4. Castigo (II)

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Notas iniciales:

Intento terminar los capítulos antes, pero con tanto encima apenas puedo llegar al mes. La vida de adulto independiente está bien cab*** (ಥ﹏ಥ)

¡Les agradezco su paciencia, sus votos, kudos y comentarios!

Por cierto, siempre me ha gustado hacer breves guiños a la ChengXian ¿se han dado cuenta? ( ̄▽ ̄)

***


Suibian voló dejando tras de sí un potente silbido. Wei Wuxian la seguía, corriendo y esquivando los obstáculos del camino, movía los dedos en sus manos creando matrices de apoyo para deshacerse de los cadáveres que se arremolinaban alrededor.

Todos en Yunmeng Jiang sabían que Wei Wuxian se había esforzado en desarrollar su núcleo dorado con tal de sobrevivir, cada paso avanzado significaba un día más respirando. Jiang Cheng no iba a dejar que las palabras de su madre taladraran en su mente, diciéndole que era un error dejar que Wei Wuxian sobresaliera. No, ella estaba equivocada, Wei Wuxian, entre más brillante, más afilado estaría para tomar su lugar a su lado.

Y, aun así, ni Jiang Cheng ni los discípulos de su secta sabía qué hacer o cómo reaccionar.

¿A quién apoyaban? ¿qué hacían primero?

¿Deberían encargarse de los cadáveres que se acumulaban alrededor? O... ¿deberían salvar el pellejo de los famosos jades de Gusu Lan que estaban siendo perseguidos por Wei Wuxian?

Wei Wuxian gritó tras de ellos, su alegre vos estaba finamente bañada con ira contenida —¡Ah! ¿Por qué "estos" alfas huyen de mí?

Las palabras golpearon a ambos jades, pero ninguno iba a contraatacar o a hacer algo más que esquivar los filosos ataques del conejito, las orejas del joven se mantenían alzadas, alertas y sus piernas saltaban entre los árboles con gracia y fuerza.

No podían ocultar cierta fascinación al ver un omega que no se doblegaba, como era tradición. Un omega blandiendo una espada con tanta fluidez y moviéndose sin vacilación en la oscuridad. Que hermosa vista.

Aunque, el encanto acababa cuando el filo de Suibian rozaba sus caras.

Suficiente. Jiang Cheng había tomado una decisión. Juntó su pulgar con el índice y se lo llevó a los labios para silbar.

Wei Wuxian se detuvo en seco, alzó la cabeza y volteó hacia el silbido. Para disgusto de Jiang Fengmian, tuvieron que adiestrar al omega para obedecer comandos que Jiang Cheng hiciera, era por su seguridad, porque los omegas eran escasos en las cacerías nocturnas y temían que el curioso conejito fuera a correr lejos de la manada segura.

Wei Wuxian gruñó entre dientes —Jiang... Cheng... —No estaba feliz con tener la orden en su mente que lo obligaba a permanecer quieto.

Jiang Cheng habló con su voz de mando —Regresa —se mantuvo firme. Tampoco estaba conforme con la decisión, pero Wei Wuxian podía asesinar a los jades después de terminar el trabajo al que asistieron.

El conejito quería gritarle, reprocharle, golpearlo, pero sus instintos se doblegaban. Era un omega que tenía que obedecer al alfa más cercano para él, y gracias a que los jades lograron bloquearse entre ellos, este puesto pasaba a Jiang Fengmian y después a Jiang Cheng.

Cuando Wei Wuxian regresó y enfundó a Suibian, Jiang Cheng lo atrajo y susurró —Idiota, si te haces daño padre no estará feliz con A-Jie.

—.... Lo lamento... —suspiró abatido, el enojo lo había hecho olvidar que su media hermana estaba siendo usada como rehén de cada uno de sus actos —, pero los vi en el punto de reunión y no pude contenerme...

Injusto [WangXiXian]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora