3. Castigo (I)

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Notas iniciales:

Este... vamos a seguir bajando un poco en las profundidades de lo oscuro. En mi defensa ¡yo les advertí!

Sin embargo, siempre he dicho "FINAL FELIZ" (≧◡≦)

Sé que a muchos no les gusta el lado oscuro del Omegaverse, tampoco el hecho que en la época antigua la mayoría de edad fuera más baja que a la que estamos acostumbrados y de hecho no estoy de acuerdo, por ello tampoco lo haré con morbo o mala fe.

Y no. No pondré a WWX como un omega sumiso, tampoco los jóvenes serán unos idiotas como sus padres, y aun así esto seguirá sin ser bonito para varios. Por favor, si no les gusta cómo se va desarrollando, pueden entrar en dos capítulos más, no quiero desviarme del esquema original (눈_눈) u

¡Recuerden! Publico cada mes, así que lean con calma (ง ื▿ ื)ว

***

Lan Qiren alzó una mano y los discípulos bajaron las tablas de disciplina —Un azote por cada año de vida del niño —dijo —. Si el niño muere, Lan Wangji recibirá diecisiete más, uno por cada año de la vida de Lan Xichen. Y ambos recibirán el castigo que el clan Jiang decida, así sea cortar sus nudos alfa o tomar su vida.

Los dos hermanos se mantuvieron lo más derechos que sus espaldas sangrantes lo permitieron, bajaron la cabeza al escuchar las últimas palabras. No tenían cara para refutar algo, para excusar sus acciones.

Los ancianos de la secta no estaban felices con que castigaran a Lan Xichen, y suplicaron a La Qiren que pasara por alto su conducta, que transfiriera el resto del castigo al otro tigre blanco y que fuera liberado. Lan Qiren, líder provisional de la secta y clan, se negó. Quizá él era tan estricto con las tradiciones como los ancianos, pero tenía más humanidad.

—El clan Lan, la secta de Gusu Lan, todo el mundo de la cultivación ha sido humillado por dos alfas sin cerebro. Mi propia sangre escupiendo en nuestra historia, actuando como bestias y rebajándose a dañar un inocente.

Lan Qiren negó con frustración, encontrar un destinado en la familia Lan era una bendición, ¡y era un omega con sangre, a su parecer, digna! ¿Cada cuánto sucedía eso? ¿Qué tan hermoso, inteligente y habilidoso hubiera sido el cachorro de ese par, bajo la tutela de Gusu Lan? Un cachorro corriendo por los prados, atendiendo las lecciones de la secta, sonriendo a su alrededor, así debió haber sido en unos pocos años.

—Lan Wangji, Lan Xichen... —sus sobrinos le devolvieron la mirada y él no pudo encontrar algún tipo de perdón para ellos. Eran excelentes cultivadores, medios hermanos inseparables, eran una familia y dejaron que el instinto los gobernara —, que decepción.

Abandonó el lugar sin dirigirles ninguna otra palabra. Por un momento creyó que si sus sobrinos eran educados lejos de la presencia de su padre serían diferentes.

Su padre, un monstruo que marcó a la fuerza a la primera Madam Lan, que la manipuló y embarazó. Un hombre que no aprendió a llorar sus emociones cuando ella murió en el parto. Violó a una desafortunada beta y se enamoró del recuerdo que evocaba. Pobrecilla beta, forzada a tener toda la descendencia que la rutina del tigre blanco no quiso menguar.

Los betas no pueden llevar el ritmo de los alfas, por eso se ofrece más de un calentador de cama, para turnarse y que nadie salga herido. Pero en la locura de QingHeng-Jun de ver a su primera esposa en la segunda lo hizo descartar todas las opciones de liberarse.

De no ser porque Lan Qiren estaba ahí, harto de esa injusticia y del silencio de los ancianos, retando al alfa líder, ningún cachorro hubiera sobrevivido a la demencia en la que entró cuando la segunda Madam Lan se suicidó.

Injusto [WangXiXian]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora