B de BAÑO

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La líder de escuadrón Hanji Zoe se encontraba muy nerviosa revisando el calendario en las penumbras de su laboratorio.

Sabía a ciencia cierta lo que deparaba el día siguiente:

Día libre del Capitán Levi = Día de baño

Por alguna razón el capitán se tomaba la molestia de bañarla cada que le tocaba descansar para así pasar tiempo con ella y que su manía por la limpieza no le reclamara.

Hanji sentía que aquello era una pérdida de tiempo pero ni siquiera podía evitarlo.

De alguna forma el capitán se las arreglaba para tomarla desprevenida y asestarle un golpe que lograba dejarla inconsciente y cuando despertaba, mágicamente lo hacía limpia y oliendo a aquel característico shampoo que él capitán había mandado a hacer especialmente para ella.

Pero algo rondaba la mente de la castaña... Ella tenía una gran curiosidad por saber cómo es que aquel maniático de la limpieza la bañaba.

Necesitaba saber cómo el tan centrado capitán reaccionaba al tocar el cuerpo de una mujer.

Pensando en aquello había ideado un plan para no caer inconsciente ante el golpe del capitán y así poder espiar lo que él hacía con su cuerpo inerte.

Sería un experimento de lo más interesante...

***
**

Al día siguiente Levi se dirigía al laboratorio de la castaña, era su día libre y quería aprovecharlo para pasar tiempo con ella pero primero tenía que asearla.

Ni siquiera se tomó la molestia de tocar la puerta, solo entró.

Cómo siempre Hanji se encontraba enfrascado en experimentos y libros que ni siquiera le dio tiempo para reaccionar antes de ser noqueada por un golpe delicado en la nuca.

La cargó con facilidad hasta los baños donde previamente había dejado preparada una bañera y todos los implementos que utilizaría en ella.

Pero lo que él capitán no sabía era que Hanji estaba totalmente consciente.

—Sucia Cuatro Ojos. Imagina el trabajo que me ahorrarías si tomaras voluntariamente tus baños.— habló el capitán mientras la desvestia

Hanji sentía las manos ásperas de Levi al momento de retirarle sus ropas y aunque mantenía sus ojos cerrados casi podía verlo eh imaginarlo haciendo aquella acción.

La noche anterior ella había hecho un molde de tiza que coloco en su nuca esperando que amortiguara el golpe y al momento del impacto se rompiera.

Y así había sido.

El golpe de Levi pego en la tiza y está se rompió en pedazos dejando solo una reguera de polvo blanco por dentro de su ropa.

—Tu y tus estúpidos experimentos.— escuchó renegar a Levi —Que diablos es esa cosa blanca que traes en el cuerpo y en la ropa.

Hanji quería reír por el hecho de escuchar hablar al capitán con su cuerpo "inconsciente" más no lo hizo ya que no quería ser descubierta.

Levi le sacó el uniforme dejándole únicamente la ropa interior y las vendas con las que ella envolvía su pecho.

El interior de Hanji se debatió entre la felicidad y la decepción.

Estaba feliz de que el capitán no anduviese morboseando y toqueteando su cuerpo mientras ella no se daba cuenta y a la vez estaba decepcionada pues se sentía como si él no la viese como una mujer al tenerla a su merced y no hacer nada con ella.

—Suficientes cargos tengo ya como para andar detrás de ti solamente para darte un baño, Hanji.— volvió a hablar mientras sus manos ásperas recorrían sus hombros

La líder de escuadrón disfrutó de cómo el azabache talló con delicadeza su espalda y como sus manos acariciaron sus piernas para llenarlas de jabón.

El agua estaba tibia y se sentía relajante, casi podía quedarse dormida allí.

Luego el se encargo de lavar su cabello y recorrer su abdomen con espuma.

—Muy bien. Hasta aquí a llegado mi labor, llamaré a Niffa para que te termine de bañar.— dijo el

En ese momento las manos de Levi abandonaron su cuerpo y ella sintió frío a pesar del agua caliente.

¿En verdad estaba por llamar a Niffa para que terminará lo que él había empezado?

Antes de que el capitán avanzará Hanji se levantó y lo sujetó de la mano, acción tomó por sorpresa al azabache.

—Así que estabas consciente.— su voz era calmada igual que siempre —Debí saberlo, estabas más rígida que de costumbre.

—Quería saber cómo era que me dabas mis baños.— confesó ella

—No es cierto.— le contradijo Levi —Solo querías saber si no era un puto morboso que se aprovechaba de ti mientras no eras consciente.

Aquellas palabras sonaron duras pero eran lógicas.

—Nunca eh pensado tal cosa de ti, Levi.— la voz de Hanji sonó molesta —Solo tenía curiosidad...— dijo y su rostro se tiñó de rojo

—Llamaré a Niffa.

—No lo harás.— sentenció ella —Quiero que termines lo que has empezado.

Dichas esas palabras Hanji empezó a sacarse la venda que aprisionaba sus senos mientras Levi la veía expentante y con sorpresa en sus ojos.

El vendaje calló al suelo y ella aprovechó la inmutez de Levi para tomar su mano y llevarla a uno de sus senos.

Por inersia Levi apretó la masa de carne que sentía en su mano traicionando así el poco raciocinio que le quedaba.

Sin más pensar se acercó a la castaña para aprisionarla en sus brazos y llevarla de vuelta a la bañera...

Desde ese día sus baños los toman juntos y la bañera que llenan al principio de cada baño termina siempre casi vacía.

Está demás decir que desde entonces, a Hanji, le encanta bañarse...

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