Capitulo 43

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Al despertar al día siguiente, Jiang Cheng estaba durmiendo sobre su pecho. Como toda su ropa le quedaba grande, el Jiang decidió dormir solo con una camiseta de Xichen. Se veía realmente adorable, los pequeños entrantes rayos de sol le daban en la cara a Jiang Cheng. Marcando sus pestañas con nitidez.

Xichen elevó una mano para tapar la luz que le daba en sus ojos, por si le resultaba molesto. Con la otra acarició el ondulado cabello de Jiang Cheng y sin poder contenerse, le dio besitos en toda su cara. Aún no podía creer que aquel chico tan precioso, valioso y difícil esté junto a él, durmiendo tan plácidamente en su pecho. —Me vuelves loco, Wanyin—. sonrió ladino. Para luego besar su frente.

El Jiang soltó un quejido y se dió la vuelta dándole la espalda. No quería seguir molestando su sueño, así que se levantó de la cama. Aún en pijama, que consistía en un pantalón celeste de satén y una camisa azul de la misma tela. Caminó hacia las escaleras, Wangji continuaba en Yunmeng al parecer, pues no estaba en la mesa. Al ver a Lan Qiren hizo una reverencia —Buenos días, tío—.

El de mayor edad le reverenció también —Xichen. Siéntate—. dijo señalando con toda su mano hacia la silla al frente suyo. Lan Xichen no tenía apuros así que se sentó. —¿Es verdad que estás saliendo con Sandu Shengshou?—. preguntó de manera seria.

Xichen tragó saliva, no tenía idea de como se había enterado eso. Pero era un cierto alivio de alguna parte. —Nos estamos conociendo mejor, quiero una relación seria con él. Pero por el momento nada oficial—. dijo correctamente convenciendo al Lan mayor.

—¿Él está aquí?—. preguntó acariciando su barba, analizando la situación de manera social y económica. Esa relación aumentaría muchísimo el estatus del clan Lan, y también serían una buena alianza. Después de todo, Jiang Cheng sería lider del Clan Jiang en un futuro. Xichen asintió a su pregunta, haciendo abrir los ojos de Qiren —¿Y que haces aquí? Debes estar atendiendo a tu pareja—. dijo frunciendo su ceño.

—A-cheng está dormido, no quiero molestar su sueño. Desayunaré, y en un rato le llevaré su desayuno, él despierta a las nueve—. dijo tomando la tetera de porcelana que contenía el té. Sirvió primero en una taza a Lan Qiren, y luego a sí mismo. Ambos desayunaron manteniendo el silencio.

Al acabar, Xichen hizo una reverencia y se levantó —Iré ahora—. tomo una bandeja donde colocó tres medialunas. Y sirvió té en una taza. Aunque probablemente yendo a la cocina lo tiraría y le prepararía algo más rico.

—Deberías saber que la gente de Yunmeng no toma té, toma café. Ve y pide en la cocina que preparen café para el joven maestro Jiang—. dijo Qiren quitando de la bandeja la taza de té. Xichen sonrió levemente, nunca habría pensado que su tío se preocupe tanto por Wanyin.

Xichen asintió, y fue a la cocina a pedir que prepararan un café, y galletas con chips de chocolate. Al terminar todo esto, lo puso en la bandeja y lo llevó a la habitación suya. Para su sorpresa, el Jiang estaba despierto. Estaba sentado en la cama jugando a algún jueguito en su teléfono. —A-Yin. Te traje el desayuno—. notificó su presencia en la habitación.

El Jiang levantó su mirada conectándola con la de Xichen. Apagó su teléfono y dejó este en una de las mesas de noche. Por propia vergüenza, tapó sus piernas con la frazada. —No tenías qué. Pero gracias—. dijo rascando su nuca con algo de incertidumbre si levantarse o no. Pero aquello fue resuelto por Xichen, quien le acercó el desayuno a la cama.

De su biblioteca tomó un libro, una novela romántica, y se acercó a la cama. Abrió el marcador del libro donde había quedado, y se puso a leer en lo que Jiang Cheng desayunaba con tranquilidad. Luego de tomar un sorbo de café, dirigió su mirada a Xichen, el cual se veía muy concentrado, el tenue sol por la ventana le daba en sus ojos grises, dando un color casi blanco. Su pálida piel resaltaba contra la camisa azul, la cual resaltaban sus músculos. Sus labios susurraban inaudiblemente palabras, aquellos carnosos labios que no había besado desee ayer. Soltó un suspiro inconscientemente, Lan Xichen era tan hermoso, solo existiendo.

Tomó la bandeja y la dejó sobre la mesa de noche. —Deja eso—. se quejó quitándole con cuidado el libro. Xichen entendió perfectamente a qué se refería. Así que soltó su libro, tomó con fuerza la cintura de Jiang Cheng posicionándolo sobre su abdomen. Wanyin apoyo sus manos en su pecho y frunció su ceño levemente ofendido de que un libro sea más interesante que él.

—Wanyin, mi tío me preguntó acerca de nosotros. Le dije que aún no éramos nada formal. Pero que estoy muy interesado en tí. Si estás de acuerdo, me gustaría presentarme a tus padres. Quiero aclarar las cosas, para dar el siguiente paso y formalizar entre tú y yo—. dijo claro, para que el petrificado Jiang Cheng escuchara bien. No es que no quisiera ser novio formal de Lan Xichen, es simplemente que nunca nadie le había pedido de manera tan cortés presentarse a sus padres.

Tenía miedo, sus padres eran gente sin conducta, y probablemente no se comportarían frente a Xichen. No quería ser humillado en la comparación de que Lan Huan es una persona pulcra, santa, cortés, amable, encantador y conquistador, y él solo "un amargado". Suspiró y asintió —Sí, puedo organizarlo. Te avisaré cuando ellos estén—.

Xichen abrazó su cintura y le robó un beso tierno, estaba feliz de que haya aceptado. En un momento pensó en que se negaría, pues Xichen sabía que Jiang Cheng tenía una mala relación con sus padres, eso no era novedad. Pero aunque suene egoísta, quería mostrarles a sus padres que su Jiang Cheng era un chico asombroso, y no merecía menos. Necesitaba y merecía mucho amor y cariño. Y él estaba dispuesto a amar con pasión a Jiang Cheng.

Xichen tomó su mano y entrelazó sus dedos. Llevó la mano del Jiang a su boca y besó el dorso con suavidad —Muchas gracias, A-Yin. Prometo que no será incómodo—. El Jiang sintió toda su cara roja por aquel caballeroso beso en su mano. Sentía que si se quedaba más ahí sería atacado a besos por Xichen, y él no era un sumiso.

—Claro que no será incómodo. O les romperé las piernas a los tres—. rodó sus ojos y salió de encima de Xichen. Él cual lo miraba con ternura. Llevó una mano a su mejilla y le plantó un corto beso.

Xichen se levantó de la cama y caminó hacia su closet —¿A-Yin, por qué no te quedas conmigo en Gusu por hoy? Hay muchas cosas que quiero mostrarte—. dijo abriendo las puertas de su enorme closet.

Jiang Cheng lo pensó un rato, Xichen seguramente tendría muchas cosas que hacer por el día. Era un hombre ocupado. Líder de Secta y dueño de conservatorios, hacer un día libre solo para él era demasiado. Sin embargo él no era quien lo había propuesto. —Sólo si no estás ocupado—. dijo levantándose de la cama, para poder cambiarse a su ropa anterior.

—Yo jamás estaré ocupado para tí, Wanyin—. dijo Xichen acercándose a él con una sonrisa boba. Jiang Cheng asintió levemente y se sentó en la cama a esperar que el Lan acabase de arreglarse.

𝔧𝔦𝔞𝔫𝔤 𝔱𝔞𝔱𝔱𝔬𝔬 ツ 𝑋𝑖𝑐𝘩𝑒𝑛𝑔 𝗣𝗔𝗨𝗦𝗔𝗗𝗔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora