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Como cualquier día, Felix iba tarde a la escuela.
Era su primer día y ya estaba corriendo para poder alcanzar el autobús que lo llevaría a su nueva escuela.

No fue fácil mudarse de Australia a Corea en tan poco tiempo: no conocía muy bien el idioma y su inseguridad por no hacer amigos crecía aún más.

Después de vestirse y salir de su cuarto apresurado, bajó las escaleras, fue a la cocina y tomó un plátano (no tenía tiempo para nada más). Se despidió a lo lejos de su madre quien solo volteó la cabeza a ambos lados mientras mantenía una sonrisa en su rostro: su hijo siempre había sido igual.

Ya en la parada de autobús, sin aliento por tanto correr, solo comió tranquilamente su "desayuno" mientras esperaba su transporte

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Ya en la parada de autobús, sin aliento por tanto correr, solo comió tranquilamente su "desayuno" mientras esperaba su transporte. A lo lejos vio a un joven bastante atractivo que se iba acercando poco a poco, hasta que llegó a su lado. Felix, hipnotizado por su belleza no se dio cuenta de lo que aquel joven preguntó, así que solo le quedó decir:

—¿Hmm?—

El joven rio y volvió a preguntar: —¿El autobús hacia la Universidad JYP, aún no ha pasado?—
Felix, todavía con los nervios en la garganta, hizo un pequeño gesto negativo contestando la pregunta de aquel chico tan lindo.

Un silencio incómodo los invadió hasta que de pronto el joven de cabello castaño habló.

—Me llamo Christopher, aunque me dicen Bangchan. Y tú, pequeño chico de pecas, ¿cuál es tu nombre?

—Fe-Felix —dijo con voz muy poco audible, así que lo repitió nuevamente— Me llamó Felix

—Que lindo nombre —dijo el mayor, haciendo que nuestro pequeño pelirosa se sonrojara un poco.

—Gracias —dijo apenado.

—Bueno... supongo que el autobús tardará un poco más de usual en llegar, así que, si no te incomoda, ¿puedo preguntar tu edad?

—Jaja, en realidad es algo obvio, pero tengo 18, ¿y tú?

—19, pero espera, ¡¿de verdad tienes 18?! Te ves demasiado pequeño para tener esa edad

—Me lo han dicho bastante... ¡Oh mira!, el autobús llegó, deberíamos subir —dijo el pecoso sin saber cómo manejar aquello que sentía en su pequeño estómago.

Todo el camino de ida a la escuela estuvieron en asientos separados. así que no hablaron más. Solo sabían sus nombres y edades. No tenía idea de si se volverían a encontrar pero ese encuentro tan fugaz fue suficiente para percibir que sus corazones se sentían cómodos con el contrario.

 No tenía idea de si se volverían a encontrar pero ese encuentro tan fugaz fue suficiente para percibir que sus corazones se sentían cómodos con el contrario

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Esto fue súper cortito, lo siento, es extraño interactuar con ustedes pero qué tal les pareció? Les agrada o no? :(
Les Leo ❤️

Es un secreto, ¿verdad Daddy? || Chanlix Donde viven las historias. Descúbrelo ahora