¿¡Keith es bebé!? [KLANCE]

Especial cumpleaños de Keith <3

.
.
.
.
.
.
–––♡︎–––

Keith estaba sentado en su cama.

Eran las 23:53 del 22 de octubre, un día antes de su cumpleaños.

Hacía años que no lo celebraba y normalmente no le daba importancia, pero esa era la primera vez que estaba cumpliendo años en el espacio.

Dudaba que los demás se fueran a acordar, pero, muy en el fondo deseaba que lo hicieran.

Todos esos “cabezashuecas” se habían convertido en su familia, por mucho que se resistiera, les había cogido cariño.

Ese no era su plan para nada.

Todas las personas a las que quiso se fueron.

Primero su madre, a la que ni siquiera conoció, pero por algún motivo la hechaba de menos. Le dolía que se hubiera ido y, alguna que otra vez, su cabeza se inundaba de pensamientos llenos de culpa. Temía que él hubiese sido el culpable de que su madre se hubiera marchado y de que su padre, a veces, llorase en su cuarto con una foto en la mano que nunca alcanzaba a ver.

Luego, fue su padre. Según le habían dicho fue un héroe. Todos le dijeron que no entrase en aquella casa prendida de fuego, pero el hombre no hizo caso y fue a salvar a las personas que quedaban dentro. Esos individuos ahora mismo estarán en la tierra, viviendo su vida. Su padre, en cambio, está ahora en otro lugar muy lejano.

Keith le añoraba. Quizá era egoísta por su parte pero hubiese preferido que esas personas se hubieran muerto en lugar de su padre. El azabache salía por las noches a ver las estrellas para, así, sentirse más cerca de su progenitor.

Y, por último, Shiro. Le quería como a un hermano mayor. Era su ídolo. El peliblanco le ayudó y le quiso. Prácticamente, le seguía a todas partes y el mayor no se quejaba. Pasaban el día juntos, algunos ellos dos y otros días con Adam, la pareja de Shiro en ese entonces. Se divertía mucho con ellos. La pareja se mimaba, peleaba como un verdadero matrimonio y cuidaban de Keith como si fuera su propio hijo. Al menor le entretenía verlos dándose besos ya que, a diferencia de otros niños de su edad en esa época (en la que tendría unos 12), a él no le daban nada de asco las muestras de afecto, es más le apasionaban. Le parecía que estaban cargadas de amor, cariño y dulzura y soñaba con, algún día, tener eso que él veía tan especial con alguien.

Sin embargo, no todo es de color rosa. Unos años más tarde, Shiro se fue a la misión de Kerberos y Adam, enfadado con él por haberse ido, se volvió más distante.

Unos meses después, anunciaron que Shiro y sus compañeros habían muerto.

Keith pensaba que seguían vivos, pero sus esperanzas se agotaban. Su corazón se partía cada día más y más.

A veces iba con Adam, para ver qué tal estaba. Éste lloraba junto con el niño, siempre asegurándose de que nadie los viera.

Desde ese momento no se permitió querer a alguien nunca más, pero su corazón decía otra cosa. A parte de la familia que encontró en los Paladines y Coran, desde hacía años Keith estaba enamorado de un chico de piel morena y ojos azules como el mar.

Y no podía hacer nada para detenerlo.

.
.
.
.
.
.
.
–––♡︎–––