El Ayudante Sexy

Capítulo 6

El corazón de Mew se aceleró cuando entró a su oficina y vio a Gulf frente a la gran ventana de suelo a techo de su oficina. Se veía abatido, sus hombros hundidos y su piel más pálida de lo normal.

Aun así seguía siendo lo más hermoso que Mew hubiera visto.

Gulf necesitaba tiempo -tiempo para acostumbrarse a la idea de que había sido reclamado -pero la espera casi mata a Mew afortunadamente, la espera había terminado.

Gulf había regresado y él nunca se iría de nuevo, si Mew tenía algo que decir al respecto. 

-No entiendo esta necesidad que tengo de estar cerca de ti, Mew. -Gulf habló tan suavemente, incluso con su oído superior le había costado a Mew oírlo. 

-Estoy confundido y asustado y quiero saber por qué no puedo dejar de pensar en ti.

Mew llegó detrás de él, dudando envolvió sus brazos suavemente alrededor de Gulf y suavemente lo acercó hasta que el hombre se apoyó en él. Se inclinó e inhaló el masculino olor de Gulf, sintiéndose instantáneamente mareado.

-Eres mi Rajaaka 

-Mew murmuró contra el cuello de Gulf mientras frotaba su cara contra él. 

-Estas enlazado a mí por siempre.

-¿S....soy un vampiro?

-No, Rajaaka. Tienes que nacer vampiro. No puedes convertirte en uno.

-Pero tú eres un vampiro, ¿no es así?

-Sí. 

-Mew no podía mentirle a Gulf, aunque podía sentir el pequeño estremecimiento de temor recorrer el cuerpo del hombre. 

-Soy un vampiro, pero nunca te lastimaría. Eres mi Rajaaka. Soy incapaz de lastimarte.

-¿Qué significa...Rajaaka? 

-Gulf murmuró mientras apoyaba su cabeza en el hombro de Mew. -Sigues usando esa palabra.

-Ya te dije, significa mío.

-Si, pero... 

¡oh dios! Una mano de Mew acariciaba el pecho de Gulf y bajó hacia sus pantalones. Con un movimiento de su muñeca logró empujarse bajo la pretina de los pantalones.

No se sorprendió al encontrar un pene duro como una roca siendo recientemente reclamado, Gulf sentiría la necesidad de acoplarse con su pareja a menudo. Mew recorrió con su lengua la marca de la mordida en el cuello de Gulf incluso mientras su mano envolvía el duro pene del hombre y lo acariciaba suavemente.

Él oyó a Gulf gemir, sintiendo su temblor y su aguda respiración. 

-Mew, por favor.

-Petjya 

-Mew corrigió, repitiendo las palabras que le dijo la primera vez que estuvieron juntos. 

-Yo quiero oír que digas Petjya. 

-Yo necesito...Necesito saber...

-Sé qué necesitas, Rajaaka. 

-Mew acarició rápidamente el pene de Gulf. -Yo cuidaré de ti cuando Mew lamió un lado del cuello de Gulf, raspó con sus dientes suavemente la piel del hombre, Gulf parecía derretirse en él.

Mew sabía que su brazo alrededor de la cintura de Gulf era lo único que evitaba que cayera al suelo. 

-¡Petjya!

-Gulf gritó justo antes de que se corriera un caliente chorro de esperma salió de su pene y cubrió la mano de Mew. 

Al mismo tiempo, Mew hundía sus colmillos en la suave carne del cuello de Gulf; el dulce néctar del hombre llenó su boca.