Ma nuit sans sommeil~

Chapter Three

Satori: Lindo paisaje, ¿no crees?

-¿Tú de nuevo?, ¿puedes decirme por qué sigues apareciendo en mis sueños si ya sé tu nombre?

Satori: ¡Es el inicio! Faltan muchas cosas por descubrir, al menos sabes como me llamo.
Por favor, se paciente, las respuestas están por venir, por ahora, agárrate fuerte.

-¿Agarrarme fuerte?, ¿por qué?

Como ha pasado en sueños anteriores, nuevamente caes en un precipicio mientras tus ojos se inundan de un azul estrellado en lo que tocas fondo. Satori, por su parte, vuelve a gritar la misma frase.
La alarma se hace presente en toda tu habitación. Un nuevo día comienza y con el, una nueva aventura.

Tu mejor amigo pasó por ti para ir juntos al colegio, ya que, el día anterior no tuvieron tiempo de hablar y querían ponerse al corriente con lo que había pasado.

Shoge: Así que no sabes la razón del por qué el chico nuevo es el mismo de tus pinturas.

-Quedé petrificada cuando lo vi entrar, no se que clase de broma me esté jugando el universo.

Shoge: ¿No crees que es algo extraño ir a la casa de alguien que apenas conoces y tenga un centenar de cuadros inspirados en ti?

-¡Lo sé! Sería muy extraño, por eso los escondí. Estuve a nada de decirle pero estaba muy concentrado haciendo su parte del trabajo, que por cierto, creo que tengo competencia.

Shoge: ¿Tú?, ¿competencia? Si que es interesante ese chico. Llegar de intercambio y quitarle el primer lugar a la mejor artista del colegio. -Dijo en tono burlesco-.

-Satori tiene potencial, te darás cuenta cuando veas su óleo.

Llegaron al salón de clases y dejaron el material en sus respectivos lugares.
El aburrido salón tenía colores muy vivos, todos habían hecho un excelente trabajo, pero, la mayoría de la atención era robada por la obra de aquel chico de cabello color terciopelo.
Un cuadro azul, que a todos dejó boquiabiertos. Cada relieve en ese lienzo transmitía lo que tú sentiste el día anterior. A pesar de ser un color que normalmente expresaba soledad o tristeza, esta vez era un color que te hacía querer volver a la niñez para ser feliz mientras jugabas con nieve o esperabas a que fuera madrugada un 25 de diciembre para poder abrir regalos. Todos sentían eso.

El profesor empezó a calificar todos los trabajos de manera justa, tu equipo fue el más alto juntando ambas notas.
Regularmente en proyectos individuales tú eras la que sobresalía, pero esta vez no, tu calificación fue de 8, mientras que la de Satori fue de un 10. Pasaste de ser el 1er lugar a ser el 4to.
Un sentimiento de enojo y frustración te invadió, la envidia se hizo presente en seguida, ¿por qué?, te preguntaste reiteradas veces.

-Le pusimos el mismo esfuerzo, ¿por qué yo tengo la nota baja?, ¿qué hice mal?, ¿por qué está vez no fui lo suficiente? -Pensaste mientras veías aquel cuadro-.

Satori: ¡Waaaa!, ¡T/n, fuimos el equipo más alto, hay que festejar! -Dijo como si fuera un niño pequeño al que le acaban de dar un dulce nuevo-.

-Déjame sola, el trabajo en parejas terminó, busca a alguien más a quien molestar. -Dijiste a manera de enojo-.

Él no dijo nada, sólo se fue con una cara extrañada. No sabía que pasaba por tu mente.
Te insultaste una y mil veces cuando reaccionaste, "Satori no tiene la culpa", musitaste para después ir al tocador para lavarte la cara e irle a pedir disculpas por tu comportamiento infantil.

-Shoge, ¿haz visto a Satori?

Shoge: ¿Tendou?, no, ¿pasó algo?

-Le hablé de muy mal forma y quería disculparme, no quiero que mi musa tenga una mala imagen de mi -suspiraste- Quiero conocerlo bien, pero siento que ya inicié mal.

Shoge: ¿Tu musa?, ¿acaso t/n está enamorada por un simple sueño?

-No es un simple sueño, llevo soñando lo mismo por más de 6 meses, algo bueno debe ser.

Shoge: ¡No lo negasteeee¡, !te gusta Satori¡

Satori: ¿Qué?