El pasado que modifica el presente

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  • Dedicado a Bloomerlflaur
                                    

Daryl había visto pasar el cortejo fúnebre de la familia Grenne con los cuerpos envueltos en una manta por ser incapaces de comprar un ataúd, él había visto a la niña de cabello rubio llorar mientras caminaba junto a una mujer que se llamaba Patricia y había sentido un poco de pena por ella pues él recordó cuando su madre había muerto calcinada.

Entonces Merle le había apretado el hombro —Vamos Darlina, hay mucha cerveza que beber hoy—.

Si Daryl hubiera sabido que estaría en el tren hacia la muerte por esa niña probablemente habría tratado de escapar del distrito siete pero ahora, no se arrepentía en lo más mínimo, Beth con sus singulares maneras había logrado derrumbar sus paredes de insensibilidad y pensar que por un momento esa vida de mierda, por muy breve que fuera, valía la pena.

Levantó su cabeza de su plato de comida, él llenando su boca con todo lo que tenía enfrente mientras ella usaba cubiertos para comer todo con rapidez, ambos morían de hambre pero ella era más educada al respecto. Siempre con su toque femenino se pensó él.

Volvió al momento en que él le enseñaba a rastrear, ella había sido muy obediente durante la primera media hora pero después se había fastidiado de eso, sin embargo no había dicho nada, Daryl apuntó su ballesta a un sinsajo y Beth le hizo bajar el brazo —Por favor no, un sinsajo no—.

Daryl solo subió los ojos con exasperación —Comida es comida—.

—Y música es música— dijo ella de manera chispeante.

Daryl apuntó la ballesta al sinsajo de nuevo pero solo para molestar a Beth, se morían de hambre y ella quería conservar al sinsajo con vida porque cantaba bonito. Ella hizo una mueca — ¿Quieres ver lo que pueden hacer? —.

Aunque no quisiera sabía que Beth iba a mostrarle de cualquier forma, sin mover la ballesta vio como la joven se aclaró la garganta:

Tú volverás al árbol

Donde juntos te pide correr....

Cosas extrañas pasaron en él, lo más extraño sería en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer ...

Tú vas a volver al árbol...

Donde el hombre muerto pidió a su amor huir con él...

La voz de la joven era hermosa, Daryl bajó la ballesta impresionado por el canto y los sinsajos imitaron la tonada. De pronto todo el bosque se llenó de música y Beth cerró los ojos muy feliz por tener la posibilidad de escuchar en vivo esas maravillas que había escuchado a otros nombrar y Daryl se quedó hechizado por todo el ambiente.

— ¿Me matarías si fuera un ave? — pidió al aire Beth.

Daryl volvió a su comida, hasta que la mujer del capitolio que entraba se quejó de Daryl —Oh vamos, tienes que tomar un baño ¿O acaso quieres que sea a manguerasos? —.

El hombre frunció el ceño con amenaza y la mujer se asustó un poco —Tú también deberías tomar uno, te ves ridícula con todos esos adornos—.

Carol y Beth sonrieron por el comentario, la mujer frunció la boca por el insulto pero siguió hablando —Yo no bromeó, necesitamos una buena imagen o ustedes serán basura como el resto de los distritos pobres: como el doce—.

Corrió a Beth con sus ridículos zapatos que solo le permitían moverse de puntas y envolvió a la joven en un abrazo —Como ella, bonita, fresca y encantadora ¿Acaso no es hermosa? —. Le pidió a Daryl como una manera de que entendiera lo que quería.

Pero este evadió la respuesta con un perceptible rubor en los pómulos, la mujer se separó de Beth y suspiró con frustración — ¿Qué voy a hacer con un salvaje, bruto leñador malhumorado? —.

The games of the dead (crossover bethyl)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora