12.

38 0 0
                                    

Toco la puerta impacientemente mientras esperaba con ansias que le abrieran la puerta. Pronto esta se abrió y dejó ver a aquella pelirroja.

-¿Millie, qué haces aquí?.- preguntó sorprendida dejándola pasar.

Millie la ignoro y comenzó a caminar por toda la casa inspeccionando el lugar pronto miro una fotografía en donde se encontraban muchas personas incluyéndola a ella y a Finn.

Flashback:

-Es la campaña más grande que hemos tenido.- suspiro Noah estirándose.

-Eso fue aburrido.- rio Millie.- Fueron las peores 10 largas horas de mi vida.

-Es porque tú no le encuentras el sentido al juego.- mencionó Finn.- Pronto te enseñaré a jugarlo.- sonrío.

-Yo opinó que deberíamos ir a jugar videojuegos a la plaza.- gritó Gaten.

Todos comenzaron a andar en sus bicis, Millie iba atrás junto a Finn, y su sonrisa no se podía borrar su rostro.

-Vamos menos rápido niños.- susurró Joe.

-Corre mamá Joe.- se burló Max pedaleando más rápido.

Fin del flasback.

Millie ignoro el recuerdo y el dolor de cabeza para detenerse en las escaleras y comenzar a bombardear a Sadie de preguntas.

-¿Que pasó entre Finn y tu?.- preguntó llendo directo al grano.

-No entiendo. ¿Que podría pasar entre Finn y yo?.- preguntó mirándola sonriente.

-No lo sé, por eso te pregunto.- la fulmino con la mirada.- La perra de Francesca te menciono la otra noche, y quería que me dieras las respuestas que necesito.

-¿La esposa de Montgomery?.- preguntó rodando los ojos.

-Si, esa misma.- esperó su respuesta.

-Esta loca, deberías andarte con cuidado de ella. Es peligrosa.- sonrío hipócritamente.

-Pues no parecía estar loca la otra noche. Estaba segura de lo que decía.- respondió.

-Esta bien, te dire la verdad.- respondió ella suspirando.- Aquella noche.- fue interrumpida.

-¿Que haces aquí, Millie?.- preguntó Noah detrás de ellas.- Vámonos, no es correcto que estés aquí.

-Solo vine a preguntarle unas cosas.- respondió.

-Vamos, te llevare a casa.- ordeno y la chica asintió para despedirse y caminar hacia la salida.

-¿Porque nos interrumpiste?.- preguntó molesta Sadie.

-No es tu deber decirle, es de Finn.- respondió.- No tomes atribuciones que te correspondan o me veré obligado a decirle por mi mismo a Caleb.- la amenazo y siguió a Millie.

-Ella no me inspira confianza.- hablo Millie volteando a ver la casa.

-No lo es.- habló.- No te fíes de ella.

Ambos subieron al coche y comenzaron a andar.

-No me lleves a casa ahora.- respondió desganada.- No tengo ganas de verlo.

-¿Ahora que te hizo?.- preguntó.

-Solo me dijo la verdad.- respondió.- No me ama Noah.

-Ay Mills.- se paro a un lado de la carretera.

-Estoy desesperada por recuperar mi memoria porque es la única forma en la que puedo comprender porque se ha portado así.- sus lágrimas no tardaron en bajar.- Todos los malditos días es vivir en incógnito, confundida con todo y con la gente a mi alrededor. En cuatro meses solo he recordado tres cosas y ninguna de ellas es certera. No sabes lo que es vivir así.- suspiro.- Y sumado a eso estoy viviendo con una persona que no conozco pero se que amo.- confesó.

-Y el no te ama a ti.- contestó Noah por ella.

Ella simplemente asintió y se cubrió su rostro intentando que no la viera llorar.

-Entiendo lo que sientes.- respondió.- Yo también amo a alguien que no me ama a mi.

Millie lo miro y se sorprendió al ver su rostro desanimado, había estado todo este tiempo pensando en ella que se olvidó que el también sentía y jamás le preguntó sobre el.

- ¿Y quien es ella?.- preguntó curiosa.

-Supongo que eso no tiene demasiado importancia.- respondió mirándola.- Ahora mismo había quedado con Gaten a comer, ¿Vienes? Le encantará verte.- sonrío cambiando de tema.

Millie asintió y Noah comenzó a manejar hacia la dirección contraria a su casa, se quedó observándolo. Noah era demasiado guapo, y no entendía porque esa chica no podía fijarse en el. Siempre se preocupaba por los demás y era buena persona.

-La chica de la cual estás enamorado, es una idiota por no mirar lo increíble que eres.- sonrío mirándolo.

Noah la miro y sonrío tristemente en tono de respuesta. Lo que Millie no sabía era que ella era la chica de la cual Noah había estado enamorado desde siempre. Solo que Finn era su amigo y al ver la química que habían tenido ellos desde un principio prefirió hacerse a un lado y dejarlos ser felices, el no sería capaz de hacer algo para dañarlos a ninguno, por eso en cuanto Sadie se metió entre ellos no pudo evitar sentirse molesto con ella, no tenía ningún derecho.

Noah había sido el primero en verlos entrar a aquel cuarto y en cuanto Millie preguntó por ellos, no dudó en decirle que estaba ahí, ella los descubrió y no hizo nada más que mirarlos con decepción y correr hacia Noah, quien ayudó a hacer sus maletas y mientras Finn llegaba intentando hablar con ella, habían discutido y ella salió molesta hacia su coche, ignorando a Noah se subió y horas después se había enterado de su accidente.

En su momento se sintió culpable por haberle dicho donde se encontraba, pero gracias a él había evitado que Finn cometiera una locura y terminara lo que había empezado con Sadie. Apretó el volante molesto y rápidamente sintió una mano en su hombro.

-Más despacio, Noah.- hablo Millie.

La chica estaba asustada, de un momento a otro la mirada de Noah se había obscurecido, había aumentado la velocidad con la que iba y apretaba furioso el volante, algo que sin duda alguna había asustado a Millie. Pero no había de nada que preocuparse.

Dime quien soy.- Fillie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora