó su cuerpo a la cama y tapó con sus manos su cara levemente sonrojada.

Lan Huan... como nunca nadie lo había llamado antes, pero se sentía tan familiar saliendo de Jiang Cheng. Como si ahora quisiera escuchar que lo llame así para siempre. Durante todo este tiempo le había disgustado la idea de ser tan solitario, pero conociendo a Jiang Cheng no se sentía solo. Podría admitir que... comenzaba a gustarle. 

Sin embargo, no podía expresarselo, Wanyin era un chico muy difícil de tratar en tema sentimientos. No era alguien que los demuestre de todas formas. Pero no iba a echarse hacia atrás, estando toda su vida solo era momento de conseguir algo más. Sin embargo, no tenía mucha idea de como conquistar a Jiang Cheng. Por eso, necesitaba el consejo de alguien más.

Fue unas horas más tarde que se encontraba en un bar de Gusu, tomando té con Nie Mingjue. El cual no sabía por que Xichen lo citaba un jueves a las seis de la tarde en un bar café. No sabía si era buena idea contarle al Nie, pero era el más cercano a Jiang Cheng, si se lo decía a Wei Wuxian probablemente no sería muy discreto.

El Nie había pedido un café, el frío podía sentirse aunque dentro estén con calefacción. Mingjue tenía puesta una camisa negra, un tapado negro y un pantalón de vestir gris. Ahora tenía su cabello un poco más largo, por lo tanto estaba atado en una cola, pero con tres trenzas en un costado, tipico del clan Nie -¿Entonces, por qué me citaste?-. preguntó curioso. Sin sonar nada brusco.

Lan Xichen asintió levemente con esa leve sonrisa en su rostro de siempre, pero al recordar lo que debía decirle se quitó. Pues tenía miedo. No pensaba dar más vueltas en el asunto y suspiró finalmente. -Me gusta Jiang Cheng-. soltó sin ningún tipo de anestesia, casi atragantando a Nie Mingjue.

Era mucha información en una sola oración. No pensaba que a alguien tan calmo como Lan Xichen le guste Jiang Cheng, un chico muy diferente a él. Ahora entendía cuando decían que los polos opuestos se atraían. Solo que quería saber cuan divertida sería la reacción de Qiren al enterarse eso. Alzó sus cejas esperando que Xichen continúe hablando, pero al ver la nula reacción de este negó divertido. -¿Quieres que te ayude a conquistarlo, o como?-. 

De ese era el plan principal de Xichen, conquistar a Jiang Cheng. Alguien que lo entendería mucho sería Mingjue, pero lo importante; también comprende a Jiang Wanyin. Por lo tanto es la persona indicada. -Bueno... No conozco alguien cercano a mí que sea cercano a él a excepción de tí-. murmuró un poco avergonzado.

Nie Mingjue sonrió complacido por aquel tipo de halago, ahora se sentía cupido. Debía unir a ese par, sea como sea. Nadie iba a interponerse en eso, no siendo la primera vez que Xichen se enamoraba de alguien. -Bien, te ayudaré. Primero, a él le gusta el interés pero no en demasía. Con eso me refiero a que no le gustaría la forma de coquetear ni de Wangji ni la de Wei Wuxian. Jiang Cheng es áspero por fuera, pero un niño por dentro. Eso no significa que siempre debas tratarlo dulcemente, sino acompañarlo. Él no necesita cuarenta mil rosas y diez canciones. Él solo necesita unos treinta minutos sentados en el muelle comiendo raíces de loto en silencio pero pegados. Debes ser un poco invasivo en su espacio personal ya que él no te dará por su iniciativa propia ese lugar, no porque no quiera sino porque no sabe cómo. Si le molesta, te lo hará saber de inmediato, y no con palabras. También es divertido dejarlo tener el control por un momento. Pero mayormente no le gusta tomar la iniciativa. Y le agradan los detalles pequeños pero significativos-. dijo entre pausas, para que Lan Xichen entendiera todo correctamente. El Lan solo asentía pensando en cómo sabía todo aquello Nie Mingjue.

Tomó mentalmente nota y asintió levemente -Entiendo. ¿Si me trata indiferente...?-

-No lo hagas enojar, es muy sensible por dentro. Él normalmente es indiferente, pero no se aleja de la gente, si lo hace es porque realmente le dolió-. dijo Nie Mingjue finalmente, tomando un sorbo de su café. 

Listo. No había vuelta atrás, sería pareja de Jiang Cheng. Saber más de él era todo lo que necesitaba para decidir conquistarlo. Solo esperaba ser correspondido...













𝔧𝔦𝔞𝔫𝔤 𝔱𝔞𝔱𝔱𝔬𝔬 ツ 𝑋𝑖𝑐𝘩𝑒𝑛𝑔 𝗣𝗔𝗨𝗦𝗔𝗗𝗔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora